"Las elecciones no resolverán el problema, agravarán la crisis"

Italo Isaac Antinori sabe que la vía para adecentar el país empieza por una nueva constitución. Un paso imprescindible, y el mejor momento para hacerlo es al inicio del periodo gubernamental, sugiere el abogado


Antinori en amena charla con Adelita Coriat.

Su conocimiento sobre Derecho Constitucional es impecable. Le otorga todas las credenciales para poder orientar sobre la reforma constitucional que el gobierno de Juan Carlos Varela nunca concretó, a pesar de que la idea formó parte de sus principales promesas de campaña. El doctor Italo Isaac Antinori pone los puntos sobre las íes. Desalienta a quienes siguen esperanzados en que el cambio de gobierno mejorará el panorama porque —dice— la misma Constitución que nos rige propicia la corrupción. El actual gobierno fue irresponsable, según Antinori, por no haber convocado oportunamente la constituyente e intentar hacerlo ahora a la carrera.

¿POR QUÉ CREE USTED QUE EL PRESIDENTE, QUE TANTO PROMETIÓ UNA CONSTITUYENTE, NO CUMPLIÓ?
Porque todo el que llega a la presidencia goza del predominio que tiene el Ejecutivo sobre los demás órganos del Estado y nadie quiere pasar como un estadista, reformar el país que necesita un cambio profundo y, al paso que va, si no lo hacemos, vamos al despeñadero.

SI LA INICIATIVA NO SE CONCIBIÓ COMO UN ASUNTO VINCULANTE, ¿PARA QUÉ SE INTENTÓ?
Para perder el tiempo. No le veo sentido. Además, lo hizo fuera de tiempo, precipitadamente, debió haberlo hecho hace un año, haber permitido que la Asamblea Nacional aprobara con tiempo la quinta papeleta, que es buena idea, es una opción sensata, pero con tiempo.

¿USTED CREE QUE EL PRESIDENTE HIZO EL LLAMADO A SABIENDAS DE QUE NO SE LO IBAN A APROBAR?
Es que las posibilidades de que se lo hubieran aprobado eran bastante bajas. Puede ser una movida política. Lo que veo es que el despropósito es haberlo hecho ahora y no con tiempo. Seguimos languideciendo con una constitución que necesita una reforma política.

¿CÓMO MIRA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES?
Se lo digo de una forma simple: las elecciones no resolverán el problema, agravarán la crisis. Esa es mi teoría. Es un problema de fondo, estructural, del sistema político, que está diseñado para promover la corrupción. El Órgano Ejecutivo, lo mismo; el Judicial, también; entonces, el sistema la promueve. Quien quiera que gane, las elecciones no resolverán el problema, agravarán la crisis.

¿Y SI EL NUEVO PRESIDENTE IMPULSA LA REFORMA?
Puede ser el mejor candidato, no vamos a personalizar entre los siete que hay, cualquiera que llegue tiene que empinarse por encima de todos los intereses y reformar el Estado. Si no lo hace, va a ser un gobierno igual que los demás, uno bueno para nada, porque no va a resolver el problema. Aquí el país está enredado, tiene una camisa de fuerza porque la Constitución, que es la base, hace que las leyes estén enredadas porque nacen a partir de ella.

¿CUÁNDO SERÁ, ENTONCES, EL MEJOR TIEMPO PARA HACER LAS REFORMAS?
No hay fecha cuando hay buenas intenciones, pero lo ideal es que lo haga al inicio de su periodo.

EN ALGÚN MOMENTO LA CONSTITUCIÓN TENDRÁ QUE REFORMARSE, ¿CUÁL SERÁ EL MÉTODO MÁS PROBABLE?
El país necesita una constituyente originaria, pero organizada.

HAY QUIENES ADVIERTEN DE QUE ES MUY ARRIESGADO, PODRÍAN CAMBIAR TEMAS QUE HAN FUNCIONADO MUY BIEN HASTA AHORA...
Si hay un acuerdo nacional, se puede hacer de buena fe; ya en el [año] 45 se hizo y no pasó nada. Se reorganizó el país con la tercera constitución, estuvo nueve meses sesionando. Si se hacen las cosas bien, si se planifican bien, si hay un acuerdo nacional, si hay buena fe entre las fuerzas vivas de los panameños y pensamos en el futuro del país y la necesidad de desconcentrar el poder político —porque lo que hay es una hiperconcentración del poder— lo podemos hacer.

