La pandemia provoca el aumento del tráfico de drogas vía marítima

El cierre de aeropuertos y el reforzamiento policial en las fronteras ha inducido a los grupos criminales a optar por la ruta marítima a través de contenedores contaminados

Las restricciones de movilidad, en América Latina y el mundo, a causa de la pandemia Covid-19 han incidido y modificado el comportamiento de los carteles en todo sentido, desde la producción, el tráfico y finalmente el consumo de las sustancias ilícitas. La cadena se altera según la droga, por ejemplo, la heroína y cocaína han sido unas de las más afectadas. En el caso de la primera, la disuasión a los trabajadores de trasladarse a las zonas de cultivos de amapola y la disminución del comercio internacional por la pandemia podría dar lugar a una escasez de la oferta de precursores para la fabricación de heroína, principalmente en Afganistán que produce el 82% de opio y México un 8%.

Con respecto a la cocaína la pandemia ha afectado desde la producción por falta de materia prima, así como el transporte por el arrecio de controles fronterizos a consecuencia de la covid-19.

No obstante, una de las alertas más importantes es que a raíz de las dificultades financieras causadas por la crisis de la covid-19 pueden afectar más duramente a las personas que ya se encuentran en una posición de desventaja socioeconómica. Esto podría dar lugar a un aumento del número de personas que recurren a actividades ilícitas relacionadas con las drogas para ganarse la vida y/o que son reclutadas por organizaciones de tráfico de drogas.

Con respecto a la producción de cocaína, por ejemplo, la falta de precursores químicos proveniente de Asia afectan la elaboración de esta sustancia a corto plazo en los laboratorios de clorhidrato de cocaína. En el caso de Colombia la producción se ha visto afectada por una escasez de gasolina, que era traficada desde Venezuela. A pesar de que se trata de una planta puede que puede cosecharse de 3 a 6 veces durante el año, las autoridades no han bajado la guarda en la campaña de erradicación de coca en Colombia, uno de los suplidores más importantes de la droga. No obstante, las restricciones de movilidad en Bolivia, Colombia y Perú tendrían un impacto limitado en la producción de cocaína

El tema “COVID-19 y la cadena de suministro de drogas: De la producción y el tráfico al consumo" fue abordado recientemente en un foro virtual por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en el que participó La Estrella de Panamá.

TRÁFICO DE SUSTANCIAS
El tráfico aéreo de drogas sintéticas y cocaína puede quedar completamente detenido en vuelos comerciales por el cierre de aeropuertos en varias partes del continente y del mundo. Esto ha sido un obstáculo -y riesgo- para los traficantes que intentan transportar la droga en naves pequeñas o avionetas ligeras con la desventaja de que los vuelos han sido más fáciles de detectar para los radares de seguridad, debido a la interrupción de vuelos comerciales.

"Hace pocos días una nave que provenía de Colombia tuvo que hacer un aterrizaje forzoso y estaba registrada como avión ambulancia", informó Unodc.

El tráfico marítimo, sin embargo, ha sido el menos impactado por la pandemia, que el terrestre y aéreo, por lo que los cargamentos en containers se han detectado con más frecuencia hacia Europa y Estados Unidos.

En tiempos de pandemia (enero a abril), el tráfico de cocaína por vía marítima se registró en un 88%, la heroína en un 92% por vía terrestre pero en menores cantidades. El cannabis, un 45% se envía por transporte terrestre y un 54% por vía marítima, mientras que los estimulantes anfetamínicos se efectuaron un 56% vía terrestre y un 37% por mar.

En general, es posible que el tráfico de cannabis no sea afectado de la misma manera que el de heroína o cocaína, dado que la producción de cannabis suele tener lugar cerca de los mercados de consumo y, por lo tanto, los traficantes dependen menos de los largos envíos transregionales de grandes cantidades de droga.

Las autoridades prevén que ante las restricciones de movilidad que rigen a raíz del confinamiento, es muy posible que los narcos estén almacenando la droga y cuando se levanten las medidas inundar los mercados.

En México, por ejemplo, las autoridades han detectado acumulación de drogas y dinero en efectivo, por tanto, una disminución en el blanqueo de capitales y un alza en la venta del producto a través del darknet, o en línea.

