Domingo Barrios: Subsidios para albergues se desembolsan a discreción del Mides

El presidente de la Junta Directiva de Aldeas Infantiles SOS, Domingo Barrios, habla sobre la necesidad de una ley de protección a la niñez en la que se calcule un monto por cada menor que cuida el albergue


Domingo Barrios es directivo de Aldeas Infantiles SOS desde hace 20 años.

La falta de regulación en la forma en que se otorgan los subsidios a los albergues ha dejado dudas sobre la discrecionalidad que se emplea al momento de su desembolso. Domingo Barrios es directivo de Aldeas Infantiles SOS desde hace 20 años, conoce en carne propia las entrañas de un albergue. No sólo como parte de la directiva, sino por experiencia propia. De nacido fue criado en un hogar sustituto que hoy es su familia. El empresario explica que, en vez de subsidios, lo que debería hacer el gobierno es pagar por cada niño del cual se responsabiliza al enviar a un albergue. Hacer una evaluación de los costos que representa cada menor según sus necesidades y así evitar la búsqueda de financiamiento privado o la discrecionalidad del gobierno en la entrega de subsidios. Barrios habla claro, describe cómo ingresan los menores en los albergues, y no esconde el polvo debajo de la alfombra cuando se le pregunta sobre un caso de supuesto abuso o maltrato infantil. Puede pasar en cualquier lado a pesar de los protocolos que se instalan el centro de cuido. La idea es denunciarlo, no quedarse callado, acompañar al menor en el proceso, defender sus derechos y rehabilitarlo con terapias según sea el caso. En el contexto sobre los hallazgos de abusos a menores, cada cual tiene su cuota de responsabilidad, mucho se debe a procesos burocráticos, exceso de casos en los juzgados de menores, instituciones débiles. Pero lo más importante, a la ausencia de una ley integral de protección de niñez, y en esto último, responsabiliza a la Asamblea Nacional.

¿Cómo funcionan los subsidios y bajo qué parámetros se otorgan a los albergues?
Los subsidios vienen del presupuesto del Mides que es muy limitado. El Mides tiene un presupuesto de $6 millones para este tipo de gestiones, que eso no es nada. No alcanza ni para un décimo de la parte que se requiere hacer con todos estos niños para brindar un cuido de calidad. Se otorgan básicamente a discreción de lo que la Senniaf o el Mides piensan que el albergue puede o quiere ofrecer, o necesita.


¿Discreción de quien?
De los directivos de Senniaf o de los técnicos de la Senniaf que manejan los presupuestos del Mides, porque no hay una ley de protección integral al menor que establezca esos parámetros. Por eso es por lo que aquí, el origen y la raíz del problema -la Senniaf es responsable de su parte de lo que ha ocurrido-, los albergues que lo han hecho definitivamente y también sus juntas directivas, porque no escapan de su responsabilidad como representantes de la organización. Pero la raíz está en la falta de generación de leyes por parte de la Asamblea. La Asamblea es quien ha fallado en generar una ley de protección integral infantil que cree el marco legal para establecer mecanismos de protección que funcionen, con protocolos de protección de derechos del niño, y con una ley de subsidios que diga equitativamente cómo se debe de repartir y cuánto se necesita.

¿Ustedes a quién rinden cuentas del subsidio que reciben del Estado?
A la Senniaf, y en nuestro caso yo hago una presentación abierta a todos los socios y les presentamos las finanzas.


Tenemos un presupuesto de $3.3 millones anuales, de esa cantidad ni el 10% lo recibimos del gobierno en total, de las diferentes entidades del gobierno. 

El albergue que no tiene esta práctica, ¿a quién rinde cuentas del uso del dinero público?
Supongo que a nadie.

