Juan Diego Vásquez: “En el 2034, cuando pueda aspirar a presidente, si el país quiere, yo lo hago”

El diputado vislumbra, aunque no de inmediato, la posibilidad de llegar a la presidencia de la República.  A sus 25 años se ve imposibilitado, ya que la Constitución exige un mínimo de 35 años para ocupar el cargo. Por ahora trabaja en un movimiento independiente para forjar líderes y capacitarlos para desempeñar cargos de elección popular 


Juan Diego Vásquez. 


Es abogado, criminólogo y diputado. Como parte de la bancada independiente, una minoría en de la Asamblea Nacional constituida por cuatro diputados, se ha convertido en un contrapeso de los tradicionales partidos políticos. Juan Diego Vásquez no correrá a ningún cargo de elección popular en las próximas elecciones porque desde un principio se comprometió a la no reelección. Pero ve una posibilidad de llegar a la presidencia en 2034, cuando cumpla más de 35 años, como lo exige la Constitución. Su desempeño en el hemiciclo lo distingue como una voz crítica y punzante en temas anticorrupción.


¿Cuáles son sus planes políticos para el próximo quinquenio?
Yo creo que el futuro político está marcado por una falta importante de liderazgo. Hoy a dos años de las elecciones, hay algunos precandidatos en sus partidos a ser presidentes de la República, ya han salido más de una docena de personas como candidatos independientes al mismo cargo y se va poniendo el juego. Aunque cada uno puede tener su favorito, lo cierto es que no hay ese aire de credibilidad y de confianza sobre una figura que uno diga, este es líder o la líder que uno necesita. Yo estoy trabajando en invertir hacia el futuro lo que tengo hoy, que no es más que mi capital político, mi experiencia, mis errores para que en el futuro podamos desarrollar nuevos liderazgos.


Adelita conversa con Juan Diego. 


¿Se refiere al movimiento Vamos?
Correcto. Estoy formando una coalición, un grupo de precandidatos independientes. Pero el trabajo no es llamar a cada uno para saber si quiere ser candidato y dar mi apoyo. Estamos en un proceso de formación. Estamos trabajando en formarlos sobre la función del diputado o representante que actualmente está distorsionada. La constitución y las leyes son muy claras de lo que se debe ser. Pero hay que entender en qué consiste ese rol. Además, estamos trabajando en una serie de ejes temáticos, seguridad, educación, salud, costo de la vida para enfocarlos en esos temas y plantear propuestas firmes y medibles para solucionar los problemas que tiene el país.

Usted no se postuló como independiente para el próximo quinquenio, ¿por qué?
Yo como es sabido no estoy inscrito o apuntado para ningún cargo por la libre postulación. Asumí mi compromiso al decir que no me iba a reelegir y lo estoy cumpliendo pese a que muchos lo dudaron. Yo he entendido que mientras mucha gente está preocupada, algunas legítimamente y otros huyendo de la justicia, en buscar cargos de elección popular, quiero invertir mi tiempo en formar los liderazgos que necesitamos. De nada sirve que sigamos reeligiéndonos si no formamos el futuro que el país necesita. El país no requiere de una persona, sino de un equipo.


Estoy formando una coalición, un grupo de precandidatos independientes.


¿Y para alcalde de San Miguelito, por qué no se postuló?
Tenemos a una candidata en la coalición Vamos que solía trabajar conmigo, que me apoyó en mi proceso de campaña, que es una mujer valiente y preparada para el tema de municipalidad. Creo que San Miguelito necesita nuevas oportunidades locales y veo en ella esa oportunidad de cambio.

¿O sea que prefirió dejar el camino libre?
Como ella tenía su aspiración legítima que yo conocía de hace algún tiempo y la veo con buenos ojos. Creo que es mejor permitir que surjan estos nuevos liderazgos iguales o mejores que yo.

