Los ciudadanos quieren cerrar la brecha en el acceso al agua potable, un subtema del Pacto del Bicentenario que acapara el 60% de las sugerencias, seguido de la infraestructura de calidad y seguridad hídrica
La educación, la salud y el agua son los tres temas recurrentes que se plantean en el Pacto del Pacto Bicentenario, Inquietudes que se recogen a través de la plataforma Ágora, en la que hasta el 20 de enero se registraron 34,141 interacciones, desde el lanzamiento del portal, hace 55 días.
En las interacciones se nota una sed de la ciudadanía por resolver el acceso al agua potable. Un subtema en el que concurre casi el 60% de las propuestas para superar los obstáculos en esta materia, que por lo general se reciben por medio de protestas o cierres de calle protagonizados por las comunidades que exigen a los gobernantes de turno el suministro.
Los datos fueron revelados por Paulina Franseschi, coordinadora del Pacto, como una forma de rendición de cuentas y de incentivar a la población a que participe y comparta problemas y soluciones que percibe sobre cualquier tópico.
El 93% de las propuestas recibidas hasta ese día, que suman 13056, provienen de ciudadanos, la mayoría jóvenes, mientras que un 4% emanan de organizaciones civiles. “Esto es importante porque podemos hacer una lectura intergeneracional y es importante que los jóvenes estén atendiendo al llamado”, analizó Franceschi. Además que la tendencia ha ido en aumento, hecho que celebran los integrantes de las distintas comisiones que después del 28 de febrero, día en que culmina la fase de participación ciudadana, se encargarán de clasificar las propuestas, no eliminarlas.
También hay interés por fortalecer las instituciones democráticas (30.6%), por encontrar políticas a favor de la transparencia y contra la corrupción (27.6%); propuestas para la reforma Constitucional (18.4%), por una seguridad integral (9.9%); planificación y desarrollo (8.6%); descentralización (2.7%) y política migratoria (1.99%).
El 93% de las propuestas recibidas hasta ese día, que suman 13056, provienen de ciudadanos, la mayoría jóvenes, mientras que un 4% emanan de organizaciones civiles.
Los más activos son los ciudadanos residentes en las provincias centrales (Veraguas, Herrera, Los Santos y Coclé) con una participación del 52%, le siguen los capitalinos y residentes en Panamá Oeste (31%); la región de Chiriquí, Bocas del Toro y Ngäbe Buglé (13%) y luego la región de Darién y Guna Yala con un 4%. Un dato curioso es que hombres y mujeres están muy parejos en la interacción, los primeros con 50.3% y las segundas con 49%.
Enrique De Obarrio, miembro del Consejo Consultivo, animó a la población a participar en un ejercicio netamente ciudadano, alejado de cualquier influencia política.
Todas estas ideas serán procesadas por un grupo de expertos consultivos por área de actuación, para evaluar la variedad de propuestas. Esta función implica únicamente clasificar y categorizar el conjunto de las propuestas, así como proveer una opinión para su contextualización social, cultura, y económica.
Enrique De Obarrio, miembro del Consejo Consultivo, animó a la población a participar en un ejercicio netamente ciudadano, alejado de cualquier influencia política: “Es un ejercicio con todos y para el bien del país y debemos aprovechar la oportunidad para integrarnos y cambiar el país, de esa forma podamos presionar para que los resultados del consenso puedan hacerse realidad más allá del 28 de noviembre de este año. No es un tema donde tenemos problemas político-partidistas y saber involucrarnos en la esfera pública”.
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