La corrupción; indicador más débil de gobernabilidad en Panamá según Fitch Rating

El informe ampliado de la calificadora Fitch Raiting ofrece una perspectiva mas clara sobre cómo se refleja el crecimiento, la economía, y la inflación en las finanzas públicas. También habla de las posibles amenazas que pueden afectar la bonanza económica, y del sistema electoral próximo a ocurrir en nuestro país.

La dolarización del país y el robusto sistema financiero proveen anclas sólidas para una macroeconomía estable en Panamá. Estas fuerzas se equilibran con una base de ingresos estrecha que impide la flexibilidad fiscal y una deuda que se mantiene por encima del promedio de 10 años "BBB". No obstante, una de las debilidades sigue apuntando a la corrupción, señalada como un indicador más débil gobernabilidad de Panamá en relación a sus pares.

El ciclo de crecimiento impulsado en gran medida por la inversión pública y privada puede garantizar o amortiguar los choques externos y el ciclo electoral en la economía panameña.

La firma calificadora espera que el crecimiento promedio del 8% se mantenga por dos años mas y posteriormente se reduzca a 6%, justo cuando se complete la expansión del canal.

En este sentido, las altas tasas de crecimiento económico serán el mayor determinante de la caída de la deuda como porcentaje del PIB, pues se espera que el gobierno presente un déficit primario de nuevo en los dos próximos años a medida que se ejecuta el plan de inversión.

Las calificaciones soberanas son siempre relativas o en comparación a otros países, y la deuda como porcentaje del PIB en Panamá está en línea con países de la categoría y con tendencia descendente, informó una fuente de esta firma calificadora.

Pero, hay señales de alerta; bajo una economía dolarizada, que quita la posibilidad de amortiguar los choques del extranjero o internos, se hace mas recursiva e importante la política fiscal del país para que actúe como un colchón ante estas situaciones externas o shoks. De hecho, los cambios a la ley de responsabilidad fiscal que se han realizado han provocado que aunque la economía crezca a tasas del 10%, la deuda como porcentaje del PIB no caiga en forma estrepitosa.

Con respecto a la inflación, en los últimos años señala el documento de Fitch, se han alcanzado niveles históricos, pero ésta situación espera que no afecte mucho la competitividad del país. Entre los principales causantes de esta inflación se recargan las presiones cíclicas impulsadas por la inversión, el cierre de la brecha fiscal del 2012, la escasez de mano de obra calificada y las condiciones monetarias de Estados Unidos. En este sentido, Fitch espera que el promedio de la inflación en los próximos dos años se mantenga en 4,4%.

El déficit fiscal seguirá siendo manejable a corto plazo debido al crecimiento esperado. La flexibilidad de financiación es amplia y el perfil de la deuda es mejor que el de sus pares calificados con BBB.

A Fitch no le preocupa el próximo periodo electoral, de hecho considera que las próximas elecciones presidenciales y legislativas previstas para mayo de 2014 se llevarán a cabo sin interrupciones en la gobernabilidad y el poder será transferido sin problemas.

Un breve análisis realizado por el consultor Financiero de INDESA, Felipe Chapman, indica que el informe de Fitch encuentra el nivel de deuda (coeficiente) alto al compararlo con nuestros pares de similar calificación de riesgo, pero esperan que mejore con el tiempo. Agrega que a la firma le preocupa la revisión constante de la Ley de Responsabilidad Fiscal y la amenaza de un deterioro en la disciplina fiscal. La creación del Fondo de Ahorro se ve con muy buenos ojos, aunque anticipan una desaceleración del crecimiento económico hasta llegar a niveles de 6% anual.

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