¿QUÉ NO TOCARÍA DE LA CONSTITUCIÓN?
Por lo menos, los derechos fundamentales, son clave; los derechos sociales, que debieran profundizarse. Los derechos políticos, esos no se pueden tocar, seguirían igual, pero hay que reformar el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

¿SI SABEMOS LO QUE QUEREMOS CAMBIAR, POR QUÉ NO CONCENTRARNOS EN ESOS TEMAS?
Lo que pasa es que hay que revisar integralmente la Constitución. La Constitución panameña nació producto de un esquema para llevar al mundo jurídico un estilo muy personal de gobernar, que era el que tenía el general Omar Torrijos. Él necesitaba una constitución y esa ha tenido una serie de parches, de sastrería, que no han sido del todo correctos. Hay errores que le digo de memoria: el artículo 200 numeral 2 de nuestra Carta Magna establece que el Consejo de Gabinete debe designar al procurador de la Nación y sus suplentes. Sin embargo, el 224 dice que el procurador puede ausentarse designando un funcionario del Ministerio Público, que lo reemplazará. Esta es una contradicción y hay montones de defectos desde el punto de vista de la técnica constitucional. Tampoco podemos hacer una constitución de 590 artículos, como presentaron los notables. Mire, yo respeto mucho a ese grupo de personas que trabajaron de buena fe, pero el proyecto de los notables es de 590 artículos cuando nuestra constitución tiene 390 y no se cumplen todos. ¿Por qué una constitución tan grande?

¿USTED DESCONFÍA DE TODOS LOS DIPUTADOS?
Yo no puedo generalizar, pero la constitución que tenemos propugna la corrupción. Es un sistema corrupto y la corrupción viene de las entrañas. Es la base del Estado, no resuelve los problemas inmediatos, pero es la base jurídica. Y si la misma constitución está podrida, todo lo que se construya estará mal. El problema es que esa constitución no ofrece alternativas para reformar profundamente el Estado.

Y SI NOS PONEMOS DE ACUERDO, ¿QUÉ SIGUE?
Después de ese acuerdo, tiene que establecerse lo siguiente: cuál va a ser la circunscripción electoral donde se va a elegir los constituyentes. Eso no lo define ni siquiera el 314. Tiene que ser el Tribunal Electoral quien lo defina, y habrá que decidir si es la provincia, o es por los circuitos, tal y como están ahora, o es la nación la circunscripción electoral. Luego tenemos que ver cuál va a ser la forma de presentar las candidaturas. Según el 314, habrá candidaturas por partido e independientes, pero no dice la cantidad de firmas que requieren los independientes. Entonces, todo eso hay que regularlo.

YA EXISTEN ALGUNOS BORRADORES...
Es así, yo también estoy trabajando por iniciativa propia en un proyecto de nueva constitución, como yo sueño que debería ser el país.

¿CON QUÉ PROYECTO TRABAJAREMOS, ENTONCES?
Todavía no se sabe si vamos a hacer reformas o no. Todo está tan indeterminado porque el gobierno ha sido muy irresponsable. El gobierno, que prometió convocar una constituyente, resulta que no lo hizo. Hace un año, en mayo de 2018, nosotros pedíamos que se aclarara el tema de la quinta papeleta y se introdujera el tema en las elecciones de mayo. El gobierno no hizo caso, entonces ahora, faltando poco tiempo quiere venir con el tema de la quinta papeleta cuando la Asamblea tiene corto tiempo para aprobar la Ley y el Tribunal Electoral, para organizarlo. Es para decir que ellos al menos lo intentaron, pero lo intentaron fuera de tiempo. Es un despropósito, el país sigue languideciendo con la necesidad de un cambio profundo.

¿QUÉ CAMBIOS PROPONE USTED, POR EJEMPLO?
Hay que buscar un mecanismo jurídico constitucional para controlar los actos del Ejecutivo. Hay que buscar un mecanismo para designar a los magistrados, que no provengan todos del Ejecutivo, pero aquí nadie dice cómo. En el proyecto que teníamos expusimos la forma de elegir a los magistrados, es una forma novedosa. Es mi tesis particular como experto en Derecho Constitucional. Por ejemplo, un magistrado que provenga de elecciones entre los abogados del Colegio Nacional de Abogados. Otro, que provenga de los profesores de Derecho de las universidades públicas y privadas, por elección de los profesores de Derecho. Otro, que provenga del Legislativo; otro, del Judicial y otro, del Ejecutivo.

