Por mes recibimos un promedio de 30 madres adolescentes

Al año la Senniaf atiende aproximadamente a 360 adolescentes embarazadas, cifra que esconde un subregistro del problema que enfrenta la sociedad en materia de educación sexual. La directora de la entidad, Graciela Mauad, ha reforzado la dirección correspondiente con personal técnico especializado, pero persisten debilidades en la institución


Graciela Mauad.


La Secretaría Nacional de Niñez y Adolescencia (Senniaf) recibe al mes a 30 adolescentes embarazadas en busca de orientación y asistencia. Un número que debe preocupar, no sólo a la entidad encargada de velar por la niñez y adolescencia a nivel nacional, sino a las familias, organizaciones de la sociedad civil y la educación sexual con la que estamos orientando a nuestros jóvenes.  Desde que asumió  el cargo el pasado mes de  abril como directora de la entidad Graciela Mauad, ha interpuesto ocho denuncias por diversas ‘anomalías’ ocurridas dentro de albergues. Sin embargo, la entrevistada no mencionó temas de abuso sexual, aunque esto no signifique que sigan ocurriendo, especialmente entre pares. Los procesos de reforma y fortalecimiento interno aún se encuentran en curso. Mauad habló de 50 niños en estado de adoptabilidad, que corresponde a un número muy similar al que encontró este medio en reportajes publicados en agosto pasado. Da la impresión de que los procesos para declarar a un Niño, Niña o Adolescente (NNA) en estado de adoptabilidad aún tienen tropiezos a la hora de emitir informes de carácter genealógico ante los jueces, que puede deberse a localización de familia en sitios apartados, falta de personal o de equipo para movilizarse. Mauad expresó su intención de lanzar una campaña para incrementar el número de familias acogentes y evitar así la institucionalización de los NNA en albergues. Pero aún hace falta reforzar la dirección a cargo de evaluar los hogares, situación que depende del presupuesto  fiscal que esté dispuesto a aprobar la Asamblea Nacional.

¿Qué espera de la modificación a la Ley que rige la institución?
Desde la Senniaf esperamos que el Órgano Legislativo aporte en el fortalecimiento de la institución. La Senniaf tiene muchas competencias a través de diferentes leyes. Por ejemplo, vela por el bienestar de las adolescentes embarazadas; inhabilitación de la patria potestad y declaratoria en estado de adoptabilidad; la dirección de adopciones; la dirección de servicios sociales preventivos; la dirección de protección. Es una entidad que debe tener presencia a nivel nacional, pero a la fecha no tenemos presencia en las áreas comarcales, tampoco en la provincia de Los Santos, de Coclé.

Sabemos que la institución ha estado en el ojo público por el tema de los albergues, sin embargo, a nivel estadístico debemos responder por 1,2 millones de Niños y Niñas y Adolescentes (NNA) que según cifras del INEC hay a nivel nacional. La labor más importante es la preventiva comunitaria, para fortalecer a la familia y que los niños no tengan que ser separados de sus familias de origen y que la separación de un niño sea la excepción y no regla.

Pero ha sido la regla...
Así es, pero debemos movernos hacia una vía alternativa de cuidado familiar y de tipo comunitario.

¿Cómo piensa hacer eso si no cuenta con el personal para hacer las averiguaciones de las familias acogentes?
Estamos haciendo optimización de todos los recursos y este es el momento para recordar que los NNA no son responsabilidad solamente de la Senniaf o del Ministerio de Desarrollo Social, sino de todos. Tenemos que darle la importancia a la sociedad civil articulada, a la empresa privada, organismos internacionales, a la academia y comunidad en general que son parte de la solución. Para caminar en la ruta de desinstitucionalización necesitamos que las familias sean voluntarias.

¿Cómo pretende que esto ocurra si no cuenta con el personal para evaluar a las familias? ¿Cuántas familias acogentes tiene en la base de datos en este momento?
Tenemos 20. Necesitamos que más familias formen parte del programa. Nosotros hacemos las evaluaciones psicológicas, sociales, aplicación de pruebas. La familia tiene que acercarse a la Senniaf y manifestar su interés de ser parte de este programa.

