Biden tiene más eco entre hispanos, según encuesta de Tufts

La Universidad de Tufts reveló que el 81% de los hispanos que había emitido su voto anticipado lo hizo por Joe Biden, mientras que un 14% votó por Donald Trump


Como en 2016, el grupo más fuerte del presidente Trump sigue siendo el de votantes blancos sin título universitario.


El Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica de la Universidad de Tufts (Circle por sus siglas en inglés) calcula que hay 6,8 millones de jóvenes más con historial de votación este año que en 2016.

La información de Circle resume que en la carrera por la Casa Blanca entre el republicano Donald Trump y su contrincante, el demócrata Joe Biden, el último ha calado mejor entre los hispanos.

El porcentaje de personas que han votado anticipadamente difiere entre los estados. Aproximadamente el 47% de los jubilados han votado, mientras que menos de una cuarta parte de los votantes empleados a tiempo completo lo han hecho.

Entre los votantes hispanos que ya habían emitido su voto, el 81% lo hizo por Joe Biden, mientras que el 14% votó por Donald Trump, cita Circle. A Biden le está yendo mejor con los jóvenes en comparación con Hillary Clinton, quien recibió el 66% de los votos de jóvenes hispanos y Barak Obama el 71% en 2012. A pesar que la investigación de Circle sólo se tiene en cuenta el voto ausente y anticipado, muestra como las posturas modernas de Biden están haciendo eco en el diverso electorado de votantes hispanos.

En estados clave de la batalla como Texas, Florida y Arizona, los resultados revelan que incluso los hispanos están votando a favor del candidato demócrata, desde los cubanos conservadores hasta los mexicanos estadounidenses liberales.

Como en 2016, el grupo más fuerte del presidente Trump sigue siendo el de votantes blancos sin título universitario.

No obstante, resalta que el proyecto Lincoln y la iniciativa política “Votantes republicanos contra Trump” de Defending Democracy Together han trabajado para socavar la campaña de reelección de Trump al defender que los republicanos tradicionales apoyen a Biden. Estos esfuerzos, así como una recesión económica, la pandemia de Covid-19 y los movimientos sociales de igualdad racial, han sofocado el apoyo a Trump, particularmente entre los independientes y aquellos que se inclinan como republicanos fuertes.

El análisis de datos del estudio de la Universidad de Tufts, muestra que el 56% de los votantes que no votaron por presidente en 2016, pero es probable que ejerzan su voto en estas elecciones, votará por Biden mientras que el 39% lo hará por Trump. Este porcentaje incluye a personas que ya han votado por estos candidatos. Esto demuestra que Biden ha obtenido más apoyo de aquellos que no votaron por la presidencia en la elección pasada, lo que le da una ventaja en las elecciones de este año.

Los verdaderos campos de batalla son Florida, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Arizona, donde ambos candidatos han centrado sus esfuerzos en los últimos días.

A pesar de que los demócratas advierten que habrá un tsunami azul a favor de la fórmula Joe Biden - Kamala Harris, aún no hay nada escrito. Las encuestas sitúan Biden por arriba de Trump en algunos estados con una ventaja de 10 puntos del candidato demócrata. No obstante, el proceso depende del voto electoral, y no del popular directamente. Si Donald Trump y Mike Pence, se quedan con los estados péndulo, podrían ganar las elecciones.

En este momento los verdaderos campos de batalla son Florida, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Arizona, donde ambos candidatos han centrado sus esfuerzos en los últimos días.

"Lo que causará un cataclismo es que el pueblo vote por Biden pero el triunfo sea para Trump con el voto electoral. Esta variable es real y es posible porque ocurrió en 2016 y puede suceder nuevamente", avanzó Euclides Tapia, profesor de Relaciones Internacionales.

Para el internacionalista, el triunfo de Biden aún no es tan claro como lo concibe Antonio Sanmartín, politólogo.

"Creo que Biden va a ganar, no porque sea el mejor candidato, sino porque es todos contra Trump", afirma Sanmartín. Enseguida recordó que los mismos republicanos razonables están asustados por las acciones de Trump. Figuras importantes del partido republicano anunciaron que se oponen a la reelección de Trump y formaron un comité de acción política, el "43 Alumni for Biden".

Generalmente las elecciones en Estados Unidos son reñidas, "pero aquí hay una división fuerte que se ha creado entre republicanos y demócratas. Algunas veces ha habido diferencias con los Bush, pero jamás al grado de quitarle el respaldo, es una animadversión muy fuerte", recalcó Sanmartín.

En lo que coinciden ambos entrevistados es sobre el protagonismo de Harris advirtiendo la posibilidad de que sea ella quien termine como presidenta. Biden no refutó este hecho en una entrevista efectuada en el programa 60 minutos de la cadena CBS. Ante el cuestionamiento sobre su edad (78) y claridad mental, adornó a Harris enumerando todas sus cualidades y dijo que ella estaría lista para tomar las riendas del país en caso de ser necesario.

"Por la edad hay muchas dudas con relación al manejo del país, pero la vicepresidenta aunque no es tan joven, es madura, eventualmente es la futura presidenta de Estados Unidos", zanjó Sanmartín.

POLÍTICA EXTERIOR
En materia de política exterior hay varios flancos que no han sido temas centrales de la campaña. Tapia explica que los cambios que efectuó Trump en este sentido son profundos, y difíciles de revertir. Por ejemplo, el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalem, Israel, o la guerra comercial con China.

Rusia es considerada la amenaza militar más potente que tiene Estados Unidos. Esta semana el portal de Trump sufrió un ataque del que responsabilizan a Rusia, y el FBI ha advertido sobre sabotajes de ese país para el día de las elecciones.

En Latinoamérica Venezuela podría considerarse el dolor de cabeza de Estados Unidos por su relación "fraterna" con Irán desde hace mucho años. Ante el fracaso de las negociaciones secretas para que Nicolás Maduro abandone el poder de forma pacífica, Tapia insiste que "Rusia le está demostrando a Estados Unidos que no es capaz de mantener el control de su patio trasero, no lo tiene en Cuba, en Venezuela y en Nicaragua. Si Biden gana con más razón porque él es más débil. Para sacar a Maduro hay que sacarlo por la fuerza, él no va a jugársela y eso demuestra que ya no es una potencia de primer orden".

Estados Unidos no se atreve a enfrentar "militarmente a Venezuela porque no tiene aliados, Brasil no se atrevió porque no es una guerra cualquiera, es selvática, y Colombia tampoco", zanjó el analista internacional.

No hay comentarios

Publicar un comentario