En algunos círculos sociales se habla de usted como posible presidente en el futuro…
Yo en la elección de 2029 no podría aspirar porque tengo 25 años, pero en la del 2034. Me falta bastante, se necesitan 35 años como mínimo para aspirar. Pero es una posibilidad, yo espero que Dios me de vida para llegar y rebasar los 35 años y sin duda aceptaría el reto de seguir sirviendo al país desde la trinchera que pueda si el país así lo quiere. Si hoy el país me quiere y quiere que sea presidente, pero no se puede, no se dan las cosas. Pero en el 2034, cuando puedo aspirar, si el país quiere yo lo hago. Pero no voy a insistir en mi liderazgo en contra de la voluntad popular. Soy respetuoso de la democracia.

Vemos un panorama electoral con ánimo de los independientes, ¿cree que hay posibilidad de llegar a la presidencia para un independiente?
El presidente que tenemos en el ejercicio fue electo con el 33% de los votos, un poco menos incluso. Si sumamos los votos totales que en la elección pasada votaron por libre postulación, creo que fue un 25% más o menos. Es decir, 6 o 7 puntos en política en un país como este no es nada. Creo que con el cansancio que la gente se está haciendo sentir en las calles en contra de los políticos y las políticas tradicionales, creo que sí hay posibilidad de que alguien nuevo y bueno pueda presentarse como una opción diferente a través de la nueva postulación.

¿Cuántos diputados honestos cree que hay en la Asamblea?
Yo creo que hay un porcentaje no mayoritario de diputados que entienden la necesidad de combatir la corrupción a través de las leyes. Hay quienes tienen una proyección errada de lo que es corrupción y piensan que tal vez desviar fondos públicos para resolver necesidades de la población no es corrupción, pero la forma en que se hace sí puede incurrir en un acto de corrupción. Hay un número importante de diputados que sí están participando y las denuncias y los comentarios los dejan ver en actos incorrectos. Hay un poco de todo.

¿Ese porcentaje minoritario de cuánto es?
Me pones un trabajo difícil. Pero creería que tal vez un poco menos de un tercio. Hay muchas realidades. Yo no puedo desconocer que hay gente en la Asamblea que está operando para sus intereses políticos o monetarios o políticos personales. Pero hay muchos que lamentablemente el sistema los engulló. Más que ellos estar haciendo algo para ellos beneficiarse, simplemente tal vez sienten una deuda o una presión con ese mandamás en la Asamblea que les dicta cómo votar.


Yo creo que hay un porcentaje no mayoritario de diputados que entienden la necesidad de combatir la corrupción a través de las leyes.


¿Siguen instrucciones entonces?
Son gente que, por alguna razón que escapa de mi entendimiento, pareciera que están ahí para seguir instrucciones.

¿Para qué necesita la Asamblea un presupuesto de $150 millones para el 2023? ¿Estamos financiando la política de los diputados?
Eso es impensable. Pensar que en cualquier órgano del Estado puede haber planillas, o pagos o dinero para robar o financiar política o tener botellas es injustificable. En cualquier órgano del estado. Lo que estamos trabajando es en verificar cómo se va a invertir el presupuesto del estado. Soy del pensamiento que la Asamblea puede trabajar con mucho menos presupuesto.

No veo una explicación clara sobre el presupuesto o la planilla…
Sin duda alguna la planilla que hay, no son todos espacios de trabajo justificados. Es fundamental que este mismo examen del presupuesto se haga a todos los órganos del estado.

¿Cómo es que se cuestiona la asignación de recursos a otras entidades, pero para la Asamblea se asigna una tajada desproporcionada? 
Hay dos comentarios ahí. El primero es que no se justifica un centavo para pagar botellas o gente que haga política o no vaya a trabajar en ningún órgano del estado. Sí creo que el presupuesto de la Asamblea es más elevado de lo que debería. Sin embargo, es el 0.6% del total del presupuesto del estado. Esa revisión que hay que hacer minuciosa y detallada en la Asamblea, también hay que hacerla en el resto de los órganos del estado para ver que en todas esté justificado. El manejo político que se pueda dar de planillas hay que revisarlo tanto en la Asamblea como en otras instituciones.