¿Qué personal está trabajando en ese departamento ahora mismo?
Lo hemos fortalecido, tenemos trabajadores sociales, abogados y psicólogos.

¿Cuántos?
Por lo menos cinco funcionarios.

¿Es suficiente?
Lo importante es que crezcamos de forma proporcional a la respuesta de la comunidad. Nosotros estamos en un proceso de convocatoria y comunicación porque el país no sabe que existe este programa. Necesitamos hacer campañas de sensibilización para que las personas se acerquen.

¿Está haciendo las campañas de divulgación?
Sí, estamos articulando con diferentes organismos, estamos haciendo afiches para poder convocar.

Si tiene ese plan, ¿cuánta gente va a poner en esa dirección para atender las necesidades?
El personal idóneo especializado que sea necesario para dar respuestas. Nosotros hemos ido a la Asamblea Nacional para solicitar presupuesto para contratar personal idóneo, psicólogos clínicos, trabajadores sociales y abogados.

¿Cuántos cree que serán necesarios?
Por lo menos 15 de cada especialidad.

En cuanto al presupuesto, ¿cuánto es lo que requiere para fortalecer la institución?
Nosotros solicitamos a la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional y aún están en el periodo de la vista presupuestaria, pero se solicitaron alrededor de $15 millones. Todavía no tenemos la respuesta.

En la dirección de adopciones también hemos notado retrasos en los procesos...
Yo tengo 50 niños declarados en estado de adoptabilidad esperando una asignación. El problema es que los solicitantes panameños quieren niños bebés menores de tres años, con ojos verdes, y con características que no van cónsonas con la realidad de nuestro país. La mayoría de esos 50 niños que esperan una asignación, son niños de grupos originarios, o etnias indígenas, algunos son grupos de hermanos que son tres o cuatro que la ley favorece que sean adoptados juntos. También son niños que tienen rangos de edades mayores a los cuatro años y por ende se van quedando rezagados en el sistema. Pero si se acercan familias dispuestas a adoptarlos nosotros facilitamos y hacemos expedito el proceso.

Esos cincuenta niños ya estaban en estado de adoptabilidad, me atrevo a decir, antes de que usted asumiera el cargo. La dificultad se presenta cuando la Senniaf debe hacer las investigaciones genealógicas presenta ante el juez pruebas vencidas. ¿Cómo va a corregir eso?
Nosotros estamos revisando de forma exhaustiva y técnica los procesos de protección para saldar la mora a nivel de expedientes de niños de protección que estaban pendientes en albergues para que se definiera su situación jurídica familiar. Ese departamento se ha fortalecido con abogados, con psicólogos clínicos y trabajadores sociales quienes tienen que hacer las visitas de búsqueda familiar. Si no encuentran una alternativa familiar se hace la demanda de inhabilitación y la solicitud de declaratoria en estado de adoptabilidad.

Ese proceso, ¿cuánto tiempo va a tomar?
Ese proceso se debe hacer en el término que establece la ley que es de 30 días calendario.

Eso no ocurre...
Pero estamos encaminados a cumplir con los términos que establece la ley.

¿En qué tiempo piensa usted reorganizar las direcciones de la Senniaf para poder dar una respuesta adecuada a las necesidades de los NNA?
Estamos haciendo las gestiones para garantizar el derecho a los NNA.

Hay muchos casos de abuso sexual que no se denuncian y tampoco se conocen en la Senniaf, ¿por qué ocurre esto?
Cuando se recibió la Senniaf había un departamento de Atención a Víctimas de Abuso Sexual que estaba totalmente inoperante y desintegrado. Ese departamento se ha fortalecido con psicólogos clínicos especializados en atención a víctimas de abuso sexual, se ha fortalecido con trabajadores sexuales que van a la residencia de la víctima que es referida para canalizarlo con las diversas instituciones que articulamos y abogados para dar seguimiento en las fiscalías a las diferentes denuncias. También tenemos un programa de madres adolescentes donde por mes recibimos un promedio de 30 madres adolescentes de tres centros hospitalarios de la ciudad de Panamá. Nosotros hacemos talleres, jornadas de capacitación y terapias cortas de crisis.

