Crime Stoppers, la forma anónima de denunciar delitos

La población podrá denunciar delitos como corrupción, violencia doméstica, hurto, narcotráfico y otros, en forma anónima a través de esta organización que funcionará en Panamá a mediados de octubre

El tráfico ilícito de mercancía que pasa por la Zona Libre representa un eslabón en la cadena de financiamiento de las redes criminales internacionales, especialmente de las pandillas y grupos terroristas. El istmo es la puerta de entrada de estos productos fabricados en Asia que arriban a la zona franca y siguen su ruta a Belice o utilizan los puertos para exportarlos a México o Guatemala. De éste último país siguen su curso hacia El Salvador y Honduras.

Así lo explicó a La Estrella de Panamá Alejo Campos, representante regional de América Latina y el Caribe de la organización Crime Stoppers, una organización que pretende instalar su sede regional en Panamá a partir de octubre próximo, dedicada a recopilar denuncias de la ciudadanía y trasladarlas a través de un canal seguro a las autoridades como lo hace actualmente en 34 países. Las pandillas, añade Alejo, no es que venden esta mercancía de contrabando, pero si llega a México por ejemplo, los Zetas se encargan de sacar provecho de la estructura, lo mismo ocurre si llega a Centroamérica con la mara salvatrucha (MS).

"No es que ellos venden el contrabando, sino que resguardan las rutas para que los camiones estén libres para que circule la mercancía. En algunos países se venden dentro de la colonias, y ellos deciden en dónde a cambio de un pago por darles permiso de usar la plaza". Los grupos criminales cuidan su ruta, una vez que encuentran un camino seguro lo pueden 'rentar' para ser usadas en narcotráfico, trata de personas, contrabando etc.

Un estudio realizado en Panamá sobre contrabando de cigarrillos, por la consultora Cid Gallup en 2015, revela que 74 de cada 100 cigarrillos que se consumen en el país provienen del contrabando.

Este resultado es producto de estudios de campo del mercado local y del análisis de las colillas de cigarrillos consumidos que se encuentran en la calle. Parte de este contrabando se redirige a Trinidad y Tobago o Belice para seguir la ruta. La rentabilidad para estos grupos criminales es del 300%.

Alejo, expresa su preocupación por lo que ocurre en la zona franca atlántica, donde no solo se concentra el contrabando de tabaco, sino también la falsificación de marcas internacionales como Chanel, Tommy Hilfiger, Louis Vuitton, etc, estos productos se fabrican en Asia y se envía por contenedores a Panamá y de aquí se redistribuyen a otros países.

"Detrás de cada persona que vende contrabando hay una red criminal que financia estructuras como la M13, Hezbollah, Isis, estos financian parte de su estructura criminal con la venta de estos productos, lo hemos visto en El Salvador muy claro con las incautaciones de armas”,explica Campos.

¿QUÉ HACE CRIME STOPPERS?
Crime Stoppers es un programa que nació hace 40 años en Estados Unidos dedicado a captar el 70% de la información que la gente conoce sobre hechos delictivos pero, que por miedo, no se atreve a compartir con las autoridades. El programa tiene éxito gracias al anonimato que reciben los denunciantes, y resulta una vía alterna con la puede contar la ciudadanía para dar a conocer los delitos que afectan su seguridad y la de sus comunidades.

A través de un pin que se le proporciona al denunciante, puede esperar tres respuestas: Que su caso fue cerrado con éxito y cómo se hizo (se proporciona información reservada hasta donde lo permite la averiguación); también puede ser que el caso está en investigación, o le pueden hacer una pregunta al denunciante de la que se percata cuando entra nuevamente al sistema.

Las estadísticas de Crime Stoppers revelan que el 35% de los denunciantes consulta el desarrollo de su denuncia, otros la ponen y se olvidan.

Aunque el programa trabaja con crímenes trasnacionales como corrupción, comercio ilícito, tráfico de personas, ciber crimen, narcotráfico y lavado de dinero, cada país tiene sus prioridades.

En Panamá la corrupción, la violencia doméstica, el narcotráfico, lavado de dinero, migración ilegal, tráfico ilícito de mercancía y trata de personas, serán los delitos con los que arrancará el programa. También funcionará la lista de los más buscados, un punto exitosos en otros países.

CORRUPCIÓN, LA ENTRADA
En el caso de la corrupción, explica Campos, las denuncias se dirigen directamente a la Fiscalía, no pasan por la Policía. “En el seguimiento que se ha dado en otros países sobre corrupción, se han tenido buenos resultados, no quedan archivados”, explica.

Es verdad que también hay fiscales corruptos, admite el representante, pero tranquiliza saber que al ser un organismo internacional hay un acercamiento particular con las autoridades puesto que a ninguna de la instituciones le gustaría ser señalada internacionalmente, y es algo que Crime Stoppers sí puede hacer porque cuenta con una red global donde funciona el programa y ejerce una presión responsable para seguir los procedimientos de la información recabada. “Tenemos la obligación de dar una respuesta al ciudadano”, indica Campos.

En 72 horas de haber puesto la denuncia, la persona debe recibir una respuesta. De ahí se analiza qué tan complicada será la investigación y cuánto tiempo tomará. Narcotráfico o crimen organizado son más demorados en dar resultados.

Para la organización el tema de corrupción puede ser clave. Es a todo nivel, desde una coima a un funcionario público, hasta la compleja red de Odebrecht, por ejemplo.

Ese es uno de los atractivos más fuertes del programa porque sus organizadores perciben un deseo de la comunidad de limpiar a Panamá de esta nube de corrupción. Otros, serán el hurto, robo a la propiedad y automóviles que dependen del seguimiento. “No se trata de un programa de reacción, sino de inteligencia e investigación”, finaliza Campos.

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