¿Tienen un monto mínimo de subsidios?
No, es que, por ejemplo, los subsidios que recibe Aldeas, que tenemos un presupuesto de $3.3 millones anuales, de esa cantidad ni el 10% lo recibimos del gobierno en total, de las diferentes entidades del gobierno. Pero no son subsidios al niño. Tiene que haber una ley de protección que de subsidios por niño y entonces se debe calcular el subsidio según la cantidad de niños que hay en el albergue. Niños con enfermedades o incapacidades, deberían de recibir más. Por ejemplo, los subsidios que me dan a mí, no me los dan para el niño, me los dan para actividades de educación extracurricular, para un proyecto en particular, pero no para subsidiar al infante que ellos me han entregado.

¿Cual es el presupuesto para el cuido de un niño al mes?
En promedio, en un albergue como el de Aldeas y uno con condiciones mínimas, pero de cuido de calidad, $450 al mes. Eso lo puedes multiplicar por 1,200 y esa es la plata que estamos hablando. Es nada para el gobierno resolver el problema en términos de dinero, lo que falta es voluntad y que se sepa hacerlo

Explique cómo se maneja la supervisión de la Secretaría Nacional de Niñez y Familia (Senniaf) en la práctica...
En el caso de SOS, del cual yo puedo hablar, vemos una supervisión dinámica. Pero creo que es porque estamos ubicados en ciudades principales. Somos el mayor socio del estado en cuidados del niño, tenemos más de 400 beneficiados de los 1200 que hay en el país. Somos el albergue más grande y de mayor presupuesto debido a la recaudación que hacemos internacionalmente. Obviamente nos visitan con frecuencia porque tenemos muchos casos particulares que ellos nos envían. Es importante recordar que los niños no buscan los albergues, los manda la Senniaf, el Mides o los jueces de familia. Ellos caen de sorpresa, nos visitan, van a las casas, hablan con los niños, ven expedientes de salud, algunos psiquiátricos o mentales, ven el tema de los medicamentos, pero nosotros les solicitamos a ellos mayores aportes financieros porque no nos alcanza el dinero para seguir haciéndolo bien, pero nosotros también tenemos mucha responsabilidad en esa cooperación porque activamente los estamos buscando a ellos. Va de ambas partes, somos una organización abierta y transparente, y nosotros nos ofrecemos para ayudar. Por eso creo que en el caso nuestro sí hay una supervisión directa e interactiva entre las partes.

¿Qué pasa con aquellos albergues que no son tan serios como el suyo?
Definitivamente que la Senniaf tiene una responsabilidad que debe cumplir con todos los albergues porque cada niño es importante y es responsabilidad del estado su cuidado con calidad. Te voy a dar un ejemplo, nosotros hemos tenido casos de abusos y maltratos en el pasado. Aldeas Infantiles SOS tiene más de 40 años de existencia y han pasado personas por ahí que a veces han incumplido nuestros protocolos, nosotros somos los primeros que identificamos la situación. Tenemos un protocolo interno de protección de los derechos del Niño que se fundamenta en cuatro pilares: la concientización de los derechos del Niño, al menor y a los colaboradores; la prevención para que se protejan individual y grupalmente, la denuncia y la respuesta que es al actuar legal. En cada caso que hemos encontrado en el pasado, en los que hubo dudas de abusos, nosotros inmediatamente notificamos a la Senniaf y ponemos la denuncia.

¿Y qué hace la Senniaf con esa denuncia?
Nos apoya en toda la investigación para presentarla al juzgado pertinente, y proceder contra la persona que haya cometido el hecho.

¿Cuántos casos han logrado condenas?
En los casos nuestros la mayoría. Te puedo conseguir una lista de personas condenadas, inclusive la Interpol nos ha ayudado a buscar personas que han huido de Panamá. Cuando uno quiere ejercer la respuesta, ella va a estar ahí.


Adelita Coriat durante la entrevista.

