Cayó el "Negro Sarley", el Urabeño usaba a Panamá para pasar la coca

Quedó abatido en un enfrentamiento con las autoridades colombianas. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón y el director de la Policía Nacional, General José Roberto León, confirmaron la muerte en combate de Fracisco Morelo Peñata alias "El negro Sarley" jefe militar y segundo cabecilla de la banda criminal de los Urabeños.

El ministerio de Defensa de Colombia considera a la banda como "la última de tamaño nacional" y la muerte del segundo al mando como un debilitamiento de su existencia.

El operativo se desarrolló en zona rural de Turbo (Antioquia) donde también fue capturado el escolta de Morela Peñate e incautadas cuatro pistolas.

"A este individuo la inteligencia policial venía haciéndole un seguimiento detallado desde hace tiempo" informó Pinzón.

El sujeto solía moverse de un sitio a otro hasta que la operación policial logró ubicarlo con exactitud a las 5 de la mañana de hoy, fue entonces cuando se presentó un combate y el Negro Sarley fue "neutralizado".

La zona de turbo, cercana a la provincia de Darién en Panamá, es un punto de embarque para el traslado de cocaína por Centroamérica a través de la región del Darién, en Panamá.

El diario El Tiempo cita que Peñata logró posicionar un grupo de al menos 30 integrantes de su organización en la provincia Colón que coordinaba los envíos de droga hacia el norte del continente.
Peñata estaba sindicado por varios delitos entre ellos homicidios, masacres y tráfico de cocaína.
Se trataba del llamado jefe militar de los Urabeños, y es uno de los mayores responsables por la exportación de cocaína en Colombia.

Las autoridades colombianas han efectuado golpes certeros a jefes del narcotráfico en ese país. En el último año son varios los golpes a esta estructura criminal. En enero fue capturado en Ecuador alias "Leo", jefe de ese grupo en el Nordeste antioqueño, y hace un año fue abatido el máximo jefe del momento alias "Giovanny" hermano de alias "Otoniel" quien queda como jefe de los "Urabeños" y es cuñado alias el Negro Sarley manifestaron las autoridades.

Desde hace 20 años Sarley transita las selvas del Chocó cuando era guerrillero y defendía la causa del Ejército Popular de Liberación EPL. Fue cuando conoció a Otoniel, Giovanny y Marcos Gavilán, quienes serían sus socios en la banda los Urabeños.

Medios colombianos datan que Sarley abandonó el EPL y se unió después, en 1991, a los paramilitares que encabezaba Castaño Gil. Se le encomendó entonces el frente Yumbo en El Valle.
Sus andanzas lo pocisionaron como uno de los mas temidos en la zona. Posteriormente, en el 2004, se desmovilizó de este grupo paramilitar y se unió a la rosca de los Urabeños, una de las bandas criminales mas poderosas de Colombia.

La página de El Colombiano cita que El Negro Sarley recibió una pistola FiveSeven mejor conocidas como "matapolicías", de esas que solo portan los bandidos de alto perfil. Con ella, entre otras tantas tareas, se le encargó la misión de articular la finanzas de la organización.

El negro, solía consultar con los brujos cada vez que debía realizar una vuelta grande, sus movimientos dependían en gran medida de lo que los brujos le pronosticaban, era un hombre al que le gustaba la santeria. Su trayectoria en la organización, y la experiencia que había ganado con los paramilitares y la guerrilla le sirvieron para llegar al estado mayor del grupo que logró manejar 17 departamentos y redes de narcotráfico, y comercio de armas al extranjero desde Colombia.

Sin embargo la organización se fue debilitando. El año pasado en Argentina cayó uno de los presuntos líderes de la facción Henry de Jesús López Londoño mejor conocido como Mi Sangre. Su captura abultó el trabajo financiero de Sarley y en interés de las autoridades en su captura.
Los cercos policiales empezaron a fustigarlo. Lo obligaron a eliminar casi al máximo todas sus comunicaciones, y limitándose a transitar en mula por las cumbres de Urabá. Por su cabeza había una recompensa de 1,200 millones de pesos.

Según El Colombiano, los investigadores lograron rastrear a algunos hechiceros y parasicólogos que barajaban el tarot para que Morelo Peñata eludiera a los uniformados en Antioquia, Córdoba y Chocó. El cerco siguió creciendo y el pasado 19 de abril le dieron un golpe a su infraestructura.

La Dirección Antinarcóticos le allanó un predio rural en la vereda Punta Piedra del municipio de Turbo, la cual funcionaba como centro de acopio y distribución de la cocaína. Ahí le decomisaron tres fusiles, municiones y tres toneladas de alcaloide, una pérdida que oscila en los 75 millones de dólares según el diario.

El ministro de Defensa manifestó que le tenían el ojo puesto al Negro, sabían que se movía en yegua de finca en finca, en total eran seis de su propiedad.

Los comandos lo sorprendieron en La Pita. Hubo intercambio de fuego, se defendió a bala pero perdió la vida.

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