Los NNA que viven en albergues, ¿cómo denuncian lo que les está pasando, qué voz les está dando Senniaf? ¿cuándo se va a modificar la cultura de ocultar estos casos?
Estamos haciendo un rol de acompañamiento y fortalecimiento de estas organizaciones. Tengo que recordar que estos albergues son regentados por organizaciones que hacen una labor humanitaria, o sea, a veces un adolescente que llega a la edad adulta la organización no lo tira a la calle, lo siguen cuidando. Pero nosotros por constitución, tenemos rol protector a nivel de niñez y adolescencia y tenemos que articular con las instituciones para dar el apoyo que necesitan.

No respondió la pregunta, ¿cómo se hacen escuchar las voces de NNA que son abusados?
Ese es uno de los derechos primordiales que habla la Convención de los Derechos del Niño. Entre las acciones que hemos hecho es llevar buzones donde metemos papeles de sugerencias y los NNA pueden hacer valer cualquier pregunta o duda y esas quejas le llegan a la autoridad central. También en las visitas que hemos hecho con un comité interdisciplinario institucional se está dando el derecho a voz a los NNA, para saber qué quieren. Muchas veces los NNA tienen sus propios sueños, quieren ir a la universidad y se les está escuchando.

¿En los últimos meses ha interpuesto alguna denuncia por supuesto abuso sexual desde la Senniaf?
Nosotros hemos interpuesto denuncias que están transparentes en la página web. Hasta el momento hemos interpuesto cerca de ocho denuncias por situaciones anómalas que hemos detectado en centros de protección. Hay que recordar que las adolescentes que están en estos centros no vienen de una familia feliz, son adolescentes que vienen de lugares de riesgo, de pérdidas, de traumas y muchas han sido diagnosticadas con trastornos oposicionistas desafiantes y tienen problemas de conducta disruptiva. He tenido que interponer denuncias cuando adolescentes agreden a funcionarios de la Senniaf que dan la milla extra.

Pero el personal de la Senniaf dentro de los albergues debe detectar estos abusos. ¿Me quiere decir que en estos últimos meses no se han dado casos de abuso sexual en los albergues?
Nosotros hemos hecho una labor de docencia y capacitación, no solo con la Senniaf, sino con la Organización Panamericana de la Salud y la Unicef, nos están ayudando a hacer capacitaciones de los cuidadores y personal técnico que labora en los albergues para que ellos sepan cómo manejar situaciones en crisis.

Los abusos se dan mucho entre pares...
Así es. A veces ellos están repitiendo patrones de su familia de origen. Nosotros, aunque no seamos un ente de salud estamos fortaleciendo nuestro equipo de trabajo con doctores de medicina, técnicas de enfermería, porque un 45% de los NNA tienen diagnósticos de salud mental.

¿Por qué la estrategia está enfocada a extraer al menor de su hogar en vez de retirar al maltratador(a)?
Créeme que nos podemos sentar a recibir ideas. Los fiscales son los que toman la medida de protección, no siempre es Senniaf.

Impulse una ley para instalar ese programa en Panamá como lo hacen muchos países...
Muchas veces yo tengo que acatar la Resolución que viene de la Fiscalía o de los Juzgados y la Resolución de la Fiscalía muchas veces es colocar al NNA en un centro de protección.

¿Por qué no cambia la dinámica?
Estamos organizando un foro de sensibilización con todos los actores que toman decisiones, le voy a hacer llegar la invitación.

Yo le estoy hablando de un programa estructurado enmarcado legalmente, sino no va a parar el ingreso en los albergues...
Yo conozco la experiencia de Costa Rica.

¿Cómo ha mejorado la asignación de NNA en los albergues?
Cada albergue tiene un perfil de entrada. Estamos evaluando cuáles son las necesidades reales que tenemos hoy en día.

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