Banca ha prestado $152 millones a mipymes

De los $300 millones del Programa global de crédito para promover la sostenibilidad y recuperación económica que pidió el gobierno al BID, la banca ha prestado $152 millones a 3.242 mipymes. En mayo, el Banco Nacional recibió los últimos $115 millones



El gobierno entregó al Banco Nacional el último desembolso del ‘Programa global de crédito para promover la sostenibilidad y recuperación económica de Panamá’, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el pasado mayo.  Esta partida de $115 millones completa el programa de  $300 millones en créditos como parte del plan gubernamental para paliar los efectos de la pandemia.  


Los desembolsos se canalizaron a través del Banco Nacional que a su vez ramificó a otros bancos de $350 mil hasta $500 mil previa aprobación del BID y a través de microfinancieras y cooperativas de $50 mil hasta $150 mil con el visto bueno del BID, gestor de los fondos.  

De este dinero, el MEF informó a La Estrella de Panamá que $152.7 millones ya se colocaron a través de préstamos a 3.242 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y se preservaron o generaron 15.286 empleos. Las condiciones de los préstamos de la banca se efectuaron a un plazo de 84 meses (siete años) con un interés promedio de 9%, mientras que en las financieras y cooperativas el interés ronda entre 12% y 13%.
 
El financiamiento y capital de trabajo otorgado a través de préstamos locales se destinó a actividades como: adquisición de materias primas, tecnología, infraestructura, riego, equipamiento, transporte, almacenamiento, acopio, salarios, impuestos, servicios públicos y otros propósitos relacionados a la recuperación económica luego de la devastadora pandemia que arrasó con miles de negocios.

Franklin Martínez, de la  Unión Nacional de Pequeñas y Medianas Empresas de Panamá (Unpyme), manifestó que solo el 2% de estos préstamos se otorgó a microempresas. “De la gran parte de las microempresas que hicieron solicitud a la Caja de Ahorros, solo el 2% fue atendido”, indicó Martínez a ‘La Decana’.

Las pocas microempresas que se acogieron a los beneficios “cuentan con una morosidad de menos de 0,1%, la más baja en la historia del crédito en Panamá, datos de Unpyme”, añadió Martínez.

Lo que se ha disminuido ha sido la creación de nuevas empresas. Cuando en 2013 el país pasaba por una vorágine por la expansión del Canal de Panamá, se registraron 30.302 nuevos negocios, mientras que en 2020 hubo 11.833, según datos del Banco Mundial. Una gráfica que destaca un comportamiento descendente pasando por 29.488 en 2014; 29.953 en 2015; 22.953 en 2016; 15.416 en 2018 y 16.177 en 2019.
 
El primer desembolso que dio el gobierno a la banca inició en agosto de 2020 con $125 millones; en enero de 2021, $10 millones; en octubre y noviembre de ese año, $15 millones y $35 millones, respectivamente, y en mayo de 2022, el último de $115 millones, según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). El gobierno adquirió dos préstamos con el BID, cada uno de $150 millones: el Programa global de crédito para defensa del tejido productivo y empleo, y el Programa global de crédito para promover la sostenibilidad y recuperación económica.

FALTAN DATOS
La pandemia ha dejado una huella “devastadora” –como la califica el asesor empresarial René Quevedo– en el sector empresarial si se observa que, según cifras de Umpyme, en 2019 el parque empresarial estaba compuesto por 96 mil empresas, de ellas un 92% consideradas como mipymes. Sin embargo, “no existe un registro oficial sobre la cantidad de compañías que quedaron en pie, aunque de acuerdo con las estadísticas de los registros de operación de 2020 y 2021, se cerraron 42 mil empresas”, señaló Quevedo.  

El Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) informó a este diario que de enero a junio de 2022 se generaron 9.941 avisos de operación para personas naturales y 3.700 para personas jurídicas. Pero falta el dato de empresas con operaciones activas que permanecen actualmente después de la pandemia.  

Muchos dueños de comercios cambiaron las actividades que realizaban originalmente debido a las prohibiciones biosanitarias y tuvieron que reinventarse. “A pesar de que no cerraron la empresa que les daba de comer, están sin operaciones aunque se cuentan como empresas existentes”, explicó Martínez.

En cambio, el número de informales se multiplicó, aunque aún no hay datos certeros sobre el tema de la informalidad. Se especula que existen 700 mil trabajadores informales, un alto número de ellos pertenece a personas con empresas sin operaciones y que se cuentan en el parque empresarial.

Más del 50% de los números que ofrece el MEF corresponde a empresas agrícolas que se caracterizan por el empleo de mano de obra. No obstante, las microempresas reposan sobre los hombros de las madres panameñas.

ACTIVIDAD ECONÓMICA
Por otro lado, un sondeo rápido informal sobre la actividad económica que mide mes a mes el especialista en desarrollo de modelos financieros, Domingo Latorraca, refleja que en mayo 166 empresas evaluaron de forma positiva la actividad económica con un 56%. Si bien, en relación a abril que marcó un 59%, el 42% de los negocios reportó ventas mejores o mucho mejores en mayo respecto a abril y 59% mayores o mucho mayores que hace un año.

Lo que preocupa a los empresarios es el aumento en los costos de insumos, especialmente en el sector agropecuario, que estrangula la capacidad de los pequeños productores. Aún persisten retos en la logística y disponibilidad de productos, al mismo tiempo se percibe un aumento en la demanda, aunque está en busca de mejores precios.

El 67% de los sondeados espera ventas mayores o mucho mayores para el resto del año, mientras que para 2023 el 74% de las empresas piensa que les va a ir mucho mejor. 

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