La canciller Erika Mouynes sostuvo este martes una llamada telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, con quien revisó temas en torno a la situación política de la región, representación del continente en foros multilaterales y la emigración irregular como un fenómeno que debe abordarse desde su origen.
Es el primer contacto entre cancilleres desde que asumió el poder la administración de Joe Biden en enero pasado. Durante la conversación, Panamá ponderó el retorno de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud, y el nuevo respaldo al Acuerdo de París para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Panamá apuesta por la agenda verde de sostenibilidad y destinando importantes recursos a la protección del patrimonio natural y marino, hasta haber convertido al país en uno de los tres únicos países sumidero de Carbono del planeta.
Ambos cancilleres coincidieron en el valor de las inversiones de capital estadounidense en Panamá, como punto importante en la recuperación económica post pandemia, manteniendo el atractivo comercial por las ventajas logísticas y estabilidad social, según un comunicado emitido por la Cancillería.
La canciller compartió la intención del Istmo en reforzar su presencia en foros multilaterales y recuperar el liderazgo en la región que históricamente se asoció a su papel de mediador neutral y centro geográfico de referencia mundial.
Por su parte, la nota de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos, cita que los cancilleres hablaron "de la importancia de contrarrestar "las influencias malignas en la región y a nivel mundial". Finalmente, discutieron los estragos de la pandemia de COVID-19 y la necesidad de una cooperación continua para proteger a las poblaciones y las economías de ambos países.
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