Las embarcaciones están equipadas y superan los 45 nudos de navegación, con interdicción de lanchas rápidas. Recientemente se decomisó un semisumergible con 5 toneladas de droga
Panamá recibió $6.4 millones en equipo de seguridad para enfrentar las amenazas trasnacionales del crimen organizado.
Ayer en el astillero del Servicio Nacional Aeronaval (Senan), la embajada de Estados Unidos en Panamá hizo entrega de tres embarcaciones de 37 pies marca "Boston Whaler", de gran potencia que empleará cada estamento de seguridad. Aunado a esto se donaron equipos de radares, cascos antibalas, equipos contra armas de destrucción masiva, dos micro robot tácticos de tierra entre otros,
Se trata de botes que superan los 45 nudos capaces de interceptar las lanchas rápidas que emplea el narcotráfico en alta mar para mover la droga. Cuentan con equipos de navegación, comunicación, y tienen capacidad para 6 tripulantes, radar de detección, luces de búsqueda, “todo lo que necesita el hombre en la mar para interdictar una lancha y comunicarse con los aviones de vigilancia”, resumió el ministro de Seguridad Juan Pino.
“La única manera de enfrentar los retos es juntos, esta entrega es parte de lo que hemos hecho desde el 2016, hemos entregado apoyo que vale casi $200 millones y la cooperación seguirá. Es para prevenir y estar preparados”, indicó Phillip Laidlaw, jefe de misión de la embajada norteamericana en Panamá.
El martes pasado, durante un patrullaje, unidades del Servicio Nacional Aeronaval confiscaron 5 toneladas de cocaína transportadas un semisumergible al norte de Bocas del Toro. A finales de 2019, habían interceptado una nave similar, denominada Lancha de Bajo Perfil, pero el semisumergible es un artefacto muy superior en comparación al primero.
A pesar de ser de fabricación artesanal, contaba con motores internos y miles de galones de combustible que le servirían para cruzar el Caribe sin necesidad de escalas. Más de tres cuartas partes de su estructura navega sumergida, por lo que lo hace mucho más difícil su detección de noche cuando se confunde con el mar como metamorfósis, haciéndose casi invisible. Sin embargo, la captura se realizó de día, cuando la custodia de mar del Senan lo detectó. La nave cargaba 5 mil paquetes de cocaína que estaban repartidos en 200 sacos. Se caputraron a 4 colombianos a los que se les ordenó detención provisional mientras se realizan las investigaciones.
EL CLAN DEL GOLFO
Por otra parte, Dairo Antonio Usuga, que emplea el alias de Mauricio, Mao y Otoniel, aprehendido recientemente por las autoridades panameñas, vivía en el Istmo desde hace dos años, según conoció La Estrella de Panamá de una fuente de inteligencia. Era un miembro importante de la organización del clan del Golfo de Colombia (Urabeños o Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y manejaba la articulación de droga en Panamá y tal vez por la región.
Fue detenido en un control de carretera cuando los agentes notaron rasgos sospechosos en las identificaciones y se inició la verificación de las personas.
“Cuando surge la alerta de comportamiento inusual, se consultó a las autoridades regionales, tenía una alerta roja emitida por Estados Unidos, país donde será extraditado eventualmente”, manifestó el director de la Policía, Jorge Miranda.
“Su captura es una muestra de las relaciones de coordinación que tenemos con los diferentes países de la región, que estamos abocados en una lucha contra el crimen.
Panamá no es refugio para delincuentes”, indicó Oriel Ortega, director del Servicio Nacional de Fronteras. Añadió que la semana anterior se puso fuera de circulación a otro de sus miembros que era solicitado con una boleta azul emitida por Colombia.
Anteriormente, Usuga formaba parte de las Autodefensas de Colombia. El Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de $5 millones por su información que conduciera a su arresto.
Fuentes abiertas lo sitúan como el jefe máximo de la organización a quien se le acusa de terrorismo, tráfico de dorgas y de armas ilegales. Y pesan sobre él 57 ordenes de captura.
No hay comentarios
Publicar un comentario