Migración irregular, tema central en reunión de ministros de seguridad

Ante la intención de Estados Unidos en que Panamá actúe como tercer país seguro para migrantes, Kevin McAleenan indicó que no firmará acuerdos en su visita

Estados Unidos busca detener a toda costa la migración irregular hacia su territorio. Para ello, ha establecido diálogos con países que pueden ayudar a contener el flujo de migrantes antes de llegar a suelo estadounidense en busca de una vida más digna.

Por eso es que el secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kevin K, McAleenan, se reúne hoy en calidad de observador en el Istmo con los ministros de Seguridad centroamericanos con el propósito de discutir métodos de cooperación regional para afrontar las olas migratorias irregulares hacia el país del norte. Aunado a este tema, según manifestó el alto funcionario norteamericano a los medios de su país antes de partir, se abordarán temas de seguridad regional de manera general.

Si bien estas olas que se originan en el triángulo norte no cruzan por Panamá hacia territorio norteamericano, la selva del Darién (frontera con Colombia) es una de las más porosas que burlan los extracontinentales en su paso hacia Estados Unidos. Individuos que antes de sumergirse en las peligrosas selvas panameñas, han efectuado un largo recorrido, por meses, en Brasil, Colombia y Ecuador.

De acuerdo a cifras del Servicio Nacional de Migración, entre 2010 y 2018 ingresaron a territorio panameño 87,191 migrantes. La mayoría proceden de las Antillas (58,598), Asia (18,149) y África (9,696).

El cónclave se efectúa en medio de publicaciones del diario Washington Post, en la que el periodista Nick Miroff, afirma que el gobierno de Donald Trump tiene intención de que Panamá actúe como un tercer país seguro para acoger a extra continentales.

“La visita es parte de los esfuerzos de la administración Trump para asegurar acuerdos de “tercer país seguro” en todo el hemisferio que permitirán a las autoridades estadounidenses rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México y enviarlos a países dispuestos a ofrecer refugio”, cita el diario estadounidense.

La información no ha sido confirmada por el gobierno norteamericano. McAleenan explicó a medios norteamericanos antes de partir, que conversará con su homólogo, Rolando Mirones, sobre el trasiego de drogas, tráfico de personas y un diálogo sobre flujos de migración irregulares y narcotraficantes en la región, “pero no habrá ningún acuerdo específico a negociar durante el viaje”, indicó.

Panamá detiene el flujo de migrantes ilegales, pero el trabajo no puede ser en forma individual, señaló una fuente de la Dirección Nacional de Migración. Se requiere de coordinación y esfuerzo conjunto de la región para poder detener a los migrantes antes de que lleguen a la frontera de México con Estados Unidos, sitio donde son retenidos en el país azteca a la espera de ser aceptados como asilados en país del sueño americano.

Recientemente México dejó plantada su postura al gobierno de Trump al rechazar la posibilidad de convertirse en tercer país seguro para los migrantes de Centroamérica, la mayoría provenientes del triángulo norte, que buscan refugio en Estados Unidos.

La política pública con relación a migración en Panamá debe definirse desde el Ejecutivo, el Ministerio de Seguridad y el Servicio de Migración. Si bien Panamá ha sido tradicionalmente un país de paso, en los último años Estados Unidos ha rechazado las masas de inmigrantes que arriban a su país convirtiendo a los países fronterizos en embudos a la espera de su estatus migratorio en el norte.

McAleenan informó que existe una gran preocupación de los países de la región respecto a los migrantes extracontinentales que buscan asilo. “Los flujos atraviesan la región Centroamericana, los traficantes de personas que los guían cobran desde $25 mil a $50 mil por persona para ser trasladados. Hemos visto los riesgos de seguridad que conllevan estos flujos irregulares y definitivamente este será un tema de conversación con los ministros”, puntualizó el estadounidense.

ACUERDO CON GUATEMALA
Estados Unidos logró un acuerdo con Guatemala que daría la posibilidad de enviar allí a aspirantes de asilo hondureños y salvadoreños. El gobierno accedió al pacto luego de que Trump amenazara con instituir aranceles, tarifas y restricciones de viaje que pondrían en jaque al país centroamericano.

“El secretario busca acuerdos similares en Panamá, Brasil y El Salvador, parte delo que describió como un esfuerzo multilateral para alinear las políticas de asilo en la región entre los países de origen, tránsito y destino”, se lee en el Washington Post.

No hay comentarios

Publicar un comentario