Odebrecht pagó a proveedores de la campaña Panameñista del 2014

La constructora desembolsó aproximadamente $6 millones a través de la cuenta Poseidon Enterprises a distribuidores de artículos promocionales para los candidatos del colectivo, según la indagatoria de Jaime Lasso

La campaña del Partido Panameñista del 2014 recibió alrededor de $6 millones de Odebrecht a través de la cuenta Poseidon Enterprises radicada en el Meinl Bank, el banco de la constructora en Antigua & Barbuda.

Así lo contó Jaime Lasso, médico y recolector de fondos para el partido que no se perfilaba como favorito para ganar las elecciones 2014, pero que la brasileña decidió apoyar con pagos a proveedores de artículos promocionales a todos los candidatos de puestos de elección.

La Estrella de Panamá tuvo acceso a la ampliación de indagatoria rendida por Jaime Lasso el pasado 13 y 17 de febrero ante la Fiscalía Anticorrupción. Imputado por el delito de blanqueo de capitales explicó a la Fiscalía con señas y detalles la forma en que la constructora, astutamente, se hacía cargo de millonarios pagos que requería el partido en época electoral.

Indicó que el dinero depositado por Odebrecht a la cuenta Poseidon Enterprises se utilizó de la siguiente forma: a la compañía Jin Shun ubicada en China $1.5 millones; se depositó también a una empresa de bicicletas local $550 mil; “a la Corporación Logistica del Caribe $1.4 millones que entiendo que Jorge Concepción, director administrativo del Panameñista, (dijo que) eran para cubrir los pedidos, ordenes de los artículos promocionales de las Crocs (zapatos de goma), gorras, bicicletas, paraguas, que distribuía a todos los candidatos a puestos de elección como representantes y diputados”.

En su declaración estableció que también giró cheques a las televisioras para propaganda del colectivo. Efectuó pagos a las empresas: T Shirt, Internacional, Casa Goli, Inmobiliaria San Antonio, Panamá Car Rental, Culto Publicidad, Luces Chiricanas, America Air; Host Enterprise; Public Opinion, así como cheques directos a personas del Partido Panameñista, aunque sin precisar cantidades. Con los dineros de Odebrecth, también se financió la convención del partido Panameñista: “Todo esto con la finalidad de ganar las elecciones de 2014, lo cual ocurrió. Sin embargo, a pesar de que ganamos yo no me beneficié con estos pagos”, aclaró a la fiscalía.

RECIBIERON DONACIONES
En un comunicado del partido Panameñista divulgado el 31 de octubre de 2017 en el que exponen su postura contra la corrupción y supuestas coimas de Odebrecht, reconocen que recibieron dineros de la constructora: “Estas contribuciones se utilizaron como apoyo para material promocional, propagandas, volantes, juguetes y ayuda social a lo largo del país. Además el apoyo recibido por Jaime Lasso ha sido reconocido y reportado al Tribunal Electoral”.

Y así lo reiteró Lasso en su indagatoria del 13 de febrero pasado, cuando recordó a la fiscalía que el propio partido emitió un comunicado en el que revelaba que el dinero fue recibido con fines electorales.

Lo anterior contrasta con la postura del exalcalde y actual presidente del colectivo, José Isabel Blandón, quien negó recientemente que la organización recibió dineros de la brasileña durante la época electoral.

OFFSHORE PARA FONDOS
Odebrecht creó las sociedades offshore Poseidon Enterprises y V Tech Ltd, que mantenían cuentas en el banco Meiln Bank. Los gastos administrativos y de creación eran debitados de las mismos fondos que entregaba Odebrecht.

El mayor aporte que efectuó la constructora a través de Poseidón Enterprises, sociedad en la que es firmante Michelle Lasso, hija del médico, ocurrió entre el 2011 y 2012. La relación de Lasso y Odebrecht culminó, tal vez temporalmente, cuando su hija se enfrentó a un proceso en Estados Unidos relacionado a apuestas ilegales.

“No tenía comunicación alguna con Odebrecht posterior al hecho, ni con André Rabello (representante de la filial en Panamá), ni Marco, un brasileño de confianza de Rabello, quien me comunicaba a través de un chat que algún depósito se había realizado en la cuenta Poseidon Enterprises. En ese sentido, yo le comuniqué a Rabello que tenía problemas fiscales en Estados Unidos, y desde ese momento deje de recibir transacciones de la empresa”, destacó Lasso.
Sin embargo, la constructora hizo aportes económicos en fechas posteriores.

A finales de 2013 o principios de 2014, el señor Jorge Concepción comunicó a Lasso que había que pagar otra cuenta del Panameñista, y le pidió ayuda para conseguir fondos por casi $2 millones para el proveedor BKR Ekhatex (HK) Limited. En ese sentido el doctor comunicó a Rabello sobre la deuda y éste se encargó de cancelarla directamente. Sin embargo, no proporcionó más detalles sobre dicha transacción porque alegó que no intervino en la misma. “No se si la cuenta Poseidon cerró o está abierta, yo me desconecté de todo de la cuenta en 2012”, justificó.

