Junta Patriótica Cubana acusa al PRD de ser desestabilizador del régimen Martinelli

En una nota enviada al juez Edwin Torres, Joseph Molina, representante de la comunidad cubana en Estados Unidos, descalifica a Pedro Miguel González y a Balbina Herrera como acusadores del caso de extradición del expresidente Ricardo Martinelli

Este miércoles, el juez Torres de la Corte del Distrito Sur de Florida, recibió una carta de Joseph Raymond Molina, representante de la Junta Patriótica Cubana, en la que acusa a los miembros del Partido Revolucionario Democrático -víctimas de los pinchazos telefónicos de Martinelli- de ser simpatizantes del régimen cubano, desestabilizadores del sistema democrático panameño y de la poca autoridad de Pedro Miguel González como acusador en el caso de extradición del exmandatario recordándole que es una de las personas más buscadas en Estados Unidos por homicidio.

Ricardo Martinelli se encuentra detenido en la cárcel federal de Miami a la espera de la decisión del juez Edwin Torres quien deberá definir este 31 de agosto, si existen méritos suficientes para extraditar al expresidente por cuatro delitos: inviolabilidad del secreto, violación de las comunicaciones íntimas, y dos delitos de peculado.

Molina busca influenciar en la decisión del juez Tores recordando que Martinelli es un amigo de Estados Unidos, que confiscó el buque norcoreano -que cruzó por el Canal de Panamá- con armamento procedente de Cuba. Además habla de las visas humanitarias que otorgó Martinelli a cubanos detenidos en las Bahamas sometidos a tratos crueles.

Las páginas recuerdan al juez, que González actuó como fiscal en el caso del exmagistrado Alejandro Moncada Luna, y que se alió al gobierno de Varela, para juzgar al exmagistrado sin ser abogado, y que es un perseguido de la justicia norteamericana como responsable del asesinato del sargento puerto riqueño Zak Hernández, hecho ocurrido meses antes de la invasión de Estados Unidos a Panamá en diciembre de 1989.

Se trata de una carta de cinco páginas en la que 'alerta' y proporciona al juez de "elementos que tal vez no ha considerado porque la defensa de Martinelli no los ha mencionado por desconocimiento y que le serán útiles al momento de hacer su decisión". En ella, tildan al gobierno de Varela de ser prácticamente un aliado de los cubanos y de permitirles la entrada de agentes secretos al Consejo de Seguridad Nacional gracias al acuerdo de cooperación en materia de seguridad entre Cuba y Panamá.

EXTRACTOS DE LA CARTA
Molina expresa que el Partido Revolucionario Democrático (PRD) "en combinación con el presidente Juan Carlos Varela han implantado una política utilizando el sistema judicial como en Cuba. Para eliminar a la oposición, fabricaron casos violando el debido proceso en contra del exmagistrado Alejandro Moncada Luna, ex presidente de la Corte Suprema de Justicia que hoy paga una pena de 5 años de cárcel por enriquecimiento injustificado, y también en contra de Gustavo Pérez, exdirector de la Policía Nacional, así como de otra docena de políticos".

Es importante que sepa señor juez, le escribe Molina a Torres, "que los exlegisladores Balbina Herrera y Pedro Miguel González (el asesino) y otros, son miembros del PRD, son activistas pro cubanos. Simultáneamente, son los principales acusadores en el caso del expresidente Martinelli. Su cercana relación con el régimen comunista cubano y desestabilizadores de la agenda de los panameños, los convierte en un riesgo para la seguridad y por ende estaban bajo observación".

Con esto, la misiva pareciera justificar los seguimientos efectuados a varios miembros del PRD y cuyas grabaciones que fueron ventiladas en las redes sociales, hacen alusión a los enfrentamientos entre la población indígena y la Policía en San Félix, Chiriquí, en 2012, cuando los primeros protestaban por las reformas a la explotación minera.

La tarea principal de Martinelli -añade la carta- es "proteger y preservar los derechos de los ciudadanos y mantener la paz, libertad y felicidad. Situación que es negada por los principales revolucionarios en mención. Que quieren destruir psicológica y políticamente a Martinelli quien representa la antítesis de sus creencias.

