Visita de Xi Jinping no debe influir entre Panamá y EE.UU

El embajador de China en Panamá, Wei Qiang, indicó que su país no pretende afectar las relaciones diplomáticas entre el Istmo y su histórico aliado político, dijo que su país ha sido acusado sin fundamentos

La visita de Xi Jinping a Panamá, programada para el próximo 2 y 3 de diciembre, no debe afectar las relaciones del Istmo con su histórico aliado, Washington, indicó el embajador de la República Popular de China, Wei Qiang.

“China nunca hace nada que perjudique los intereses o posiciones de poder de terceras partes en el país con el cual desarrollamos nuestras relaciones”, dijo el diplomático una conferencia de prensa que adelantó la agenda del premier chino en Panamá.

La misión oficial de Xi es la primera que recibe Panamá en su historia, por lo que el embajador la calificó de “trascendental” porque brindará frutos aún mayores.

Añadió que las relaciones externas de un país amigo de Panamá, son un asunto soberano que no pretenden afectar o influenciar en ninguna dirección las relaciones diplomáticas de Panamá.

Desde 2017, cuando ambos países entablaron relaciones diplomáticas, China y Panamá han amasado una agenda de desarrollo de infraestructura como una columna vertebral.

La empresa China Railway Design Corporation, realiza los estudios de viabilidad para la construcción de un ferrocarril Panamá - David. Mientras, el consorcio China Communications Construction Construction y China Harbour Engineering, estará a cargo de la construcción y diseño del cuarto puente sobre el Canal que supera una inversión de los mil millones de dólares.

Los chinos también están interesados en traer sus bancos al hub financiero internacional de Panamá que en estos momentos sufre una disminución de depósitos extranjeros.

El viaje de Xi se produce tan solo un mes después de que el Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, advirtiera personalmente al presidente Juan Carlos Varela abrir bien los ojos al hacer negocios con las empresas chinas, “que claramente no son transparentes, no son impulsadas por el mercado y no están diseñadas para beneficiar a la gente de Panamá, sino más bien al gobierno chino”.

“Si eso de abrir los ojos insinúa que las empresas chinas son especialmente buenas en coimas, no estoy de acuerdo”, enfatizó Qiang.

Refutó que dicha afirmación está totalmente en contra de la realidad de los hechos. “Esas acusaciones que abundan en los últimos tiempos, no están bien sustentadas sobre evidencias o hechos, son elucubraciones sin sustentación”, reiteró Qiang ante la advertencia estadounidense a Panamá.

La visita de Xi a Panamá responde a una invitación del presidente Varela y se concreta bajo el marco de la cuarta gira del premier chino a Latinoamérica y el Caribe incluyendo a la República Argentina, donde, además de realizar su segunda visita de Estado a ella, también asistirá a la Cumbre del G20.

Misma Cumbre a la que asistirá el presidente ruso Vladimir Putín, con la posibilidad de que también visitara Panamá, sin embargo, una fuente diplomática confirmó que Putín no vendrá a Panamá por motivos de agenda.

En 18 meses, Panamá y la República Popular de China han concretado la firna de 24 convenios -y se espera la otros 20 más-, dos visitas del mandatario panameño Varela al país asiático y la próxima visita de Estado de su homólogo chino.

El 3 de diciembre, ambos mandatarios sostendrán una reunión privada de trabajo y suscribirán “importantes instrumentos de cooperación diseñados para seguir fortaleciendo la confianza mutua y enriqueciendo la agenda bilateral, y visitarán el Canal de Panamá”, avanzó Qiang.

Ambas naciones exploran la posible firma de un Tratado de Libre Comercio para el cual han trabajado intensamente. Avanza en pasos “rápidos pero seguros, esto refleja la idea de ambos países en defender el libre comercio”, calificó Qiang.

El diplomático se quejó de que su país ha sido víctima de cuantiosos atropellos extranjeros en el pasado, “cosas todas éstas de las que últimamente está de moda acusar a China aunque sin mucho fundamento en los hechos”.

Después enfatizó en que China sabe valorar la soberanía de todo Estado independiente. Lo último que queremos ver es la soberanía de un país amigo como Panamá minada, su sistema político y socio-económico así como su ordenamiento jurídico comprometidos, los intereses de sus socios o aliados estratégicos tradicionales perjudicados o mermados o amenazados”, reiteró.

“Vale decir, todo lo contrario al imperialismo, neocolonialismo, revisionismo, secretismo, estatismo como antítesis del libre mercado, cosas todas éstas de las que últimamente está de moda acusar a China aunque sin mucho fundamento en los hechos”.

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