El Ministerio de Ambiente no ha logrado notificar a la empresa sobre los daños en las tinas de relave y depósitos de cianuro. El proyecto ha sido declarado como “riesgo controlado”
Una de las mayores preocupaciones que tiene en este momento Yamil Sánchez, director nacional de protección de calidad ambiental del Ministerio de Ambiente, es conocer el grado de cianuro que guardan las tinas de relave ubicadas en la minera Petaquilla Gold.
Por el momento, conoce que la presencia de cianuro en la superficie no conlleva riesgo. El agua de lluvia ha contribuido a disminuir el grado de concentración. Pero, para curars en salud, el biólogo ordenó a una empresa especializada efectuar un análisis más profundo para determinar el grado de concentración de cianuro en una columna de agua. La acción requiere de un equipo de seguridad y una metodología específica cuyos gastos van por cuenta del Estado.
“Vamos a llegar a los sedimentos para implementar un sistema de tratamiento para las aguas, evacuarlas y limpiar los sedimentos de abajo porque queremos dejar las tinas operativas” afirma Sánchez.
Lo inaceptable, reclama Isaías Ramos del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), “es que éstos costos los pague el Estado cuando son responsabilidad de la empresa, y mucho más preocupante es que, a pesar de la experiencia de Petaquilla, se impulse un nuevo proyecto minero como el de Cerro Quema, cuyas perspectivas serían semejantes al problema que ya tenemos”.
Otro asunto, no menos importante para el científico Sánchez, es asegurar los tanques del tóxico que se calculan en más de 12 toneladas para que no caigan en manos perversas. Los tanques permanecen en un depósito deteriorado. “No hemos definido qué hacer con eso, tiene un protocolo de manejo”, apunta Sánchez.
El cianuro se utiliza para la recuperación del oro de una masa más grande de mineral. El tema es complicado, la empresa legalmente no ha declarado quiebra o abandono. Pero, en la practica el proyecto, si lo está. “Ahí hay un asunto legal porque no se han declarado inactivos”, explica el funcionario. Califica al proyecto como de “alto riesgo controlado”. Las autoridades no pronostican un desborde de las tinas.
PROBLEMA HEREDADO
Cuando Yamil Sánchez inspeccionó la mina, en julio de 2014, esaba semiabandonada. Fue cuando inició monitoreos quincenales. En enero de 2015, intensificó las visitas al sitio cada semana.
Por parte de la empresa no hay respuesta. Yamil Sánchez señala que no ha sido factible notificar a la empresa sobre los riesgos ambientales y sociales que pueden derivar de la desidia. Nadie da la cara.
Petaquilla Gold cayó en un estado financiero ilíquido y cerró sus puertas en los primeros meses del 2014 sin implementar un plan de cierre de mina, ruta que debería haber contemplado en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), ndispensable en este tipo de industrias. El Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) asegura que este paso no estaba incluído en el EIA que presentó la empresa.
Razón por la que interpuso varios recursos ante la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia desde el 2009.
En cinco años, ni uno ha sido resuelto a pesar de que la empresa ya cerró sus puertas. “¿Qué sucedería si la Corte declara ilegal el proyecto ahora?”, se pregunta Ramos.
La amenaza más palpable e inmediata que ha detectado el funcionario Yamil Sánchez son los signos de desprendimiento de la tierra que hace la función de pared de las tinas de relave. Esto ocurrió como consecuencia de la estación lluviosa. La alternativa fue designar un equipo humano y de infraestructura para reparar los bordes de las inmensas tinas y evitar una tragedia.
Por medio de una empresa especializada, el Ministerio ordenó auditorias al proyecto que evidenciaron 28 hallazgos de incumplimiento ambiental. “Se lo tratamos de comunicar a la empresa y no los localizamos”, indica con preocupación Sánchez.
La percepción de los grupos ambientalistas es que el gobierno ha puesto un alfombra roja a estas empresas mineras a pesar de las irresponsabilidades, y aún si hubiera tiempo y recurso humano para contabilizar los beneficios que aportan al país y a la comunidad, todavía la deuda sería impagable, sin considerar los daños ambientales. Durante los cuatro años que Petaquilla Gold exportó más de $200 millones en oro, invirtió programas sociales en la comunidad; comedores, centros de salud, carreteras aledañas al proyecto y el mejoramiento de infraestructuras.
Según Sánchez, durante el quinquenio pasado la otrora ANAM no realizó las fiscalizaciones de manera apropiada. En su opinión, después de revisar los auditos, el personal a cargo no tenía la competencia para hacer una buena inspección: el tema de aguas, las reforestaciones como debían hacerse. “Sembrar tres palitos no significa que estoy haciendo una buena reforestación”, ejemplifica. “Era un check list muy superficial. No era algo premeditado sino que le faltaba entrenamiento”, dice.
ACCIONES LEGALES
Un sinnúmero de recursos judiciales han formado parte de las diligencias de los grupos ambientalistas opuestos a la minería.
Una de las más antiguas se presentó en el 2009 por el Ciam. La denuncia solicitó la ilegalidad del estudio de impacto ambiental que presentó Petaquilla Gold por carecer de los elementos mínimos. A la fecha, la Corte no ha fallado. Lo irónico, dice Ramos, es que Petaquilla Gold ya dejó de operar.
“Si la Corte fallara a favor del Ciam quedaría en evidencia su incapacidad manifiesta, porque la denuncia era para que no se desarrollara la concesión”, reflexiona Ramos. Uno de los argumentos se basaba en que la ANAM debía vigilar el contenido de forma y fondo. Entre otras cosas debía incluir un plan de prevención de riesgo, ubicación de fauna, plan de contingencia y y otro de recuperación post ambiental. “En el estudio eso no se presenta”, señala Ramos. Añade que “era un oficio para detener la obra, ya se hizo, se ejecutó, se paralizó, se quedó sin fondos y la Corte no ha decidido si es ilegal o no el estudio de impacto ambiental que presentó la empresa”, dice.
Según el Ciam, la empresa prometía que presentaría estos estudios en el camino, pero no fue así.
AFECTACIONES
El Ciam constató una serie de afectaciones después de realizar una inspección a las instalaciones de Petaquilla Gold; fallas en las acciones de control de erosión; acumulación de sustancias químicas en fosas de construcción; sedimentación en los recursos hídricos cercanos; mal manejo de los drenajes y estado deteriorado de los plásticos para el control de la escorrentía, entre otros.
QUERELLAS
Procesos legales interpuestos por el CIAM ante en la CSJ 2010. Acción de inconstitucionalidad interpuesta por CIAM contra el Contrato Ley 9 de 1997 de Petaquilla S.A. En lectura.
Demanda contencioso administrativa de nulidad contra la resolución que autorizó la explotación de la mina de oro, en lugar de la mina de cobre. Fallo en contra de CIAM.
2012. Recurso de nulidad contra la Resolución de ANAM que crea el área protegida de Donoso, presentada por Minera Panamá. Etapa probatoria. Magistrado A. Zamorano.
2010. Recurso de nulidad contra Resolución que aprueba el EIA del Proyecto Minero Molejón. Por resolver. Magistrado V. Benavides.
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