Martinelli no coincide con el régimen de la dictadura Castro, es un aliado de Estados Unidos. Es un amigo de la comunidad de exiliados cubanos en Miami".

El expresidente otorgó visas a cubanos que se encontraban en Bahamas, prisioneros en circunstancias inhumanas, sometidos a todo tipo de tratos crueles y abusos. Cuando ningún otro país fue lo suficientemente humano para preocuparse por el destino de estos cubanos, Martinelli lo hizo por ellos.

También autorizó la incautación del buque norcoreano Chong Chon Gang que transportaba armamento hacia Corea del Norte con armamento escondido entre toneladas de azúcar cargadas en Cuba. Ambos países mantienen un tratado de cooperación, en el cual Cuba cargó el buque con el armamento violando la legislación requerida al atravesar el Canal de Panamá.

"Éste no es un caso parecido a cualquier otro de extradición, no es un caso típico, ni mucho menos", asegura Molina al juez.

Luego recuerda al juez el pasado del diputado González desacreditándolo en el caso del exmandatario: "El legislador Pedro Miguel González, con premeditación y bajo el manto de la noche, embistió a sangre fría al sargento Zak Hernández. Esta es la persona por la cual el FBI ofrece $100 mil de recompensa, que en nombre de la justicia exige hoy la extradición del expresidente".

"No puedo creer que el asesino de mi hijo hay sido asignado a un caso de justicia contra el magistrado Moncada Luna sin ni siquiera ser un abogado, ¿qué clase de justicia hay en Panamá?", se lee en la misiva.

"En el pasado, por influencias políticas, González fue indultado por el expresidente Ernesto Pérez Balladares (a quien el Departamento de Estado acusó de vender visas a chinos para entrar a Panamá vía Estados Unidos)", redactó el cubano Molina.

Los principales acusadores contra Martinelli odian Estados Unidos y están utilizando el sistema legal a su favor y finalmente instalar un sistema pro cubano en Panamá, lo que ha sido la histórica agenda del régimen cubano.

Dice que aportará una copia del acuerdo bilateral firmado entre Panamá y Cuba sobre cooperación de seguridad, rubricado por Varela y Raúl Castro. Este acuerdo, según el isleño, "garantiza al gobierno cubano acceso a las áreas más intimas del gobierno panameño incluyendo el reconocimiento de agentes de inteligencia en el Consejo de Seguridad Nacional que trabaja hombre a hombre con el presidente Varela. Este acuerdo también incluye un programa de intercambio estudiantil con el propósito de adoctrinarlos en la Habana e implantarlos en Panamá.

Estos acuerdos que fueron concebidos en la Habana, indica la nota, y luego aprobados por la mayoría de los asambleistas simpatizantes con el régimen proCastro como el legislador del PRD Pedro Miguel González y el apoyo de Balbina Herrera, así como otros miembros del PRD en la Asamblea, minan la soberanía de Panamá. La información de estos acuerdos debe alertarlo sobre los asuntos de Panamá y los niveles de persecución que se originan por la influencia cubana, y es claramente el caso de Martinelli y sus aliados políticos".

Molina cierra la nota estableciendo su preocupación por la vida de Martinelli, pues dice sentir miedo de que éste pueda ser asesinado en Panamá para borrar la oposición que representa su partido: "Por lo antes expuesto, Martinelli será privado de sus legítimos derechos si es extraditado a Panamá, y por tanto, será complacido el gobierno cubano que tiene una considerable influencia en la política de Panamá. Por favor note que los cubanos exiliados están al tanto de la política democrática de Martinelli, considerado un candidato a la reelección, Extraditarlo puede eliminar toda ala opositora para la Habana, y estamos muy preocupados de que pueda ser asesinado y así eliminar toda oposición futura. Piense, señor juez, quienes estarían contentos si procede con la extradición de Martinelli".

Soy una persona considerada, especialmente por el Departamento de Estado y algunas agencias estadounidenses, y mis históricas actividades en el hemisferio Occidental especialmente en Centro y Suramérica, como un experto en política exterior de la región. Y con estas credenciales me dirijo a usted en forma respetuosa.