¿ESTAS PERSONAS TENDRÍAN QUE PASAR POR EL ESCRUTINIO DE LA ASAMBLEA?
No necesariamente, los eligen y punto. Pero se puede mejorar, pueden pasar por una comisión evaluadora. No es que se está planteando la fórmula ideal, pero es una forma. También hay que establecer la segunda vuelta electoral. Los únicos países que no tienen segunda vuelta electoral, Estados Unidos, que es presidencialista, que les ha funcionado porque existe una elección a través de compromisados; Canadá, que tiene un sistema parlamentario, por lo que no cabe ahí la segunda vuelta. En México tampoco existe, por eso han tenido grandes problemas en los resultados de las elecciones. También hay que establecer un tribunal constitucional. Hay que hacer tantas reformas, es una constitución anquilosada la que tenemos.

¿ESTUVO BIEN LA INICIATIVA DEL EJECUTIVO EN CONVOCAR A UNA QUINTA PAPELETA EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES DE MAYO?
Muy tarde, debió haber sido una iniciativa de hace un año. Lo advertimos en mayo de 2018, que preparaba la quinta papeleta, pero no para elegir constituyentes como planteó el presidente de manera desafortunada, lo que tenía que hacerse en una quinta papeleta con tiempo para que el Tribunal Electoral pudiera imprimirla y organizar el proceso de consulta al pueblo de si quería o no una asamblea constituyente que dictara una nueva constitución al país, pero no ahora. Me temo que no va a haber suficiente tiempo para organizar el tema. Aparte de eso, la Asamblea tiene que aprobar la iniciativa porque solamente puede hacerse por medio de una ley.

¿QUÉ RIESGOS HAY DE QUE ESTOS CONSTITUYENTES SE ELIJAN POR CLIENTELISMO?
Por eso es que hay que plantear un gran acuerdo nacional. Una constituyente se convoca con un acuerdo nacional previo con todas las fuerzas vivas de un país. Así se hizo en España, después de la muerte del generalísimo Franco, el 20 de noviembre de 197; se empieza a dar las condiciones para un pacto entre las fuerzas vivas de España. Todos los grupos políticos se pusieron de acuerdo para entrar a una reforma profunda del Estado y del sistema político. Panamá lo necesita urgentemente, pero no hay que tenerle miedo a una constituyente organizada. Hay que decidir previamente, en ese acuerdo nacional, cuál va a ser la circunscripción electoral donde se va a elegir a los constituyentes, si son las provincias, circuitos, todo el país; cuál va a ser el método de presentación de las candidaturas, no solo si son independientes o partidos políticos, sino si la lista va a ser cerrada y bloqueada o cerrada y desbloqueada. Es decir, si el partido va a poner todos los candidatos sin que nadie pueda tachar o hacer el voto selectivo. Tiene también que decidirse cuál va a ser la forma de escrutinio, dónde se va a instalar esa Asamblea.

¿QUIÉN DEBE DECIDIR TODO LO ANTERIOR?
Un gran acuerdo nacional.

¿NO ES EL TRIBUNAL ELECTORAL?
Si aplica el 314 de la constituyente paralela, dice en uno de sus párrafos que el Tribunal Electoral tendrá que organizar los aspectos. Se le estaría dando demasiado poder a tres magistrados para decidir estas cosas. Porque incluso tiene que decidirse también cuál es el término que va a tener esa constituyente; tiene que decidirse si a esa constituyente se le va a presentar un proyecto de reformas constitucionales o no. En 1945, se le presentó a la constituyente de esa época un proyecto que elaboraron los doctores Ricardo J. Alfaro, Eduardo Chiari y José Dolores Moscote. Sobre la base de ese proyecto, la asamblea constituyente discutió y aprobó la constitución de ese año.

¿ESE ACUERDO NACIONAL PUDIERA HACERSE EN LA MESA DE CONCERTACIÓN NACIONAL?
No necesariamente. Es bueno, pero no necesariamente.