¿Hace cuánto tiempo ocurrieron esos casos en SOS?
Ya hace bastantes años que no tenemos un caso. Es más, los últimos casos que hemos estado procesando son de casos anteriores, que ahora los egresados han regresado y nos han dicho: en tal año me ocurrió tal cosa con esta persona y quisiera poner la denuncia. Nosotros les decimos, te acompañamos, te ponemos el abogado y estamos contigo, porque, aunque ya no eres de nuestra responsabilidad, en ese momento si lo eras.

¿Cómo ingresan los niños a su albergue?
Nos manda la Senniaf, el Mides o los jueces de familia. Si es de noche, que todas estas instituciones están cerradas, recibimos todo lo que entra en la noche de denuncias y casos y los colocamos en cuidado transitorio hasta que se defina qué se va a hacer.

Vemos que el tema de la niñez no había sido importante hasta ahora, qué clase de sociedad somos, ¿nos escandalizamos pero antes no le poníamos atención?
Yo hablaba con un taxista ayer y me decía que las redes sociales hacen taquilla con el tema, que están indignados y atacan a políticos y entidades. En redes sociales he visto mucha gente a la que hemos ido a pedir dinero cuando nos hacían falta fondos y me dijeron que no, y ahora están indignados y postean twitts y mensajes, con un corazón abierto que ojalá lo hubieran tenido hace diez o quince años.

Explíqueme, ¿por qué un niño pasa tantos años institucionalizado y quiénes intervienen en ese proceso?
El primer derecho de todo niño es crecer con su familia inmediata o directa. Si no están los padres, buscar familia extendida. Todos tenemos ese concepto claro, no estamos en el negocio del albergue para hacer dinero, estamos en la vocación de cuidar niños que no tienen cuidado parental, son cosas muy distintas. Hay niños que no tienen un cuidado parental, no tienen un familiar directo o inmediato que los reclame o que los quiera recibir. Te puedo hablar de mi caso. Yo nací de una madre soltera, en la pobreza, mi madre falleció a los seis meses de nacido. De ahí yo pasé a un hogar sustituto por varios años y de ahí se convirtió en mi familia.

El proceso va a depender mucho de las circunstancias que en el entorno se den para ese niño, y lamentablemente no todos los niños tienen la suerte que yo tuve, o de poder encontrar un hogar que pueda volverse su familia inmediata. ¿Y qué pasa? La ley general de adopciones tampoco fue aprobada, está en segundo debate en la misma comisión que ha hecho este reporte. Entonces adoptar a un niño en Panamá es un proceso burocrático, y casi imposible. Esos niños permanecen en los albergues hasta su vida adulta.

En Aldeas les damos un concepto de familia, recibimos grupos de hermanos, y crecen con una madre que los cuida como si fueran sus hijos, Lamentablemente hay muchos niños que no tienen quién los quiera recibir. Nosotros tenemos un programa de reintegro donde nos aseguramos que cuando tengan a alguien que los quiera recibir esté capacitado y hacemos acompañamiento con nuestro psicólogo y trabajador nuestro por varios meses antes de devolver al niño para asegurarnos que la razón por la cual fue retraído ya fue mejorada.

Hemos escuchado que a última hora de la tarde llaman a los albergues para recibir a un niño, y muchas veces son rechazados porque no cumplen el perfil del centro, ¿qué pasa en esos casos?
Es verdad, ahora los albergues serios piden que tenga cierto perfil según sus políticas porque no están capacitados para manejar niños, por ejemplo, con VIH o discapacitados, y no tienen la técnica capaz de recibirlos. El tema financiero cada vez es más difícil porque no hay plata. Yo tengo una cantidad de casas y camas en el albergue que podría recibir niños, pero no tengo presupuesto porque no hay una ley de protección en Panamá, y una ley de subsidios para el niño

