Tribunal admite incapacidad de Martinelli y reprograma juicio


Balbina Herrera, víctima, indicó que Martinelli ganó 21 días, pero el 21 de julio se hará la audiencia sean cual sean las condiciones. “No va a poder seguir huyendo todo el tiempo”, zanjó Herrera.

 La defensa del exgobernante presentó una incapacidad hasta el 20 de julio, las juezas reagendaron el juicio por pinchazos para el 21 de julio, evaluación forense determinó que Martinelli escogió la fecha de la cirugía de columna que lo mantiene hospitalizado 

El Tribunal de Juicio Oral del Primer Distrito Judicial, integrado por la s juezas Iveth Francois, Jennifer Saavedra y Marysol Osorio, decidió reprogramar  para el 21 de julio próximo la fecha de juicio contra el expresidente Ricardo Martinelli acusado de supuestos pinchazos telefónicos y persecución sin una orden judicial.

La medida se adoptó este 30 de junio en una sesión que tenía como propósito dar a conocer los resultados de la evaluación médica efectuada por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) al exgobernante, tras ausentarse a la cita del pasado 22 de junio cuando daba inicio el juicio en su contra.

La nueva fecha del juicio surge a raíz de una segunda incapacidad médica presentada por la defensa del exmandatario, que lo inhabilita del 1 al 20 de julio del año en curso, a raíz de una cirugía en la columna, intervención efectuada el 20 de junio por elección del acusado. Dicha incapacidad será revisada por el Ministerio de Salud por orden del Tribunal. 

Entre otras decisiones, el Tribunal negó a la Fiscalía y la parte querellante se declare en rebeldía a Martinelli por no acudir a la cita pasada, dado que la petición no se ajusta a los parámetros que dicta la ley para tal efecto. En este caso, es conocido que el expresidente se encuentra en un hospital de la localidad y no en un paradero desconocido.

Las juezas rechazaron otra moción de la querella que buscaba imponer vigilancia a Martinelli porque consideraron que no se presentaron los indicios suficientes para esta pretensión.

La solicitud de los querellantes y la Fiscalía pretendía también que se rompa el término de prescripción del caso, ya que alegan que las excusas del exgobernante lo que pretenden en el fondo es retrasar el juicio para después declarar los delitos prescritos. El tribunal, al no haber declarado en rebeldía al acusado, tampoco accedió a esta solicitud.

Las juezas rechazaron otra moción de la querella que buscaba imponer vigilancia a Martinelli porque consideraron que no se presentaron los indicios suficientes para esta pretensión.

Para esta audiencia, el expresidente otorgó poder a siete de sus abogados, y además contaba con dos defensores de oficio nombrados por el Tribunal. Carlos Carrillo, del equipo de defensa, pidió al Tribunal que se mantuviera en reserva el historial clínico de su cliente, antecedentes que incluyen los medicamentos y las cirugías practicadas. La solicitud la hizo basado en el respeto a los derechos humanos y la intimidad de Martinelli.

Por esta razón, durante la lectura del parte médico silenciaron al salón donde se encontraban los medios de comunicación. Solo permitieron escuchar las consideraciones médico legales.

Defensa de Martinelli.

La defensa escuchó que la prensa estaba presente en un salón contiguo donde seguía por videoconferencia el desarrollo de la audiencia: “Es la primera vez que me encuentro con una pantalla donde hay periodistas”, indicó Luis Eduardo Camacho, abogado de Martinelli. La juez recordó al jurista que todas las audiencias son públicas y la presencia de los medios no es la excepción.

Otro miembro de la defensa, Alfredo Vallarino, solicitó reagendar la cita para que su cliente tuviera el mismo derecho a escuchar vía remota lo que se dice en la audiencia. Pero enseguida retiró la petición.

Luego de haber leído la evaluación efectuada por los médicos del Imelcf, se determinó que hasta el momento Martinelli se encuentra estable dentro de las condiciones clínicas que padece y cardiopatías para las que recibe medicamentos.

La cirugía fue electiva, determinó el dictamen médico. Es decir, Martinelli decidió la fecha en la que se iba a practicar una intervención en la columna a raíz de un “dolor intenso”. A la fecha Martinelli permanece hospitalizado. En base a esta operación, la defensa presentó la incapacidad médica (la segunda) que abarca del 1 al 20 de julio.

Luego de haber leído el parte médico, la querella tomó la palabra y pidió al Tribunal que declare en rebeldía a Martinelli “para que de alguna forma pueda comparecer al juicio”. La Fiscalía, representada por el fiscal Superior Aurelio Vásquez, alegó que durante “el desarrollo del proceso es notorio el acto de dilatar y evadir a la justicia vulnerando los derechos de las víctimas y afectando los derechos de las partes”. Fue en ese momento que elevaron la voz para que se declare sin prescripción el caso.

Carlos Herrera Delegado, querellante, expresó que en este proceso ha “quedado claro que el acusado se sometió a una cirugía electiva dos días antes de la fecha de juicio cuando pudo haberla programado dos meses antes”. Lo segundo, añadió, es que en este momento Martinelli se encuentra estable, sin necesidad de contar con oxígeno, se encuentra en sus cinco sentidos y “sin incapacidad como los evaluó el informe”, dijo.

El jurista recordó que el 25 de junio Martinelli entregó poder a sus abogados, lo que quiere decir que está en plena capacidad de asistir al juicio. Reclamó la actitud de la defensa, que no comunicó sobre la operación de su cliente a pesar de que no se trató de un acto de urgencia.

Camacho defendió que el declarar a su cliente en rebeldía no tenía sentido porque se conoce cuál es su paradero, además no compareció por una razón justificada. “Ese es el error, está hospitalizado, tiene dos incapacidades médicas, una hasta el 20 de julio, su causa está justificada”. alegó el abogado.

A continuación Camacho dijo que su cliente no cuenta con las condiciones de salud para asistir al juicio. “Recibe narcóticos, el hecho que esté estable no significa que está bien”, exclamó.

Al finalizar la audiencia, Vásquez mencionó que si bien se pidió la rebeldía, el Tribunal señaló en un justo equilibrio que concedía la incapacidad pero que el 21 de julio a las 9 de la mañana iniciaba el juicio y “tomaría todas las acciones pertinentes para hacerlo y mandó a revisar la incapacidad”. Para la Fiscalía es una ganancia porque hay una fecha certera de inicio.

Balbina Herrera, víctima, indicó que Martinelli ganó 21 días, pero el 21 de julio se hará la audiencia sean cual sean las condiciones. “No va a poder seguir huyendo todo el tiempo”, zanjó Herrera.

La defensa salió complacida con la decisión porque habían advertido que la petición de la contraparte era “ilógica”, y tampoco aceptó el Tribunal que se le pusiera vigilancia, “eso también es ilógico porque Martinelli tiene custodia por ley”, recordó Camacho alegando que se trata de actos desesperados de la querella. 

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