Denuncian complicidad de magistrados con Martinelli

Los querellantes de los pinchazos manifestaron que el presidente de la CSJ José Ayú Prado y el magistrado Luis Fábrega, actúan en complicidad para minar los procesos y favorecer al expresidente Ricardo Martinelli

Las diferencias de criterio entre los magistrados de la Corte Suprema de Justicia empiezan a carcomer aún más la credibilidad institucional y los casos contra el expresidente Ricardo Martinelli. La pugna se evidencia entre el magistrado Harry Díaz, y los magistrados José Ayú Prado y Luis Ramón Fábrega, los dos últimos presidente y vicepresidente respectivamente de éste órgano.

Hay dos términos que enfrentan a los magistrados, claves en el debido proceso: acusación e imputación.

Los querellantes en el caso de los pinchazos telefónicos que esperan la extradición del expresidente Ricardo Martinelli, alertaron a la ciudadanía de una complicidad entre éste, Ayú Prado y Fábrega para desarticular los procesos en su contra.

Éste último, según los quejosos, “intenta minar los procesos contra Martinelli a través de sus actuaciones”. Citan como ejemplo la nota firmada por Ayú Prado en la que se intenta notificar a Martinelli (detenido en la cárcel federal de Miami desde el 4 de junio pasado) sobre la fijación de una audiencia de imputación en el caso de la supuesta extorsión a la empresa italiana Impregilo para que construyera el hospital pediátrico en Veraguas a cambio de contratos de otras obras. Por este caso, en Nápoles, Italia, fue condenado Valter Lavítola, enlace entre los expresidentes Silvio Berlusconi y Ricardo Martinelli en los proyectos de construcción que se adjudicaban en Panamá a las empresas italianas.

Fábrega es fiscal de la causa en el caso Impregilo y en cinco ocasiones envió al juez de garantías Harry Díaz, solicitud urgente para fijar fecha de audiencia de imputación en contra de Martinelli en este caso.

En julio de 2016, no obstante, el magistrado Fábrega rechazó de plano la documentación que respaldaba la investigación contra Martinelli en este caso y ordenó su archivo. Su postura fue desestimada por el resto de la Corte y el caso siguió adelante.

LA ESTRATEGIA
Todo forma parte de una estrategia, dicen los querellantes. Si Díaz acepta una fecha de imputación en el caso de Impregilo, se contradiría en su actuar, puesto que acusó a Martinelli en el caso de los pinchazos. Tema de gran debate entre Díaz y la defensa del expresidente que insiste en que se debió imputar a su cliente. El tema seguramente formará parte de los argumentos de los abogados en el Habeas Corpus que están a punto de presentar ante el tribunal superior de Atlanta, Estados Unidos.

“El riesgo que se corre con estas notificaciones es que se hagan evidentes situaciones que en Panamá tengan un efecto y puedan ser utilizadas en el proceso de extradición que se surte en Estados Unidos”, indicó Francisco Carreira, del equipo de querellantes. Añadió que el interés de los abogados de Martinelli “es comprobar este tipo de violaciones, por eso yo creo que el momento en el cual se hace el envío de estas personas a Estados Unidos puede ser utilizado por la defensa dentro del proceso de extradición que va a surtirse en el Habeas Corpus que aún no se presenta”.

Fábrega decidió enviar una delegación a la ciudad de Miami para informar a Martinelli que se le ha solicitado a Díaz (juez de garantías en el caso) “se sirva fijar fecha de audiencia para la formulación de imputación en su contra, de acuerdo a lo establecido en el artículo 280 del Código Procesal Penal (CPP)” ya que es deber dar conocimiento de tal solicitud de audiencia por requerimiento del magistrado Fábrega”, se lee en la carta firmada por el presidente de la Corte, Ayú Prado, quien firmó la nota del viaje a los funcionarios.

Una clara extralimitación de funciones, según los querellantes, puesto que esta tarea no compete al fiscal de la causa o al presidente de la Corte, sino al magistrado de Garantías, es decir, a Diaz.

FUERON EL 29 DE AGOSTO
Nota en mano, Manuel José Calvo, subsecretario General de la Corte, Aura Tuñón, asistente de la secretaría general y Fermín Bonilla representante de la oficina del magistrado fiscal, arribaron al consulado de Miami el martes 29 de agosto, cuatro días después de que Ayú Prado firmara la nota autorizando el viaje a Estados Unidos y dos días antes de que el juez Edwin Torres emitiera su decisión sobre la extradición.

No obstante, “el Consulado envió la nota a la embajada de Panamá en Washington para dar trámite al Departamento de Estado norteamericano, pero esto aún no ha ocurrido”, indicó una fuente oficial a La Estrella de Panamá.

