Fianza de hermanos Martinelli está en firme

El 25 de enero, de no haber cambios en la sentencia impuesta por el juez Raymond Deari del Distrito Este de Nueva York, habrá culminado la pena de los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli en Estados Unidos.  En Panamá el Órgano Judicial concedió una fianza de $7 millones por cada uno, en los casos Blue Apple y Odebrecht



Hermanos Marrinelli arriban este miércoles, luego de cumplir sentencia en Nueva York. Prisión de Allenwood Low. 


Los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli arribarán al aeropuerto internacional de Tocumen, Panamá, el próximo 25 de enero a las 8:00 p.m. según conoció este medio de fuentes ligadas a los procedimientos judiciales.  

Esa fecha representa el fin de la pena impuesta por el juez del Distrito Este de Nueva York (NY), Raymond Deari, en  mayo de 2022, cuando los hermanos Martinelli se declararon culpables de haber utilizado el sistema financiero de Estados Unidos para transferir aproximadamente $28 millones producto de las coimas de la constructora Odebrecht, que la fiscalía identificaba como un funcionario de alto rango.  Frente al juez, los hermanos confesaron haber actuado por órdenes del padre, el expresidente de la República (2009-2014). El juez los condenó a 36 meses de prisión y dos años de libertad supervisada.

Al parecer viajarán en línea comercial escoltados por agentes de el departamento de Inmigración y Aduana (ICE, por sus siglas en inglés) tramitará su deportación a Panamá, quienes entregarán la respectiva documentación al personal de Migración y de la Direccion de Investigación Judicial quienes notificarán a los hermanos sobre los casos que tienen pendientes en Panama. 

En Panamá los abogados de los jóvenes ya han liberado el camino para evitar su ingreso a prisión.

Consignaron $7 millones de fianza por cada uno, por los nexos en los casos que tienen pendientes con la justicia panameña, Blue Apple y Odebrecht. En ambos expedientes se les persigue por el supuesto delito de  blanqueo de capitales.


En Panamá los abogados de los jóvenes ya han liberado el camino para evitar su ingreso a prisión.


En marzo de 2020, el Segundo Tribunal Superior de Justicia revocó la decisión inicial del Juzgado Duodécimo de Circuito Penal de Panamá, que negaba una solicitud de fianza de excarcelación que los benefició por la investigación que se les sigue en el caso Odebrecht.

Fuentes del Órgano Judicial confirmaron a La Decana que las fianzas siguen vigentes y  que “las únicas medidas restrictivas aplicadas son la prohibición de salida del país y presentarse periódicamente ante el juzgado para firma”.

Aquella tarde de mayo, cuando culminó la audiencia y todos abandonaban el salón, la defensa de los Martinelli se mostró confiada en que sus clientes abandonarían la cárcel en enero de 2023. 

En días pasados el procurador General de la Nación, Javier Caraballo, confirmó a este diario que ambos cumplen su pena el 25. Luego dependerá de las autoridades estadounidenses cuándo y cómo regresarán a Panamá.

Abel García, el único panameño que ha ejercido como fiscal en Brooklyn, NY, señaló  a La Estrella de Panamá que el sistema “no les daría el beneficio de permanecer en ese país los dos años de libertad vigilada siendo culpables de un acto criminal”.

Caraballo explicó que una vez pisen suelo panameño quedarán a órdenes del Órgano Judicial.

En el camino hubo un trámite de solicitud de extradición pendiente que nunca se culminó. Sin embargo, “la intención es deportarlos”, describió Caraballo.

Luis Enrique fue extraditado a Nueva York el 15 de noviembre de 2021, mientras que su hermano mayor unas semanas después, el 10 de diciembre, ambos procedentes de Guatemala donde estuvieron detenidos en el cuartel militar Mariscal Zavala, desde el 6 de julio de 2020.

El viernes por la tarde en la ficha del Buró de prisiones de Estados Unidos aparecía Ricardo Alberto aún sin una fecha de liberación estipulada.

Ambos cumplen sentencia en el Complejo Correccional Federal de Allenwood Low operado por la Oficina Federal de Prisiones.

Un centro penitenciario de baja seguridad para varones ubicado en el estado de Pennsylvania, al que los hermanos fueron trasladados a petición de la defensa, debido a las condiciones que presentaba el Metropolitan Detention Center, donde se encontraban detenidos a su llegada a NY.

Ambos arribaron a Estados Unidos luego de un largo proceso de extradición que inició en Guatemala tras haber sido detenidos en ese país a solicitud de las autoridades estadounidenses.

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