"Que la Arquidiócesis redacte un proyecto si no está de acuerdo"

El diputado Crispiano Adames retó a la Iglesia a que entregue un escrito con sus consideraciones para acomodarlas al proyecto de ley sobre salud sexual y reproductiva que impulsa en la Comisión de Salud

Crispiano Adames se siente un diputado con la experiencia y valor necesarios para retomar uno de los proyectos más conflictivos de la agenda social: el que adopta políticas públicas de educación integral, atención y promoción de la salud. En la última década los embarazos de adolescentes embarazadas no bajan del 21%. La cifra condena a estas mujeres a la pobreza, pero la fuerza que revierte esta problemática aún no está en blanco y negro. El documento, que pretende establecer políticas públicas de salud sexual y reproductiva, ha causado chispas en ciertos sectores de la sociedad que lo han catalogado , hasta cierto punto, como deliberado. La Iglesia no lo dice con esas palabras, pero lo calificó de ‘confuso y ambiguo’. Por eso es que la discusión en primer debate lo transformó en un material tan general que corre el riesgo de quedar nuevamente en el olvido.

La primera objeción que ha recibido el proyecto de ley proviene de la Iglesia. La modificación que se realizó en primer debate logró un documento muy general, es ambiguo, ¿cómo va a resolver la problemática para la que fue planteado?
No es el primer intento de establecer a través de una excerta legal una base normativa para que el Estado garantice la salud y política de educación sexual y reproductiva en el país. El primer intento fue en el 2008 y la iniciativa vino del Ejecutivo, pero al final se produjo una Comisión de Salud con debate airado pero se archivó porque el país estaba en época electoral y no había un clima óptimo.

Los problemas no se redujeron, al contrario. Ha habido un incremento en las estadísticas que hablan de un problema de salud pública y de descomposición social.

¿Pero este documento lo va a solucionar?
Por supuesto que no. Es una herramienta que se verifica por conducto del Ministerio de Educación, el de Salud, los padres de familia y las organizaciones que en el debate que se produzca se consolide un puntal que signifique conocimiento para nuestros niños y niñas.

¿Qué instancias públicas van a impartir la educación sexual?
Lo va a desarrollar el Ministerio de Educación conjuntamente con el Ministerio de Salud, que ya lo hace, y los padres de familia.

¿Y de qué forma lo hará?
Lo hará en los centros educativos desde el primer al décimo grado, y consecutivamente a través de las horas que dispense y las materias que se produzcan. Esa herramienta persigue conocimiento. Si nosotros hablamos a los adolescentes de la droga, es para incitar el consumo o para evitarla y que tengan conocimiento. La ausencia de una herramienta como esta es aprovechada por el bombardeo sistemático de las redes, los medios.

Sin embargo, es notorio en el escrito que los artículos no están en blanco y negro. Es muy general. No indica cuáles son los objetivos precisos.
El objetivo es una ley marco que posteriormente tiene que desarrollarse porque existen reglamentaciones de la Ley. Cuando es un documento marco es porque busca y determina los parámetros generales como reconocimiento, la garantía y la protección de la salud sexual y reproductiva en los colegios a través de un instrumento de participación consensuada que de los detalles que no se están dando en los colegios públicos, más sí en las particulares.

La Arquidiócesis le ha dicho: “el proyecto no resuelve de manera responsable la problemática que se desea evitar, tiene lenguaje ambiguo, confuso”…
Bueno, que la Arquidiócesis nos redacte un proyecto de Ley para ver qué consideran ellos. Hay un problema evidente. Se parte de una premisa que parte de otra. El 75% de los niños que nacen en este país nacen en un hogar disfuncional.

Pero ese es un problema social…
El mecanismo no es suplantar a la familia. Ante la ausencia de lo que debería de impartir el padre de familia hay que buscar alternativas para que los niños conozcan, no solo de la sexualidad como sexo, es más que eso.