Fábrega pretendía obligar a Díaz a fijar audiencia de imputación contra Martinelli (caso Impregilo) en varias ocasiones. Lo intentó el 8, 22, 24, 25 y 29 de agosto. La última resulta el mismo día en que los funcionarios llegaron al consulado de Miami. Tal vez se trataba de una estrategia de la defensa. Los querellantes dicen que todo tenía un propósito muy bien definido.

“Nosotros no somos tontos, sabemos de procedimiento y que la intención del magistrado Fábrega, en complicidad con Ayú Prado, era lograr afectar la solicitud de extradición que mediaba a petición del gobierno panameño. La extradición de Martinelli puede afectar todos los procesos, porque una vez se viole el procedimiento en un proceso se pueden caer todos”, indicó el exabogado de Martinelli y querellante en el caso de los pinchazos Rosendo Rivera.

La defensa del expresidente ha recalcado su rechazo a la forma en que procedió el fiscal de la causa de los "pinchazos", Harry Díaz, al acusar -y no imputar- a su cliente.

El Código Procesal Penal indica que una audiencia de imputación no se puede efectuar sin la presencia del señalado. Estando Martinelli preso, sin una fecha concreta de retorno, los querellantes dicen que tienen clara la complicidad entre Ayú, Fábrega y Martinelli.

La defensa de Martinelli ha llevado este argumento a la Corte del Distrito Sur de la Florida esperando que el juez Edwin Torres, entonces encargado de decidir sobre la certificación de extradición de Martinelli, lo considerara como parte de las violaciones al debido proceso.

“No creemos, Luis Ramón Fábrega y José Ayú Prado, que las intenciones de ustedes sean invalidar mediante sus actuaciones el proceso para que luego ustedes mismos declaren la nulidad de actos procesados por su persona”, manifestó Rivera.

El magistrado Ayú Prado o Fábrega decidieron no hacer un pronunciamiento al respecto, según comunicó el departamento de comunicación del órgano judicial.

En Panamá, el fallo del juicio es el único caso donde se requieren 6 magistrados para condenar. Con 4 magistrados que estén a favor del exmandatario puede quedar libre.

1 comentario

  1. NO SE ESTÁN DANDO CUENTA DE QUE ESE ACTUAR YA EN PANAMÁ CONSTITUYE UN SERIO DELITO Y QUE HAY MUCHOS EN TOMAR LA JUSTICIA POR SUS PROPIAS MANOS. ESTO ES PELIGROSÍSIMO PUES LA VIDA DE LOS MAGISTRADOS ESTA EN RIESGO. NO CREO ESTAN CONSCIENTES QUE EL HACER JUSTICIA NO ES UN JUEGO COMO ANTES. EL FUTURO SE PROYECTA OBSCURO Y MUCHA GENTE HUYENDO A UNA MADRIGUERA LEJANA. CONSIDERO QUE ESAS AGUAS TIBIAS PRONTO ESTARÁN HIRVIENDO Y ESCALDARAN A VARIOS MAGISTRADOS QUE TIENEN A SUS ESCOLTAS ADVERTIDOS DE UNA EMPUJADERA. TODOS HAN EMPEZADO A SUFRIR DE DOLORES EXTRAÑOS POR LO QUE SE ESCUCHA DE FAMILIARES Y AMIGOS. "ME DUELE PANAMÁ" VIVIR ASÍ NO ES VIVIR. YA EL PRESIDENTE LLAMÓ LA ATENCIÓN A AYU PRADO Y APARENTEMENTE NO LE HA PUESTO ATENCIÓN A LA PELIGROSA SITUACIÓN. EL QUE JUEGA CON FUEGO SE QUEMA Y LO QUE MENOS QUEREMOS LOS PANAMEÑOS ES VIVIR EN OTRO INFIERNO COMO EL QUE SE VIVIÓ CON NORIEGA. LA SEGURIDAD JURÍDICA DEL PAIS ESTA EN VILO Y AFECTARÁ A NUESTRO DESARROLLO. NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER. CONSIDERO AYU PRADO DEBE TOMAR EL TORO POR LOS CUERNOS EN VEZ DE ESTARLE ALIMENTANDO CON PRODUCTOS VENENOSOS. HARRY DIAZ STRUNZ SABE DE HACE MUCHOS AÑOS QUE LA CORTE ES "UN POTRERO LLENO DE GARRAPATAS". ESTO SE HA AGRAVADO PUES YA HAY GARRAPATAS GIGANTES QUE AGARRAN MAS QUE LA PATA. ESTO ES SERIO Y NO SE HAN DADO CUENTA AUN. !ME DUELE PANAMÁ!

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