Sin resultados concluyentes, candidatos ponen a prueba el sistema democrático

Sin importar cuál será el vencedor, tendrá que afrontar la mitad del país en su contra y un senado dividido


La paciencia y la incertidumbre están retando el sistema democrático de Estados Unidos, en una de las elecciones más trascendentales de ese país.

Estados Unidos está muy cerca de conocer quién será el inquilino de la Casa Blanca por los próximos cuatro años. Es muy posible que se aclaren las perspectivas el jueves o viernes, en algunos estados en los que aún no se tienen resultados definidos, debido a que no se han terminado de contar los votos que arribaron por correo.

La paciencia y la incertidumbre están retando el sistema democrático de Estados Unidos, en una de las elecciones más trascendentales de ese país.

Hasta ahora, el demócrata Joe Biden ha conseguido 238 votos electorales, y el presidente Donald Trump 213, sin embargo, son necesarios 270 votos electorales para proclamar la victoria.

John Zogby, especialista de trayectoria en encuestas políticas explica ambos escenarios: el presidente Trump necesita ganar cuatro de los cinco siguientes estados: Wisconsin que hasta ahora aventaja a Biden 49.6% a 49%; (10); Michigan (16) con tendencia a favor de Biden por un 1.5% (49.5% contra 48.9%); Pennsylvania (20) en el que Trump parece llevar la delantera sobre Biden con 9 puntos porcentuales; Carolina del Norte (15) en el que Trump supera a Biden por 1.2% y Georgia (16) que da una ligera ventaja a Trump por 1.2%. En este caso, si Trump se hace de Georgia, Pensilvania y Carolina del Norte, acumularía 264 votos electorales.

Zogby hizo la salvedad que en Pensilvania el conteo de votos se interrumpió a las 11 de la noche del 3 de noviembre y aún hacen falta por contabilizar los votos que arriban por correo incluso, hasta este viernes, siempre y cuando cuenten con el sello de que fueron enviados el día de las elecciones. Trump ya adelantó que acudirá a la Corte Suprema de Justicia alegando fraude, se opone a que estas boletas sean contabilizadas, a pesar de que se trata de una decisión del estado. El especialista no ve asidero en la petición de Trump, pues no encuentra qué base legal sostiene el reclamo, considerando que la Constitución se aboca a defender los derechos humanos y en este caso no logra identificar cuáles son los derechos humanos que pueden violarse por contar los votos de los ciudadanos. Algo que destaca Zogby, es que los votos por correo en este estado, podrían favorecer a Biden.

"Trump es una persona que se rehúsa a perder. No puede creer que puede perder y pone todas las barreras posibles hasta que la contraparte se rinda. No veo una razón legal o constitucional para involucrar a la Corte, hasta ahora", manifestó Zogby a los periodistas que participan en el Tour virtual de las elecciones 2020, organizado por el Foreign Press Center del Departamento de Estado de Estados Unidos.

En el caso del demócrata hay un margen más cómodo para su victoria. Si gana Wisconsin (10); Michigan (16) y Nevada (6) que hasta el 67% de los votos contados beneficia a Biden 49.2% contra 48.6%, alcanzaría los 270 votos electorales requeridos.

Es posible que el jueves se vislumbre un panorama más claro en los resultados. Como también es muy probable que los candidatos soliciten un reconteo en los estados dudosos.

Lo que está en juego es el sistema democrático de Estados Unidos que está siendo retado por muchos flancos. Uno es a través de las demandas ante la Corte Suprema de Justicia, que no exentan a Biden de hacer lo mismo.

Hubo un tsunami de votos, más de 150 millones de personas ejercieron su derecho, y de ellos, 102.7 millones lo hicieron por adelantado, una cifra récord comparada con 2016 cuando se contabilizaron 130 millones de votos.

Como segundo punto, mantener el orden público hasta que se pronuncien oficialmente los resultados es otro desafío de la democracia estadounidense. Un tercero, se centra en una transición pacífica del poder. La cuarta amenaza es el divisionismo que impera. La polarización, no sólo en materia política, sino mediática, ha transformado en enemigos a los que antes se consideraban adversarios.

Esta divisionismo se reflejó en los resultados, no solo en la figura presidencial, sino en el senado, lo que anuncia la dificultad que tendrá el vencedor para gobernar el país y sostener las propuestas legislativas.

Las buenas noticias para los estadounidenses es que hubo un tsunami de votos, más de 150 millones de personas ejercieron su derecho, y de ellos, 102.7 millones lo hicieron por adelantado, una cifra récord comparada con 2016 cuando se contabilizaron 130 millones de votos.

Con respecto a qué grupos favorecieron a los candidatos, Biden logró concretar la simpatía de los afroamericanos, los latinos, los asiáticos y el voto joven en mayor proporción que Trump, quien logró asimilar a los mayores de 60 años y a los blancos.

Con respecto a las encuestas que daban como ganador a Biden con un margen de 10 puntos, Zogby atribuye el error a que se efectuaron vía telefónica, y en las llamadas no solo se le pregunta al ciudadano por qué candidato tiene intención de votar, sino otra serie de inquietudes por las que cada estado incluye en las votaciones generales. También lo atribuye a la nublada visión que tenía cada facción por ver a su candidato en la Casa Blanca.

"Las encuestas estaban bien en 2016, pero los medios no podían creer que su candidato perdería, esta vez algunas encuestas que se equivocaron y algunos medios se fueron con la idea que Trump iba a perder", zanjó.

De ganar Trump, se repetiría el escenario de 2016, en el que Hillary Clinton logró la mayoría del voto popular, pero no los votos electorales para proclamarse vencedora.

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