¿Se le ha pasado por la cabeza pensar que el presidente Juan Carlos Varela, sumamente devoto, sancionará el documento cuando sea Ley de la República?
Este es un Estado laico.

Pero hay una realidad…
Si, existe la Iglesia y somos respetuosos de ella. Pero la iniciativa busca mitigar, no de solucionar un problema que tiene muchas aristas. Pero sí de brindar un mecanismo para su mitigación. Nosotros escuchamos a la Iglesia y obtenemos información de la Iglesia y tratamos de construir un esquema de participación con todos. Por ejemplo, la escuela pureza de María que está en San Miguelito es un plantel particular católico que imparte educación sexual bajo el modelo español y que adiciona el amor al concepto de salud sexual. La tercera causa de delitos sexuales a víctimas menores de cinco años proviene del desconocimiento de la diferencia de un gesto de amor a un abuso.

Se han extraído los artículos polémicos, ¿a su juicio el proyecto actual pasará los debates que restan y será efectivo?
Si. Se le ha presentado a la Iglesia, hemos tenido reuniones con el Arzobispo Ulloa y un grupo de Obispos, con los evangélicos. Pero te digo algo, el mecanismo de devolución de una Ley es interesante, porque permite la participación ciudadana. El proyecto que estás viendo, que fue el que se aprobó en marzo de 2015, no es el mismo que entró. Porque el que más consulta menos se equivoca.

Con mucho respeto, éste documento es tan general que no tiene la fuerza para contrarrestar el problema…
Ahí establece la obligatoriedad de que se imparta la salud sexual y reproductiva. Las instituciones competentes serán quienes determinen el curriculum.

¿Cómo van a intervenir los padres de familia?
Porque van tener una instancia que bajo la amplitud del Meduca y Minsa se produzcan en la reglamentación. En este documento no se puede especificar, lo dirá en la reglamentación cuando instruyan las instituciones mencionadas.

Uno de los puntos más álgidos es que la instrucción que se imparte en la materia es que involucra a menores, ¿cómo se manejará este tema?
Ahí lo dice el proyecto, es acorde a la edad y al desarrollo físico y fisiológico del niño o del adolescente. Nadie va a venir con un niño de 6 años a decirle qué es el sexo, pero sí se van a dar parámetros requeridos para su formación. Son importantes dentro de su desarrollo cognoscitivo para saber cuándo hay una amenaza, un reto o un peligro. Es una ley marco porque hay varias disposiciones en el país que están asilados. Lo que pretende es que esos aportes se trasladen a una norma que va a desarrollar tres instancias determinadas en el proyecto.

¿Cómo va a manejar el tema de las ideologías y las distintas religiones?
Cuántas leyes han salido de la Asamblea que han logrado manejar un propósito de consenso que establecen una realidad de trasformación, esa es la capacidad que tenemos los seres humanos. Cómo lo hacen en Pureza de María? ¿Porqué los padres no han salido a cuestionarlo?

¿Cuál es la estadística de adolescentes embarazadas en ese colegio en particular?
Habría que preguntarle, estoy seguro que casi no hay. Te insto que vayas a esa escuela, un colegio católico privado y que imparte esa educación. Aquí no estamos hablando de políticas reduccionistas o hablando de preservativos, de anticonceptivos.

Bueno eso es parte de la educación sexual, ¿no?
De acuerdo a la edad. Los niños y las niñas suelen saber, a una época de su edad, más que tu y que yo de sexo, y lo aprenden de sus pares de manera tergiversada y a veces cruel.

Lo que puede ocurrir con esta redacción es que es tan general que podría correr el riesgo de ser olvidado.
Bueno es un proyecto que está en fase consulta y debe ser modificado. Yo invito a todos a que aporten al proyecto, de una acción viene una reacción. Sino nos quedamos sentados y como pasó en el 2008 que se archivó pero el problema siguió en incremento. El problema existe y tenemos que intervenir.

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