El testigo que transportó el rack

El famoso rack metálico donde supuestamente estaba conectado el servidor del equipo de escuchas no era tan pesado y alto como lo definieron otros testigos

Javier Quiroz trabajó en el Consejo de Seguridad por espacio de aproximadamente dos años en el departamento de Orden Público (marzo 2014 - diciembre 2015). Y aunque fue un tiempo relativamente corto, para la Fiscalía es un testigo de interés en el juicio que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli por el caso de pinchazos.

Quiróz fue uno de los funcionarios que transportó el mentado rack metálico color negro en el que supuestamente estaban conectados los servidores de las computadoras que se emplearon para pinchar los teléfonos y correos de cientos de personas. El rack fue trasladado en mayo de 2014 desde el Consejo de Seguridad hacia las instalaciones de las oficinas administrativas del Súper 99, propiedad del exgobernante, ubicadas en Monte Oscuro.

El mueble que describió el agente de la Policía, que actualmente labora en el servicio aeronaval, tiene las mismas características que han narrado otros testigos que comparecieron ante el tribunal, excepto por el tamaño. Describió que era de mediana estatura (cuando el testigo protegido de la fiscalía manifestó que era muy grande y pesado), color negro, metálico, con una división en el medio y unos 'puertos' de conexión.

Quiróz recuerda a la perfección la ruta que tomó el pick up para llegar al mencionado sitio, con una parada previa en la Presidencia de la República. En ese lugar, Rony Rodríguez, quien viajaba en el pickup conducido por Júbilo Grael, a su vez también compañero de Quiróz, se bajó del pickup y demoró unos 5 o 10 minutos. Luego volvió a subir al carro y marcó la ruta hacia Monte Oscuro. El exfuncionario del Consejo de Seguridad afirmó que Rony Rodríguez le dijo que estaban devolviendo el mueble porque era prestado.

Eso sí, sobre el camino que su compañero Grael tomó para regresar al Consejo de Seguridad no recuerda ni una calle. Estos datos sobre a ruta, que parecieran insignificantes son valorados por el Tribunal para comparar los relatos previos que han descrito otros testigos sobre este tema. En caso de detectar alguna contradicción o si difieren las rutas, son elementos que llamarían la atención a los jueces. Por ahora, lo descrito sobre las rutas hacia Monte Oscuro es muy parecido.

Quiróz también confirmó lo que previamente había sido vertido por Grael en el juicio en sesiones anteriores. Éste manifestó que se encontraban cubriendo una vigilia en el Parque Porras y fueron llamados a base, o el Consejo de Seguridad, para dicha misión.

La defensa contra interrogó al testigo sobre la procedencia del rack, a lo que éste manifestó que desconocía su origen. También dijo que ha visto anaqueles parecidos a ese en el Consejo de Seguridad. Lo que no logró precisar era si luego del traslado del rack se denunció la pérdida del mismo. Quiróz dijo que Jacinto Gómez, su superior en el Consejo de Seguridad que tomó posesión en mayo de 2014, le solicitó un informe de novedad, pero no manifestó la fecha en que lo entregó.

Al testigo no le consta que su compañero Rony se reunió con el expresidente Ricardo Martinelli cuando hicieron la parada en el Palacio de las Garzas. Tampoco le consta que Martinelli dio ordenes de pinchar teléfonos, de seguir a objetivos o de extraer cualquier objeto del Consejo de Seguridad. El testigo indicó que en mayo de 2014, se dio la orden de mudar el mobiliario de la planta alta del edificio 150 del Consejo de Seguridad, donde se encontraba instalado el grupo especial que supuestamente hacía los pinchazos, a una de las villas o casitas de la institución. Al respecto recordó que movieron escritorios, una impresora grande, y otros muebles que después permanecieron en esta villa.

LA TRAYECTORIA DEL TRIUNVIRATO
Una vez finalizado el testimonio de Quiróz, la Fiscalía solicitó al Tribunal permiso para introducir por lectura 35 pruebas documentales. Todos intentaban documentar la trayectoria de los integrantes de la sala de escuchas ilegales que supuestamente se ubicaba en el edificio 150 del Consejo de Seguridad.

La defensa se opuso porque reclamó que la fiscalía intentaba de sorprenderlos con documentos distintos a los que se había anunciado previamente. Alegaba que dentro de los papeles incluían testimonios de personas que no comparecen al Tribunal, situación que esto ponía a la defensa en desventaja.

Finalmente las partes convinieron que serían 20 documentos, las pruebas 29 y 30.

La primera se resume en una nota que envió Rolando López, director del Consejo de Seguridad, fechada en 2015, en respuesta a una nota del magistrado Harry Díaz

quien solicitó las generales de William Pittí, uno de los tres funcionarios que laboraba en la sala de escuchas.

En la misiva, López detalla que en marzo de 2013 se le ajustó el salario de $1,200 a $2 mil. El documento se acompañó del Decreto del 21 de enero de 2011 por el cual se efectuó su nombramiento y del acta de toma de posesión.

Enseguida la fiscalía introdujo varios documentos que comprendían la prueba 30 en los que se detallaba la carrera de ascensos que acompañaron a Rony Rodríguez, otro de los tres funcionarios que participó del círculo de escuchas.

De Rodríguez se registró su carrera policial a partir de 2003 en el cargo de sub teniente, a pesar de que inició su carrera en 1994.

Ascendió al cargo de teniente en 2008 y devengó un salario de $1,600 más gastos de representación, antigüedad y estudios universitarios. En 2010 tomó posesión del cargo de capitán. Dos años después fue nombrado mayor y su sueldo se ajustó a $1,400 más los montos extras de representación, etc. En junio de 2013 compareció para tomar posesión como subcomisionado con un sueldo de $2,500 mensuales más sobre sueldos.

Rodríguez solicitó vacaciones acumuladas por 165 días después de haber servido a la Policía por 19 años y 11 meses. El entonces sub comisionado había solicitado una jubilación especial para retirarse de la fuerza pública que se le concedió el 8 de mayo de 2014.

No obstante, en agosto de 2014, el entonces director de la Policía, Omar Pinzón, ordenó la suspensión del salario de Rodríguez a partir de septiembre de ese año debido a que no se había presentado a laborar a la institución. Una nota posterior, reintegra al oficial y alega la imposibilidad de otorgarle la jubilación anticipada debido a que aún no contaba con los años que requería la Ley para tal efecto. Por lo tanto, el resuelto en el que se le había aprobado el derecho a la jubilación anticipada, no reunía los requisitos y ordenó el reintegro del uniformado en agosto para culminar su tiempo y tener derecho a la jubilación.

Otro documento que se leyó en la audiencia constataba el nombramiento del testigo protegido en el Consejo de Seguridad que inició labores en mayo de 2009 hasta mayo de 2014, ocupando los cargos de jefe de la sala técnica y posteriormente como funcionario de la sección de inteligencia.

De este testigo no se aportaron más documentos a pesar de que en 2014 fue nombrado por la actual administración gubernamental, luego de convertirse en testigo protegido de la fiscalía, como agregado policial en la Organización de Estados Americanos con un sueldo de aproximadamente $8 mil mensuales.

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