En Colombia las autoridades aduaneras sospechan del aumento del traslado de la droga vía marítima puesto que las incautaciones se han incrementado en este sentido.

En la ruta terrestre, ante reforzamiento de las fuerzas de seguridad en la frontera, que puede constituirse un riesgo para los narcos el flujo de droga, ha ralentizado el tráfico, pero a su vez, aprovechando la concentración de la fuerza pública en la lucha contra la pandemia, ha brindado espacios a los carteles para abrir nuevos movimientos. Esta es una de las razones por las que se ha reactivado la ruta marítima con más fuerza.

Los narcos no claudican en intentar de meter drogas a los mercados de consumo, Estados Unidos por ejemplo.

A finales de marzo las autoridades de Laredo en Texas, ordenaron la inspección de un camión que transportaba tomates hacia Estados Unidos luego de que un canino detectara un olor extraño en la carga y las autoridades decomisaron 840 kilos de metanafetamina que iba a venderse en el país del norte por un valor de casi $37 millones. El 24 de marzo, los oficiales de aduana de Estados Unidos, asignados al puente entre Reinosa, hallaron un camión con bananas proveniente de México y al hacer la inspección encontraron 200 paquetes de mariguana dentro de cajas de bananas frescas, el cargamento tiene un valor de casi un millón de dólares en el mercado.

La Unodc elogió la labor de los países Centroamericanos en la incautación de drogas, por ejemplo en Honduras o Panamá que goza del centro de seguridad portuaria (sistema instalado en 17 países) en el Atlántico y Pacífico.

Las autoridades aduaneras de Colombia confiscaron en marzo 470 kilos de cocaína en un contenedor de aguacates con destino a Bélgica, quirúrgicamente alterados para no dañar la fruta y levantar sospechas.

Con respecto a Perú y Bolivia, los controles fronterizos redujeron el tráfico de cocaína vía terrestre y aumentaron por mar y vía aérea con naves ligeras.

En Perú se incautó un kilo de cocaína con destino a Hong Kong distribuido en cajas de mascarillas que arribaría a un hospital de ese país.

Los puntos de control en las fronteras de América Latina, por ejemplo, motivaron que se incremente el transporte de droga a través de contenedores que marítimos 'preñados' con frutas tropicales o plantas como los ejemplificados arriba.

PRODUCCIÓN
Se ha visto un aumento hasta de 400% en los precios de precursores provenientes de Asia para la fabricación de metanfetaminas por lo que los mexicanos han variado sus proveedores y se sospecha que piensan producirlo localmente.

No obstante, la real amenaza de la pandemia a nivel socioeconómico que vislumbran los especialistas es el reclutamiento de mano de obra barata en los sembradíos.

Las drogas sintéticas pueden producirse en todos los países, de tal forma que las medidas implementadas por la pandemia no se verá mermada, pero la disponibilidad de sustancias precursoras para la elaboración sí se ve limitada y ha motivado a los narcotraficantes a producirlos localmente de forma ilícita, lo que altera la calidad de la droga y por lo tanto en el consumo.

En México, el mercado de drogas sintéticas (sobre todo de metanfetamina) se ha visto afectado por la crisis generada con la pandemia, donde se sugiere un aumento de los precios de dos a seis veces entre enero y marzo de 2020. El incremento se debe a las limitaciones en la importación de precursores químicos desde Asia Oriental.

En cuanto al cannabis no se han observado trastornos en las cadenas de suministro en rutas cortas debido a que la hierba se produce localmente. Hay indicios de que las decisiones de cierre en Europa pueden estar provocando un aumento de la demanda de estos productos.

CONSUMO
Hay cambios en los patrones de consumo, en el caso de la heroína, la escasez del producto va a conducir al consumo de otro producto que puede ser más agresivo por lo que cualquier error en la dosis puede "ser fatal", alertaron los especialistas. Es importante, por tanto, contar con una política sobre el tema de consumo que sea bien equilibrada con las comunidades, escuelas, familias y a nivel individual. "Es absolutamente central para que conozcan los riesgos y tomen decisiones con la información posible", zanjaron.

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