¿Para qué lado baila la Asamblea?
A veces para los intereses que domina la mayoría, que no siempre son los del país. Este gobierno es una cosa, el que sigue es otra, pero hay que invertir en que la Asamblea baile al ritmo de la ciudadanía.

¿Cómo califica la gestión del presidente Crispiano Adames?
El presidente Adames ha podido lograr al menos a nivel del Ejecutivo que podamos hacer algo más de citaciones, jugar un rol de fiscalización y avances. Pero aún deja mucho que decir en cuanto al compromiso que asumió, en cuanto al parlamento abierto y el reglamento interno y del manejo presupuestario de la Asamblea. Espero que este año en el presupuesto haya un cambio hacia la austeridad para ver si de palabras pasa a la acción.

Sí creo que el presupuesto de la Asamblea es más elevado de lo que debería. Sin embargo, es el 0.6% del total del presupuesto del estado. Esa revisión que hay que hacer minuciosa y detallada en la Asamblea, también hay que hacerla en el resto de los órganos del estado para ver que en todas esté justificado.

¿Cómo va a haber austeridad con ese presupuesto de $150 millones?
Lo que ocurre es que tienen que terminar las partidas de cada año para saber si en efecto habrá un aumento o una disminución o mantenerse igual. Yo apunto a que la Asamblea debe tener un presupuesto justo que no sea tan elevado como está planteado.

¿Es cierto que el proyecto de extinción de dominio lo van a dejar engavetado? 
No estoy en la comisión de gobierno, pero sí hay muchos diputados y mucha gente fuera de la Asamblea con temor a que se debata el tema.

¿Por qué?
Creo que hay dos tesis. La primera es que hay mucha gente involucrada en temas de delincuencia que teme que una ley como esta funcione y por ende les quite las ganancias ilegales que han adquirido. El otro sector tiene un temor, en algún sentido legítimo, en cuanto a algunas normas del proyecto que habría que ajustar. Lo que creo es que hay que debatir el proyecto, mejorarlo y plantear una alternativa. Si no es esta puede ser otra, pero hay que dar respuesta al combate de la delincuencia organizada.

No es solamente los diputados, se siente una atmósfera de querer bloquear lo que busca transparentar al país, no solo la gestión pública… Se conjuga el verbo robar, la sociedad se percibe en detrimento…
Lo primero que te quiero decir es que yo no robo. Tengo tres años como diputado y no lo he hecho. Pero hay que resaltar que la sociedad está en detrimento y la Asamblea es el reflejo de la sociedad. Por eso hay que entender qué va primero, el huevo o la gallina. ¿Hay que cambiar la Asamblea? Creo que sí, empezar por el reglamento, bajar el presupuesto y adecentar la institución. Pero al final es el elector quien decide cuál será su diputado. ¿Por dónde comenzamos, por la Asamblea o la sociedad que escoge a los diputados? Hay que trabajar en la sociedad para que la gente aspire a más y elija bien a sus representantes. Hay que comenzar.

Siendo una minoría independiente en la Asamblea, ¿cómo ha sido la experiencia de enfrentarse a una mayoría que comparte otros principios?
No es fácil. Hemos buscado, desde que fui jefe de bancada, la oportunidad para que a través de la junta directiva ampliada encontrar los espacios para plantear nuestras posiciones y nuestros puntos. Por ejemplo, el proyecto de “conflicto de interés” surgió de la bancada independiente y hoy es ley. Así ir avanzando en temas prioritarios. A veces nos lo dicen: aquí mandamos nosotros y vamos a aprobar lo que queramos. Pero entre el debate político y lo que podamos plantear para lograr mejores leyes a veces logramos cosas, a veces fallamos, a veces se debaten cosas que no debieran debatirse, a veces aprobamos a golpe de timón y a tambor batiente a pesar de nuestros discursos en contra proyectos que no hacen bien al país.