¿Por qué parece que la Senniaf está fallando en la supervisión de los albergues?
El estado es el responsable total de cada uno de estos niños. Cualquier niño que es retirado de su núcleo familiar, por el motivo que sea -pobreza extrema, consumo de droga, abuso sexual o maltrato físico- el estado es el que toma la custodia y es el responsable del niño a donde lo envíen, pero debe tener un presupuesto de dinero para mantenerlo. Es como un padre que sigue manteniendo a sus hijos en un caso de divorcio. En este caso, este hijo pasa a ser del estado y éste debe mantenerlo. Así como tiene la responsabilidad de mantenerlo, cosa que no se está haciendo porque no hay una ley de subsidios que es necesaria para poder brindar protección y cuidado de calidad, tampoco hay una ley que establezca cómo deben ser los controles. Básicamente está en los protocolos de la Senniaf como ellos ejercen su gestión. Obviamente la Senniaf es una institución de gobierno, como todo ente de burocracia que posee diferentes niveles de técnicos que son responsables de diferentes áreas. Sé en la Senniaf que hay gente bien capacitada y que hace muy bien su trabajo, sin embargo, el no tener un marco legal que establezca la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes (NNA), permite que esto esté pasando afuera a espaldas de la Senniaf.

¿Cuál ha sido la supervisión que han efectuado?
Según recuerdo, leyendo el decreto, lo que establece en términos de controles, es unos reportes semestrales que el albergue debe dar sobres sus estadísticas. En la parte que yo leí del decreto, no establece funciones específicas de acompañamiento, capacitaciones al personal técnico del albergue que conlleven una supervisión integral participativa. No es supervisar para que me des una cifra cada seis meses o que me mandes un reporte de dónde invertiste el dinero. Supervisar la vida humana es vivirla, saber lo que los niños están viviendo.

¿Qué sugiere para resolver este tema?
Lo primero es crear el marco legal y pasar una ley integral de protección de niños, niñas y adolescentes. Eso es básico porque sin él el sistema es inoperante y se crea el relajo que está en pie. El reporte de la Asamblea, irónicamente, es la explosión de lo que ellos han permitido que ocurra al no pasar las leyes que se les pidieron. Yo mismo, desde el gobierno de Ricardo Martinelli, el de Juan Carlos Varela, que me dijo que no había presupuesto, y en el actual que no se ha hecho nada, se quedó la ley en segundo debate. La ley está ahí, está escrita y está acordada con los principales albergues y con el Mides. Todo lo que requiere es pasar el debate y convertirse en ley y de ahí generar los subsidios del porcentaje que establezcan por niño y la certificación y monitoreo para recibir eso, y ser operativos ante la Senniaf y vigilados por la Senniaf.

¿Qué fue lo que trabó la discusión del proyecto de ley?
En el gobierno de Varela me mandaron a decir del Ministerio directamente que no había presupuesto para los niños. Que siguiera pidiendo la plata privadamente y que viniera de afuera. Yo he tenido recortes que ya se acercan a un millón de dólares en los últimos cinco años, que he tenido que ir reemplazando con apoyo local. En el gobierno de Martinelli, la primera Dama me estaba apoyando, lo iban a convertir con el Ángel Guardián, luego decidieron que políticamente eso no les convenía. ¿Qué pasa? Los niños en mis albergues la mayoría no tienen cuidado parental, entonces políticamente hablando su peso es cero, no votan ni tienen padres que voten por ellos. Entonces es mejor darle la beca universal, o 100 a los 70, a gente que no estudia porque lo que estás es subsidiando a las familias para que voten por ti. Como los albergues no tenemos peso político y estos niños no tienen familia que vota, pienso yo que somos el último escalón del interés.

1 comentario

  1. Nos niños no son un negocio, no es un cálculo como lo plantea este señor ... en estas país hay niños que viven en hogares con menos de 450 dólares al mes solo miremos la canasta básica de alimentos ehh ojo con esta forma de cálculo ... van a querer más niños institucionalizados para recibir más subcidio... ahora bien, si el estado terciariza debe hacerlo con estándares y vigilancia, pero también donde está el plus de terciarizar... creo que todas esta fundaciones tiene que ver el
    Modelo chileno ....

    ResponderEliminar