Bonos panameños caen, primer impacto de la salida de la mina

El papel panameño cayó de precio debido a la incertidumbre de que el país pueda perder el grado de inversión tras la salida de la mina, los inversionistas se refugian en bonos más sólidos


Los bonos en dólares de Panamá con vencimiento en 2036 cayeron el martes hasta .8 centavos a 95.1 centavos de dólar, según la cotización que publica el portal financiero Bloomberg. Son los primeros efectos de la salida de Panamá de Minera Panamá, subsidiaria de First Quantum Ltd, cuya operación representa más del 1% de la producción mundial de cobre, pero para Panamá, significaba un ingreso del 4% del Producto Interno Bruto.

"La dependencia de Panamá de los mercados internacionales de capital podría ser un bucle que se refuerza a sí mismo y podría generar dudas existenciales sobre el modelo de financiación de Panamá en el futuro”, recoge Bloomberg de una nota publicada el miércoles por Barclays. La firma, según Bloomberg, recomendó a sus clientes vender bonos soberanos con vencimiento en 2028 y 2030.

“Las expectativas son que el país tenga problemas para financiar la deuda externa ante la falta de ingresos”, considera el economista Rolando Gordón. El también profesor de la Universidad de Panamá explicó que ante la incertidumbre de que los bonos puedan seguir cayendo prefieren venderlos, aunque sea perdiendo un porcentaje en comparación al precio inicial, ante el temor de que Panamá pueda perder el grado de inversión. 

El comportamiento de los bonos panameños al 2038 reflejó un interés del 6.875%, según bancos internacionales en comparación al 3% de interés que pagaba tan solo hace un mes. Los inversionistas que están dispuestos a comprar los bonos panameños a ese precio conocen la premisa de a mayor interés, mayor riesgo en la inversión. Al Estado también le cuesta más emitir deuda porque tiene que pagar al tenedor de bonos un interés más alto.

La reacción del mercado se debe primordialmente al anuncio que efectuó el presidente panameño Laurentino Cortizo este martes cuando se comprometió a acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró inconstitucional el contrato firmado entre el Estado y Minera Panamá, producto del análisis de varios recursos que demandaban la violación a la Constitución.

En palabras del economista Rolando Gordón, la reacción es un indicativo de que “los tenedores de los bonos quieren vender ante la amenaza de que el país pierda el grado de inversión por la partida de la mina”. Los inversionistas se refugian en papeles más sólidos ante la incertidumbre de si Panamá podrá mantener el grado de inversión el próximo año, tal como lo advirtieron las calificadoras JP Morgan, Barclays y Morgan Stanley a finales de octubre. La firma JP Morgan mencionó que el retiro de la mina podría generar un clima de menor confianza de inversión en el país, además que pondría en entredicho el crecimiento económico a mediano plazo. A su vez, la situación generaría presión en las finanzas públicas por la capacidad del gobierno en la recolección de impuestos.

Además, la calificadora Moody’s consideró este miércoles que a raíz del fallo de la Corte es muy probable que el déficit de Panamá exceda la meta fiscal proyectada para el 2023 y del próximo año, corriendo el riesgo de afectar la confianza de los inversionistas y las perspectivas de crecimiento de la economía. La firma calificó de negativa la cancelación del contrato con la Mina, ya que a largo plazo, según la firma, puede afectar la controversia contractual a largo plazo debido a la ley de moratoria aprobada por la Asamblea Nacional en el mes de octubre pasado.

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