¿Qué opinión le merecen las declaraciones del magistrado Heriberto Araúz, quien planteó que el que no tiene dinero que no entre a la política?
No estoy de acuerdo. Creo que desde el Tribunal Electora se plantee que se debe tener recursos para aspirar o si no pensar en eso, eso discrimina a las personas que no tienen recursos y al final son las más afectadas por la corrupción. Esos afectados no pueden llegar al poder para balancear la escala. Tenemos que remediar y no podemos desconocer. Es preocupante que lo diga el magistrado del Tribunal Electoral. Te digo como se lo dije al Tribunal, lamentablemente, aunque ha hecho algunos esfuerzos, no ha logrado a través de su potestad reglamentaria, balancear la realidad. Han dado una cantidad de dinero público a los partidos, pero a los aspirantes independientes nada. Además, no puedes fiscalizar adecuadamente que los fondos públicos se usen para que el que no tiene dinero participe en igualdad de condiciones.

¿Qué hará los próximos cinco años que no estará en la política?
Es un error, no ser diputado no es estar en política. Es verdad que no estoy postulado en la vía independiente en ningún cargo, pero todavía hay tiempo para ver qué va a ocurrir.

¿Algún partido lo ha invitado a formar parte de su equipo?
A mí me han hecho algunas ofertas, ofrecimientos, pero como lo dije, voy a salir de la Asamblea como entré, independiente, sin formar parte de ningún partido político.

¿Aceptaría el ofrecimiento de algún partido político en el futuro?
Yo no veo en el panorama actual ningún partido político con el que me identifique y donde sienta que puedo entrar a transformar la realidad del país. Vamos a ver qué ocurre el próximo 5 de mayo de 2024.

¿Tampoco se identifica con el partido de Ricardo Lombana?
Yo creo que Lombana lleva su mérito por el recorrido que tuvo en la elección pasada y el haber logrado crear la estructura política que hoy es el Movimiento Nuevo Panamá a través de una partido político, sin embargo, hoy en este momento no me siento atraído a inscribirme al partido.

¿Quedará siempre como independiente?
No diría que siempre, porque es como decir nunca. Pero yo entré como independiente y saldré de la misma forma. Lo que pase después va a depender mucho de como el país vea mi trabajo. Al final el país decide dónde debo estar. Es muy temprano para mirar hacia el futuro.

Qué hay detrás de los bloqueos de los traslados de partida presupuestal…
Hay varias realidades, a la hora de encarar o interactuar con los ministros que asisten a la comisión, hay diputados que plantean cosas algunas legítimas en las que cuestionan los montos o los traslados. Digamos que, si trasladan un millón de dólares de San Miguelito, yo lo pelearía, porque yo necesito que San Miguelito esté bien. Hay discusiones legítimas que requieren de una explicación y una discusión. Entre ese debate que es legítimo, y el que se dice que hay matraqueos o conversaciones y presiones, no lo conozco, no lo he visto hasta ahora y de darse lo cuestionaría.

¿Pero existe ese matraqueo en la Asamblea?
No lo he visto, pero es algo de lo que se habla en los pasillos de la Asamblea desde antes de que fuera diputado. Particularmente no me consta, no lo he visto. Sin embargo, no puedo dudar que se dé. De ser así yo lo sanciono, no estoy de acuerdo.

INDEPENDIENTE 
Amante de la oratoria y el buen debate. La buena política sí es posible
Nombre completo:  Juan Diego Vásquez Gutiérrez. 
  • Nacimiento:  31 de mayo de 1996
  • Ocupación:  Diputado circuito 8-6
  • Resumen de su carrera:  Abogado graduado con honores de la Universidad Santa María La Antigua, Criminólogo graduado con honores de la Universidad Interamericana de Panamá. Diputado de la Asamblea Nacional 2019-2024 circuito 8-6 San Miguelito. Primer jefe de la Bancada Independiente Presidente de la Subcomisión Revisora del Código Penal y Procesal Penal Diputado más joven y votado de las recientes elecciones generales del 2019. Miembro de la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional de Panamá. Investigador para Transparencia Internacional, capítulo de Panamá. Abogado graduado con honores de la Universidad Santa María La Antigua. Criminólogo graduado con honores de la Universidad Interamericana de Panamá. Amante del buen debate y la oratoria, apasionado luchador por la justicia social y el combate de la corrupción y la desigualdad.

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