¿QUIÉN HARÍA LA CONVOCATORIA A ESTE GRAN ACUERDO?
Un presidente que esté interesado en reformar el Estado. Mire, Guillermo Endara Galimany, en 2003 nos comisionó como coordinador y encargado para la constituyente bajo la promesa de que si salía electo convocaría a la constituyente. Era un compromiso para el cambio del país. Era para organizar, junto con otros sectores, porque no lo iba a hacer yo solo, para convocar una constituyente, reformar el Estado, no aguantamos más. ¿Usted cree que es justo que la democracia sea una democracia del dinero y que solamente quien tenga dinero puede ser parlamentario, sin importar cómo lo haya obtenido? En otros países existe la aristocracia del talento, el espíritu cívico, no necesariamente el que tiene dinero puede ser diputado, el sistema hay que reformarlo. También hay que reformar que un presidente no sea una especie de rey sin ser rey, porque hay un predominio del Ejecutivo sobre los demás órganos del Estado.

SI REQUERIMOS DE LA ASAMBLEA NACIONAL PARA HACER LAS REFORMAS CONSTITUCIONALES, Y ESTA NO GOZA DE ACEPTACIÓN, ¿CUÁL ES LA ALTERNATIVA?
Siempre y cuando se siga el puritanismo constitucional de decir que solamente se pueden hacer cambios porque lo dice la Constitución, pero repito, en 1983 se hizo una fórmula extraconstitucional y en 1945 también. La Asamblea Nacional será incapaz de autorreformarse. El artículo 313 tiene dos métodos, el clásico, que es por dos asambleas, y después un referéndum constitucional, que lo intentó Endara en el 92 y fracasó. Lo intentó Ernesto Pérez Balladares en el 98 y fracasó; también tiene que participar la Asamblea aprobando eso. Y el 314 es el método de la asamblea constituyente paralela que también la Asamblea tiene que aprobarlo. Por tanto, los diputados no se van a quitar sus privilegios y su canonjía. Por un lado están los diputados que no van a ser capaces de autorreformarse y, por otra parte, tenemos a los partidos políticos que tienen un engendro político constitucional, que es la revocatoria de mandato.

¿CONFÍA EN QUE LOS NUEVOS INTEGRANTES DE LA ASAMBLEA NACIONAL PODRÍAN APROBAR LA REFORMA PARALELA?
Sin embargo, el sistema político y la forma de presentar las candidaturas y de los circuitos regionales, tal como están diseñados, hacen lugareña la representación. Hay diputados que tienen un gran conocimiento de su circuito, pero no un gran conocimiento de la nación.

¿QUÉ ESTÁN FACULTADOS A HACER LOS CONSTITUYENTES Y QUÉ NO?
Los constituyentes se eligen exclusivamente para aprobar una constitución. De lo que tenemos que asegurarnos es de que lo que los constituyentes aprueben sea sometido a un referéndum nacional.

¿ESOS CONSTITUYENTES PUEDEN NOMBRAR A UN PRESIDENTE?
Si es originaria, pueden nombrar a uno, como ocurrió en 1945, cuando Ricardo Adolfo De La Guardia quería que lo reeligieran, y la constituyente dijo que no y nombró a Enrique A. Jiménez.

Hay que buscar un mecanismo en el que la constitución pueda cambiar el Estado. Mientras se trabaja, hay un proceso de consultas; en el resultado final, si hay algo que a las personas no les gusta, el control que tiene el pueblo es aprobar o rechazar.

ANTINORI Y LA CONSTITUCIÓN: Propone la creación de una asamblea constituyente
  • Nombre completo: Italo Isaac Antinori Murgas Álvarez
  • Nacimiento: 12 de septiembre de 1957, Tolé, Chiriquí, Panamá
  • Ocupación: abogado especialista en derecho constitucional.
  • Resumen de su carrera: Es abogado, académico y escritor. Doctor en Derecho especializado en Derecho Constitucional por la Universidad Complutense de Madrid, España, título que obtuvo con calificación sobresaliente en todas las materias cursadas ( cum laude por Unanimidad por su tesis doctoral denominada ‘La Representación Política en Panamá, Partidos Políticos y Sistema Electoral'. Especialidad en Altos Estudios Internacionales en Sociedad de Estudios Internacionales. Fue electo como primer Defensor del Pueblo en Panamá (1997-2001), entre 52 candidatos. Es autor de 30 obras.

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