Panamá solicitó a Estados Unidos cualquier suma de dinero que se haya confiscado producto de la conspiración para lavar dinero, como víctima del delito de blanqueo de capitales, de la cual se han declarado culpables los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares.
El 14 de diciembre, el segundo se sumó a la declaración de culpabilidad de su hermano Luis Enrique ante la justicia estadounidense, en particular ante la Corte Este del Distrito de Nueva York, por haber conspirado, junto a otros, para ocultar los pagos de coimas otorgados por la empresa Odebrecht en bancos suizos y norteamericanos, para lo cual emplearon sociedades anónimas de fachada.
Dinero cuyo supuesto beneficiario final era un alto funcionario del gobierno panameño, familiar de los hermanos, y que las autoridades estadounidenses calculan en aproximadamente $28 millones.
A raíz de esto, la Procuraduría General de la Nación invocó la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción para solicitar formalmente al Departamento de Justicia de Estados Unidos el interés, en calidad de víctima del delito, la restitución al istmo de los dineros procedentes de delitos, o cualquier suma equivalente a los bienes o al producto del delito que hayan sido, o en el futuro sean comisados, con motivo del proceso penal seguido en esa jurisdicción extranjera contra los hermanos Martinelli Linares y otros, “por el delito de Lavado de Dinero, en relación con un esquema internacional de soborno que involucra a la empresa Odebrecht, S.A.”, se lee en el comunicado de prensa emitido por el Ministerio Público.
En la nota aprovechan para aclarar una inquietud que ha estado dando vueltas en la mente de los panameños, que el procurador interino, Javier Caraballo, solicite a sus homólogos la información obtenida sobre el caso de los jóvenes Martinelli para robustecer el caso de la Fiscalía Anticorrupción. Al respecto se explica que el Ministerio Público se encuentra “dando seguimiento a los detalles del proceso que se realiza en Nueva York ante el juez federal Raymond Dearie quien el pasado 14 de diciembre escuchó la confesión de Ricardo Alberto Martinelli Linares en la que se declaró culpable”. A esa audiencia, subraya el Ministerio Público, asistió el Fiscal Superior de Asuntos Internacionales, Agustín A. Almario, quien viajó a ese estado y escuchó el desarrollo de los hechos.
No obstante, el caso de los sobornos investigado en Panamá se encuentra bajo el sistema penal mixto inquisitivo, lo que deja muy pocas posibilidades de añadir nuevos elementos en la fase investigación porque ésta ya expiró y el voluminoso expediente se encuentra en el Juzgado Liquidador de Causas Penales pendiente de una audiencia preliminar.
No obstante, luego de la emisión del auto de enjuiciamiento se abre un periodo de pruebas en el que la Fiscalía Especial Anticorrupción va a solicitar al tribunal de la causa las pruebas que utilizará en apoyo de sus peticiones, incluyendo asistencias judiciales internacionales convenientes.
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