Meneses no renunciará al Ifarhu, a pesar de cuestionamientos

El director del Ifarhu, Bernardo Meneses, permanece en silencio tras las publicaciones que comprometen el uso del programa Auxilio Económico 



El Ifarhu surgió como una institución becaria destinada principalmente a apoyar a niños y jóvenes de escasos recursos para garantizar su derecho a la educación como un esfuerzo de equiparar las posibilidades económicas y un reconocimiento al mérito y esfuerzo de estudiantes sobresalientes del sistema educativo como del nivel superior.


Cuando fue designado director del Instituto de Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu) (2019), Bernardo Meneses proyectaba una gestión dirigida a “beneficiar a los más necesitados”, abrir oportunidades de educación a los marginados, ofrecer financiamiento o auxilio en carreras que impulsen el desarrollo nacional.

Pero las buenas intenciones parecen haberse desvanecido con el tiempo, las presiones políticas, o influencias tras conocerse por el medio digital Foco que miles de dólares del programa Auxilio Económico quedaron en familias de diputados y funcionarios del gobierno que reciben jugosos sueldos o que están en posesión de bienes que evidencian una posición económica más que acomodada. Es posible que este programa también haya beneficiado a personas que realmente lo necesitan, o que Meneses tenga una justificación del por qué se otorgó el dinero a allegados del gobierno. No obstante, ante la falta de respuesta del director de la entidad, quien hasta ahora no se ha pronunciado, persiste la duda en la opinión pública sobre la gestión de estos fondos. 

Recientemente un fallo de la Corte Suprema de Justicia prohibió la divulgación del listado de los beneficiados de las becas del Ifarhu justificado en la nueva ley de 7 7 protección de datos, lo que para algunos entrevistados parece contravenir los esfuerzos de transparencia que intenta implementar el gobierno, especialmente al tratarse de fondos públicos.

“Meneses no piensa renunciar”, dijo un funcionario de la entidad ante los rumores de que dejaría el cargo. Este medio intentó entrevistarlo pero su equipo de comunicación indicó que “por ahora no sería posible”.

La interrogante que persiste en la administración que nombró a la educación “la estrella de la gestión Cortizo”, es conocer bajo qué criterio o análisis el Ifarhu manejó los recursos de este programa y qué tipo de fiscalización ejerció la Contraloría sobre este dinero.  

“Se nota una alevosía y premeditación en el clientelismo y manejo opaco de los recursos”, aseguró la directora ejecutiva de Transparencia Internacional capítulo de Panamá, Olga de Obaldía. “Esto es lo que causa que en las elecciones presidenciales se presente un autoritario o populista que prometa orden en la casa”, añadió.

Dos cosas quedan en evidencia para la abogada de transparencia, la primera es “la manera discrecional, que mientras no abran la caja no se puede saber en qué se usó el dinero y siguen la misma conducta opaca de otras entidades que gastan en relaciones públicas” para maquillar su imagen, explicó Obaldía. La segunda -dijo- es un retroceso en materia de transparencia y de la información que debe ser pública.

Uno más, agregó, es que las autoridades de control parecen haber renunciado a su trabajo delegando éste en los medios de comunicación y activistas.

El abogado Ernesto Cedeño no pierde la esperanza de conocer estas respuestas a pesar de que “se abrió una caja de Pandora y cualquiera puede estar salpicado”.

Ayer el abogado interpuso dos recursos para que se investigue si las conductas de los funcionarios del Ifarhu se ajustaron al procedimiento, si hubo una violación al patrimonio, si se infringió el código de ética o trafico de influencias en la ejecución del programa en cuestión.

Uno fue ante la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) y el otro ante la Fiscalía General de Cuentas para que efectúe una auditoría para corroborar su uso.  

“La Antai permite una pesquisa en caso de que se sospeche que se han cometido actos de corrupción o conductas irregulares que pudieran acarrear un uso indebido del erario”, aseguró el jurista.

De corroborar lo anterior debe presentar una denuncia ante el Ministerio Público.

En la Contraloría generalmente se refrendan pagos, pero la Dirección de Auditoría de esta entidad puede hacer un análisis. “Ningún auxilio económico se debiera haber emitido si los padres contaban con un trabajo”, consideró Cedeño.

“El Ifarhu tiene una razón, entregarle al país el recurso humano que necesita para el desarrollo nacional”, aseguró Meneses en un programa de televisión al cumplir 100 días de gestión. En ese mismo espacio, Cara a Cara que se transmite en Telemetro, resaltó que la administración Cortizo destinaría $200 millones a la entidad para estimular la educación básica, media y superior.

Prima un silencio institucional de las entidades vinculadas al tema educativo sobre el uso de este dinero cuyos aportes provienen del aporte del Seguro Educativo que pagan los panameños. No ha habido pronunciamientos públicos del Ministerio de Educación, ni del ente asesor creado por ley, Consejo Permanente Multisectorial para la Implementación del Compromiso Nacional por la Educación (Copeme) o del Consejo de Rectores, por ejemplo.

El Ifarhu surgió como una institución becaria destinada principalmente a apoyar a niños y jóvenes de escasos recursos para garantizar su derecho a la educación como un esfuerzo de equiparar las posibilidades económicas y un reconocimiento al mérito y esfuerzo de estudiantes sobresalientes del sistema educativo como del nivel superior.

El auxilio económico se otorga a los estudiantes interesados en perfeccionar sus conocimientos profesionales en materia científica o técnica, que permitan profundizar en la rama del saber, del título o diploma que posee.

Como estudiante, Meneses atravesó una realidad difícil. Nacido en uno de los barrios más populares de la ciudad, El Chorrillo, se capacitó en programas de liderazgo, logró una maestría en Relaciones Internacionales con énfasis en Negociación en la Universidad de Panamá, y se perfiló como uno de los activistas juveniles de su partido más prometedores.

No hay comentarios

Publicar un comentario