"Indictment" por narcotráfico y terrorismo contra Nicolás Maduro y otros

El presidente de Venezuela, 4 altos funcionarios de su gobierno y dos líderes de las Farc, unidos en el Cartel de Los Soles, facilitaron el envío de al menos 250 toneladas de cocaína desde Venezuela con aviones, lanchas rápidas y rutas de drogas a través de los puertos de ese país

El Departamento de Justicia de Estados Unidos formuló acusaciones por los delitos de narcotráfico y terrorismo a Nicolás Maduro Moros, presidente de Venezuela, y lanzó una recompensa de $15 millones para quien proporcione información que permita su captura.

El indictment del Departamento de Justicia contra Maduro (a quien califican como un gobernador de facto) también incluye cargos contra Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente de Venezuela, contra Hugo Armando Carvajal, alias el ‘pollo’, diplomático venezolano y general retirado; contra Clíver Antonio Alcalá, exgeneral retirado de las fuerzas venezolanas; contra Luciano Marín Arango alias ‘Iván Márques’, exguerrillero de las Fuerzas Armadas de Colombia (Farc) y contra Seuxis Paucis Herández Solarte, conocido como Jesús Santrich, excomandante rebelde que formó parte de una fuerza disidente compuesta por exlíderes de las FARC. Quien ofrezca información que lleve a los anteriores ante la justicia se ofreció una recompensa de $10 millones.

Los antes mencionados pertenecen al Cartel de los Soles, según se lee en el indictmen que emitió la Corte del Distrito Sur de Nueva York, al que tuvo acceso La Estrella de Panamá.

Este medio intentó conocer la versión de Jorge Luis Durán, quien funge como embajador de Venezuela en Panamá, pero no respondió los mensajes del diario.

El documento basa las acusaciones en que en 1999 hasta 2020 las Farc era una organización terrorista liderada por Iván Márquez y Jesús Santrich entre otros que se convirtieron en los más grandes productores de cocaína en el mundo y perpetraron los actos de violencia en contra de nacionales y propiedades de Estados Unidos.

En este mismo periodo de tiempo, el Cartel de los Soles, una organización dedicada al tráfico de drogas comprometida con oficiales de alto rango abusaron de la población de ese país y corrompieron las instituciones incluyendo el Ejercito, los aparatos de inteligencia y la justicia para facilitar la importación de droga hacia Estados Unidos.

El rol de Maduro en la organización, según la acusación, consistió en liderar el cartel y no solo enriquecer a sus miembros a través del poder, sino también inundar a Estados Unidos con cocaína adictiva. La actividad del cartel es vista por el país del norte como una forma de atentar contra esa nación.

El indictment detalla que entre los objetivos de Maduro, se identificó la negociación de “multi toneladas de cocaína en cargamentos elaborados por las Farc, dirigidos al Cartel de los Soles quienes proveían armas al grupo revolucionario, coordinaban los cargamentos con Honduras y otros países para transportar a gran escala la droga, además de solicitar de las Farc entrenamiento para la organización”.

Junto a Maduro, Cabello (presidente de la Asamblea 2000-2006), Carvajal y Alcalá, actuaron como líderes del Cartel de los Soles y de la conspiración narco terrorista contra Estados Unidos.

Sobre las Farc, la acusación describe que desde 1999 al 2020 se convirtieron en los más grandes productores de cocaína del mundo y dirigieron actos de violencia en contra de Estados Unidos. En este sentido menciona el secuestro y muerte de sus ciudadanos y de boicotear los esfuerzos de ese país para fumigar los campos de cocaína, desmantelamiento de los laboratorios de pasta de cocaína y su distribución. En 1997 Estados Unidos calificó a las Farc como una organización terrorista.

MODUS OPERANDI
Sobre los métodos que empleó la organización para el tráfico de drogas, el papel recuerda que luego de negociar la paz con el gobierno de Colombia, las Farc acordaron con los líderes del Cartel de Los Soles establecer sus operaciones en Venezuela para conseguir protección del Cartel. De esta forma consiguieron cultivar cocaína en el sur de Colombia y la Serranía de las montañas del Perijá, frontera entre Colombia y Venezuela.

Estados Unidos estima que en 2004 ingresaron aproximadamente 250 toneladas de cocaína, o más, a ese país desde el Caribe y Centroamérica como Honduras. Para ello, emplearon lanchas rápidas, barcos pesqueros y contenedores, además de cargamentos aéreos que salían de pistas clandestinas.

Para su operación repartieron sobornos a los encargados de los puertos comerciales. Según del Departamento de Estado de Estados Unidos, aproximadamente 75 vuelos no autorizados sospechoso de transportar droga entraron al espacio aéreo de Honduras en el año 2010 utilizando la ruta como un puente aéreo para el transporte de coca.

Se lee en el indictiment que en 2005 Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, instruyó a Maduro a que los jueces que no protegieran a las Farc y sus actividades fueran removidos de sus cargos. Ese año, el gobierno de Venezuela terminó una relación bilateral con la DEA (agencia antridrogas estadounidense).

Maduro aceptó blanquear millones de las Farc, procedente de la venta de droga, como parte del esquema de la organización. También compró equipo para la extracción de aceite de palma en África por $5 millones para blanquear la plata.

INDICTMENT CONTRA EL AISSAMI
El Departamento de Justicia también abrió un proceso criminal en contra del exvicepresidente de Venezuela Tareck El Aissami, alias el Tango Alpha; en contra de Joselit Ramírez Camacho quien ha ocupado múltiples cargos públicos en Venezuela y es un hombre de confianza de El Aissami; contra Samark José López, supuesto testaferro del primero, prófugo y acusado previamente por las autoridades estadounidenses por blanqueo de capitales, por haber defraudado al Departamento del Tesoro estadounidense y evadir las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac).

Estas personas utilizaron compañías norteamericanas para fletar aviones privados para El Aissami para hacer viajes a Venezuela, Rusia, Turquía y República Dominicana para llevar masivas cantidades de efectivo a Caracas y ser traficado a Estados Unidos.

La acusación detalla que en 2018, Ramírez Camacho y otros, ayudó a la contratación de aviones para El Aissami para viajar en Venezuela a propósito de la campaña presidencial de Maduro. En septiembre de ese año, El Aissami viajó a Rusia para reunirse con oficiales de ese país. Luego, en marzo de 2019, viajó a Turquía para abrir una cuenta de banco e incorporar un esquema para evadir las sanciones de la Ofac.

Se les acusa de cuatro cargos: conspiración para violar los poderes económicos internacionales de emergencia; conspiración para cometer blanqueo de capitales y conspiración para evadir la Ofac y realizar transacciones financieras a sabiendas que violaban las sanciones. Además de transferir instrumentos monetarios desde Estados Unidos hacia otras partes y viceversa para promover actividades ilegales en contra de las sanciones impuestas.

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