La corrupción es uno de los mayores problemas

El istmo sufre de grandes debilidades para luchar contra el crimen organizado dedicado al narcotráfico.

Tiene un sistema judicial débil a pesar de que el presupuesto del Ministerio Público ha ido en aumento en los últimos 7 años. El pasado, fue el más significativo por la entrada en vigencia del Sistema Penal Acusatorio en todo el territorio.

El Departamento de Estado de Estados Unidos, ha identificado varios temas en los que Panamá podría mejorar para hacer frente a este flagelo que afecta al país por estar en la ruta hacia el país de mayor consumo, Estados Unidos.

Los decomisos de cocaína en el año 2015 alcanzaron 52.3 toneladas, en comparación con el año anterior que se registraron 35 toneladas.

Varias organizaciones locales de narcotraficantes en Panamá continuaron brindando apoyo logístico a las redes de tráfico internacional que traficaban cocaína hacia Panamá para su posterior distribución hacia el norte en Centroamérica. Basadas en ambas costas de Panamá, estas organizaciones coordinan la recepción de lanchas "rápidas" de varias organizaciones en Colombia. Una vez en Panamá, estos buques son re-alimentados y los medicamentos almacenados en lugares remotos a lo largo de las costas para su posterior transporte más al norte.

Los mayores cambios en las políticas e instituciones incluyen integridad y cooperación para combatir el tráfico ilícito.

Pero la corrupción resulta uno de los mayores desafíos de las autoridades y la sociedad en general. Se manifiesta, entre otros sectores, en los estamentos de seguridad, aduanas y el sector judicial.

De acuerdo al informe norteamericano el crimen organizado del narcotráfico ha penetrado la Policía, las autoridades han detenido a varios de sus miembros involucrados en tráfico durante el año 2015. El gobierno reconoció este asunto y la policía y el Servicio Nacional Aeronaval se sometieron a exámenes de poligrafía a petición de Estados Unidos.

Por otra parte, en el sistema judicial, la mayor parte de los cargos refieren a enriquecimiento ilícito, así ocurrió con los procesos seguidos a Alejandro Moncada Luna y de Víctor Benavides, ambos exmagistrados de éste órgano.