“Estoy tranquilo, no tengo nada de qué preocuparme”, Jerónimo Mejía

El magistrado de Garantías Jerónimo Mejía, con voz firme y calmada, anunció que se tomará el tiempo necesario para evaluar cada una de las pruebas que han presentado la Fiscalía y la defensa de Ricardo Martinelli en el proceso que se le sigue al expresidente por supuesta inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad, además de dos cargos por peculado.

Mejía manifestó sentirse tranquilo por las decisiones que ha tomado. “Estoy tranquilo, no tengo nada de qué preocuparme. Las decisiones de mis pares (los magistrados de la Corte Suprema de Justicia) no me preocupan, cada uno es responsable por las decisiones que toma”, dijo Mejía.

Los abogados de Martinelli tendrán una labor difícil, luego que entre la Fiscalía y el acusador autónomo objetaran más de 100 pruebas, que pretenden utilizar a favor de su cliente en el juicio.

Ayer continuó la audiencia intermedia en la que la Fiscalía objetó 67 pruebas de la defensa.
De los 28 testimonios que los abogados de Martinelli consideraron subir al estrado, 6 fueron objetados por la fiscalía. Entre estos, destacan el del fiscal Auxiliar Marcelino Aguilar, del exdirector del Servicio Nacional Aeronaval, Belsio González, el del exfiscal Sofanor Espinoza, o el de Ángel Calderón, exdirector del Sistema Penitenciario. Con estas figuras, la defensa pretendía demostrar que su cliente no participó en los hechos que se le imputan.

La Fiscalía halló estas pruebas impertinentes e inconducentes.

En la parte documental, la defensa había presentado 87 pruebas de las cuales la Fiscalía objetó 59 que pretendía emplear la defensa para deslindar a su cliente de los hechos. La mayor parte de ellas fueron halladas por la Fiscalía como inconducentes e impertinentes.

Entre estas destacan copias de llamamiento a juicio, vistas fiscales del juicio que se realiza a los exsecretarios del Consejo de Seguridad en la esfera circuital, en las que no se menciona a Martinelli. Otras certificaciones e informes de auditorías por ejemplo del informe del equipo tecnológico adquirido por el Programa de Ayuda Nacional a la empresa M.L.M. Proteccion, Ltd., declaraciones juradas por algunos exfuncionarios o funcionarios del Ministerio Público por inconducentes. La Fiscalía considera que algunas pruebas de la defensa no guardan relación con el caso. Por ejemplo, un certificado de matrimonio con el que los abogados de Martinelli pretenden probar que su cliente no estuvo involucrado en los hechos que se le acusan. El fiscal calificó otras pruebas como faltas de idoneidad de lo que se quiere probar, o que la forma en que se pretenden introducir no está acorde con lo que dicta el Código Procesal Penal.

La Fiscalía también solicitó se excluyan dos de las 3 pruebas periciales que presentó la defensa.

Por otro lado, el acusador autónomo rechazó 4 pruebas testimoniales de la defensa. En cuanto a las pruebas documentales rebatió 64.

En horas de la tarde, cuando tocaba el turno al acusador autónomo para enunciar las pruebas de la defensa que solicitaba rechazar, Martinelli le pidió al juez, fuera de micrófono, que quería hacerle una petición.

Entonces éste dijo que hablaría con sus abogados. Sidney Sittón tomó la palabra y leyó una carta de Martinelli dirigida a las partes en la audiencia. Sittón pronunció la nota de su cliente en la que insistía que la Corte no tiene competencia para juzgarlo y menos condenarlo, pues ya no es diputado.

Añadió que Rolando López, el secretario del Consejo de Seguridad, ha reiterado que esa entidad está adscrita al Ministerio de la Presidencia y no a la Presidencia. Esto como para demostrar que en su gestión como mandatario no tuvo relación con esta institución de inteligencia.

Luego, refutó que no le aceptan las pruebas para defenderse, y que las mismas que va a utilizar su abogado para defenderlo, serán empleadas por la Fiscalía en su contra.

Regresó al tema de su salud. Dijo que se encuentra enfermo y reiteró la posibilidad de ser evaluado por Medicina Legal, pues los médicos determinaron una afección cardíaca al inicio del proceso, pero ahora parecen olvidarse. Además denunció que se encuentra incomunicado en el Centro Penitenciario El Renacer.

Ante esto, el fiscal Harry Díaz manifestó no tener objeción para que se evalúe la salud de la contraparte en el tiempo que el juez analizará las pruebas.

Sin embargo, el acusador autónomo Rosendo Rivera no estuvo de acuerdo. Dijo que no es el momento procesal para estos exámenes. “Existe un método para eso y no es la etapa en este momento”, indicó.

El juez Mejía determinó que el asunto de la competencia ya es cosa juzgada. Por otra parte, dijo que haría una consulta al Sistema Penitenciario para atender la queja del exmandatario y de poder intervenir lo hará.

El juez dejó claro a las partes que revisará las pruebas presentadas y objetadas por cada uno de ellos con mucho sosiego y calma. “Pido paciencia porque la argumentación y la gran cantidad de pruebas que han expuesto, requieren de parte mía un análisis sereno buscando el mejor interés de la justicia y no de afán que pueda obviar una prueba fundamental para cualquiera de las partes”, manifestó enérgico el juez.

En el Pleno aún quedan por resolver 5 amparos de garantía presentados por la defensa. Entre ellos, una insistencia para que analicen el fondo de la competencia en el caso. Otro recurso tiene que ver con la decisión del juez de garantías de resolver en bloque las objeciones que hiciera la defensa a la fiscalía, y no una a una.

Una vez que el Mejía emita concepto sobre qué pruebas se admiten y cuáles no, algunas se puede recurrir a reconsideraciones (inconducencia o impertinencia) y el mismo juez decide. Las que versan sobre ilicitud admiten que deben ser atendidas por el Pleno de la Corte y podría haber una audiencia.

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