Minsa realiza inventario tras supuesta vacunación clandestina


El Minsa examina si salieron de los depósitos del Minsa, y por cuánto tiempo la empresa de laboratorios ha administrado la vacuna y cuántas personas.

El procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo, inició una investigación luego de una denuncia interpuesta por el ministro de Salud, Francisco Sucre, para dar con los responsables de una supuesta venta clandestina de vacunas que eran administradas en un edificio de tres pisos ubicado en el área de Coco del Mar, una zona residencial acomodada de la capital panameña.

Eyra Ruiz, ministra consejera de Salud, indicó que el personal de la Región Metropolitana realiza un inventario exhaustivo de la cantidad de dosis existentes para conocer si hacen falta y en dado caso, cuántos.

“El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) investiga cuántos frascos hay, cuántas dosis se han administrado, ya que se han entregado a diario lotes de vacunas a diferentes centros de vacunación contemplando que se deberán usar en una segunda dosis”, dijo Ruiz.

El Minsa examina si salieron de los depósitos del Minsa, y por cuánto tiempo la empresa de laboratorios ha administrado la vacuna y cuántas personas.

Al salir del Ministerio Público, Sucre dijo que requiere respuestas sobre los hechos, responsables y quiénes estaban presentes. "Ellos hablaban de funcionarios del Minsa, queremos saber qué es lo que está pasando con esta vacunación. El presidente está sumamente indignado. El gobierno viene haciendo esfuerzos enormes en la pandemia para salvar vidas sin ningún tipo de recaudo”, señaló.

Enseguida indicó que es una irresponsabilidad que se esté dando esta situación.

Supuestamente las personas inoculadas en dicho edificio recibían una tarjeta del Minsa en la que certificaban la vacunación. "El Minsa no ha recibido documentación para dar permiso a ninguna empresa privada para traer vacunas", enfatizó Sucre.

Cualquier empresa interesada debe solicitar permiso al Departamento de Farmacias y Drogas del Minsa para importar el medicamento. Si bien el Minsa “abrió la acción de importar vacunas, ese permiso no pasó por el Minsa”, agregó Ruiz.

El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) es el custodio de las dosis, periódicamente distribuye al punto de vacunación por semana, frascos que deben contar con un registro digital y cadena de custodia. Según explicó Ruiz, muchas veces se recoge el sobrante, pero en otras veces se guarda en el mismo punto de vacunación.

La pesquisa se efectuó a raíz de una publicación de la periodista Flor Mizrachi quien se acercó al supuesto centro de vacunación y observó que varias personas aparentemente habían sido inoculadas con la vacuna Pfizer violando el proceso de vacunación que mantiene el Ministerio de Salud (Minsa) desde principios de año.

“Vidatec y Cordón de Vida, -la empresa a la que se hace referencia en el reporte periodístico-, nunca ha tenido vacunas contra Covid ni las ha aplicado, eso es falso”, dijo a www.melodijoadelita.com una fuente allegada a la empresa, quien manifestó que el abogado de la responsable de la empresa, Denis Vega, es la persona indicada para ofrecer declaraciones a los medios. No obstante, insistió en que nunca se han aplicado vacunas contra Covid-19 en el mencionado laboratorio.

En horas de la tarde, el Ministerio Público realizó un allanamiento a las oficinas de la empresa, ubicada en el sector de San Francisco.

La actuación del Ministerio Público deberá esclarecer de qué forma se han obtenido las vacunas, pues las casas farmacéuticas solo venden el medicamento a gobiernos y en Panamá las autoridades.

El ministro de Salud, Francisco Sucre, recalcó que existe la posibilidad de que “no sean reales las vacunas”, aunque al hacer el señalamiento se basó en la experiencia que han vivido otros países en los que se aplican otros componentes disfrazados de vacunas contra el virus.

Las autoridades citarán a las personas que acudieron a dicha infraestructura para recibir la vacuna y ser examinados, y de comprobarse la participación de cualquier funcionario “será destituido”, aseveró el jefe de salud.

La periodista citó que el valor de cada vacuna era de $200. Mientras, el presidente de la república Laurentino Cortizo se mostró molesto por la situación y advirtió que ningún panameño debe pagar un centavo, y “ese riesgo lo toman las personas tontas, brutas que no se quieren y no quieren a sus seres queridos”.

Caraballo no quiso adelantar criterios, prefirió esperar a que las investigaciones orienten sobre si se trata de una red, o quiénes serán citados ante la fiscalía próximamente.

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