Martinelli me dijo que me pinchó, Mitchell Doens

El nuevo testigo de la Fiscalía en el juicio contra el expresidente Ricardo Martinelli por pinchazos telefónicos, es una de las víctimas y querellantes, Mitchell Doens, político y legendario miembro fundador del Partido Revolucionario Democrático (PRD).

Su nombre se mencionó docenas de veces al momento en que se revisó en la sala del Sistema Penal Acusatorio el cúmulo de evidencias digitales y de soporte papel momento en que comparecieron el perito informático Luis Rivera Calles y el testigo protegido de la Fiscalía.

Después de la sacudida que ayer le dio la defensa a la fiscalía cuando sorpresivamente abrió 7 correos en los que aparecía el nombre de Rolando López como autor, es decir, como el portador de la computadora en la que se guardaron cientos de archivos, la Fiscalía busca retomar su posición ante el Tribunal con el testimonio de la víctima que estuvo por años en el radar de las máquinas espías en manos del Consejo de Seguridad.

No obstante, hasta el momento, no han invocado las pruebas digitales, se basan en el soporte papel que conforman los 7 cuadernillos que guardan la información de las interceptaciones que se extrajeron del correo [email protected], del cual se guardaron en discos compactos audios ambientes y se transcribieron conversaciones de las víctimas, que la fiscalía asegura no contaban con una orden judicial.

Mitchell Doens se sentó en el estrado y una de las primeras preguntas que hizo la fiscalía provocó que señalara al expresidente Ricardo Martinelli como autor de los pinchazos.

Fue más allá, dijo que en una reunión que sostuvo con él mientras estaba detenido en el Centro Penitenciario El Renacer, éste le confesó que él estaba pinchado.

"Eso es una confesión", manifestó la fiscal Diana Callender al salir de la audiencia. Además dijo que Martinelli había corroborado a Mitchell cosas que ya él sabía, como la conversación que sostuvo con el magistrado del Tribunal Erasmo Pinilla cuando buscaba un local en donde celebrar el congreso del colectivo.

Bajo juramento, el legendario dirigente también narró la situación política que vivía el país durante la administración Martinelli. Recordó que formó un frente por la democracia conformado por varias organizaciones civiles y políticas.

"Yo hice una oposición fuerte y me mantuve", dijo con su característica voz grave.

A continuación relató que en dos ocasiones el entonces mandatario le tiró puentes para aliarse a él en "contra de la rabiblanquería". "Me mandó a Gabriel Btesh que era parte de círculo cero de Martinelli quien me ofreció $10 mil mensuales en nombre de Martinelli para que bajara la guardia, pero yo no acepté", describió el dirigente.

Durante el gobierno de Martinelli, Doens era considerado como un político activo, que se opuso vehementemente a la famosa Ley 30 conocida como "Ley chorizo" que causó disturbios en la provincia de Colón. También surgieron revueltas violentas en la provincia de Bocas del Toro que dejó decenas de heridos.

En ese momento, las conversaciones de Doens con algunos dirigentes salieron a la luz pública en medios digitales y en algunos medios de comunicación nacional.

El gobierno podría observarlo como un 'desestabilizador', razón por la que no resultaría raro que el Consejo de Seguridad hubiera autorizado la intervención de sus comunicaciones, esto en el supuesto de que el político fuera visto como un peligro para la estabilidad del gobierno de turno.

No obstante, la fiscalía está segura de que esto no es así. Detallan que cuando Doens acudió a reconocer sus correos ante la Fiscalía Auxiliar, en noviembre de 2014, corroboró luego con la Corte Suprema de Justicia si existía alguna orden judicial que justificara la intervención de su celular y correos. "Le dijeron que no había registro sobre la autorización que motivaba su interecptación de comunicaciones que requiere el Consejo de Seguridad", explicó la fiscal Callender.

El testigo protegido de la Fiscalía contó en su momento que en el Consejo de Seguridad existe una oficina dedicada a seguirle la pista a las manifestaciones y protestas que se registran en el país, infiltrarse en ellas para conseguir información. Todo esto con el propósito de garantizar el orden y afectaciones a terceros, además de evitar actos que atenten contra la estabilidad del gobierno.

"Cuando llegué a la oficina de Marcelino Aguilar me mostraron una serie de audios ambientes, que sostuve con organizaciones políticas y no gubernamentales con las que formamos un frente por la democracia y teníamos una coordinación a seguir de lo que considerábamos un gobierno que estaba afectando el futuro del país", manifestó Doens en la audiencia. Todo estaba en los correos. El político revivió pasajes de su vida política y familiar en los papeles y correos electrónicos que le mostraba el fiscal Marcelino Aguilar.

Entre estos, identificó una conversación que tuvo con el magistrado del Tribunal Electoral Erasmo Pinilla, con quien intercambio correos electrónicos en busca de un sitio para celebrar el congreso de su colectivo. Dicha conversación es parte del material interceptado que forma parte de la carga probatoria en manos del Ministerio Público.

"Mis comunicaciones eran objeto de escuchas, en ese tiempo existía el BBpin, (sistema de mensajes del Black Berry), se me seguía, conocían mi ubicación", declaró Doens ante el Tribunal.

Todo esto lo corroboró Doens con documentos que obtuvo la fiscalía en un allanamiento efectuado a la casa del exdirector del Consejo de Seguridad Gustavo Pérez, añadió.

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