Existía una metodología para disponer de los dineros de la constructora que se usaban para pagar los compromisos locales e internacionales. Cuando se trataba de pagos en el exterior, primero Odebrecht depositaba el dinero en la cuenta Poseidon Enterprises. Cuando el partido le comunicaba a Lasso sobre alguna factura pendiente, éste giraba las instrucciones bancarias para proceder con el pago. “Lo único que yo tenía que hacer era llenar un formulario del Meiln Bank que imprimía desde la página web del banco, era corto, muy básico, donde solo tenía que señalar a qué cuenta se iba a transferir el dinero”, precisó Lasso.

Él escaneaba el documento y lo remitía al banco. Pero los pagos locales, que por lo general eran de montos más pequeños, se realizaban desde sus cuentas en los Bancos Panamá y Global Bank, pues se requerían de forma urgente. De esta manera, Lasso giraba los cheques y luego, cuando Odebrecht consigtnaba el dinero en la cuenta Poseidon Enterprises, éste lo transfería a Panamá para nivelar sus finanzas.

DONACIONES VOLUNTARIAS
Los aportes que hacía Odebrecht eran una decisión de Rabello, no eran programados, no existía un cronograma determinado o un monto específico, pero sí respondían a las necesidades del momento, todo era político.

“Rabello siempre tuvo intención de relacionarse con diferentes políticos. En un momento estaba el proyecto de la línea 1 del metro, el cual no estaba adjudicado y todas las empresas estaban interesadas con las exoneraciones de un impuesto del transporte colectivo, y esos son temas que manejaban los diputados”, zanjó Lasso.

Para Odebrecht lo más importante era forjar contactos con todo tipo de personalidades. Podrían ser diputados o dirigentes comunitarios donde se construirían los proyectos.

Después de las elecciones de 2009 y antes de partir a Corea del Sur como cónsul en Seúl, el galeno facilitó las relaciones entre Rabello y los diputados Alcibiades Vásquez, Adolfo ‘Beby’ Valderrama y José Luis ‘Popi’ Varela, quienes se reunían en las oficinas de la constructora en Torre de las Américas por espacio de entre 30 y 40 minutos. Popi en especial era una persona con mucho manejo en el colectivo, y Lasso lo introdujo antes de 2009 a Rabello, aprovechando que tenía una estrecha amistad con el diputado.

Luego de las elecciones de 2009, Odebrecht había consolidado una relación con varios integrantes del Panameñismo: políticos, diputados, dirigentes comunitarios, que crearon un sostén para futuros aportes voluntarios y que después terminaron financiando la campaña política del partido.

Las reuniones, aunque eran de introducción y se conversaba de asuntos políticos, alianzas de gobierno, y otros temas, según Lasso, no se empleaban para concretar proyectos para la constructora.

Pero tal vez eso no era necesario luego del millonario aporte que efectuó la empresa para reflotar al partido económicamente y ayudarlo a posicionarse políticamente en las elecciones de 2014, cuando mantenía un tercer lugar en las encuestas, pero inesperadamente se alzó con el triunfo presidencial.

El 26 de junio de 2015, una semana después de que las autoridades brasileñas detuvieran provisionalmente a Marcelo Odebrecht, entonces presidente de la constructora, el gobierno de Varela adjudicó a la compañía el proyecto Renovación Urbana de Colón por $569 millones. A penas empezaba a conocerse la trama de sobornos que se ejecutó a través de la oficina de operaciones estructuradas de Odebrecht, para beneficiar a políticos y funcionarios en la región a cambio de proyectos de infraestrcturas.

En ese mismo mes de junio de 2015, el gobierno de Varela adjudicó al consorcio FCC-Odebrecht la Línea 2 del metro, proyecto valorado en $1.8 billones y que actualmente es sujeto de una investigación en España por supuesto pago de coimas a través de la empresa FCC.

Luego, en 2016, en medio de fuertes críticas por los escándalos de corrupción, el Municipio capitalino que dirigía Blandón, otorgó a Odebrecht el plan de revitalización y construcción de aceras en varios sectores de la ciudad por un monto de $89.8 millones.

Lasso aclaró a la fiscalía que no sabía que ese dinero era ilícito, ni tampoco conocía de la existencia de una contabilidad paralela de la empresa, también llamada caja 2, o que ese dinero salía del mismo lugar de donde se pagaron coimas a otras personas o grupos políticos. Recalcó que nunca se ofreció nada a cambio del apoyo económico que realizó Rabello al Panameñista.

REDACCIÓN
Adelita Coriat y Marlene Testa

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