Línea de investigación equivocada

El fémur y la tibia hallados el viernes pasado a orillas del río Culubre, según las pruebas de ADN pertenecen a Lisanne Foon. Así lo confirmó una fuente del Instituto de Medicina Legal de la Procuraduría. Añadió que estos restos son de la pierna izquierda. A finales de junio los moradores del sitio habían encontrado un pie de esta pierna calzado en una bota. Las autoridades también investigan si una tira de piel de aproximadamente 20 a 30 centímetros que estaba con los restos óseos, es parte de la pierna.

En el mismo lugar se encontraron a mediados de junio, otros restos óseos de Kris Kremers, la pelvis y una costilla. Los huesos tenían una apariencia desgastada.

El 1 de abril se perdió rastro de Kris Kremers y Lisanne Froon, lo último que se supo de ambas es que habían subido por el sendero de El Pianista. Desde entonces, los moradores de altos de Romero se topan con osamentas a orillas del río Culebra. Hecho que para Enrique Arrocha, abogado de la familia Kremers, no tiene otra intención más que desviar la investigación.

No solo él piensa así. El criminólogo Octavio Calderón dice que es raro encontrar un pie cortado por el tobillo con la bota puesta. Estas no son cosas de la naturaleza. ¿Cómo los huesos terminan juntos en el banco de arena? se pregunta. La probabilidad de que eso pase es muy remota, se responde. Calderón analiza: “también resulta curioso que todos los huesos aparecen en el mismo sitio. Puede ser que el asesino trató de picarlas”, dice el criminólogo.

En este sentido no es consistente, que si corrieron con la misma suerte, algunos objetos estén intactos como la cartera, los teléfonos, la cámara etc, y los cuerpos de las jóvenes se aparezcan por pedazos.

Supongamos que el río las hubiera arrastrado, aún así ¿cómo es posible que a la cartera no le pase nada? exclama Calderón.

A su juicio, la línea de investigación debe centrarse en eso, en lo que no encaja, y eso no ha ocurrido. La fiscal Betzaida Pittí debió haber atendido el caso desde el primer momento como una investigación criminal, “ya encontraron los huesos y todavía la fiscal está haciendo búsquedas”. ¿A quién busca la fiscal? El mismo caso del inglés Alex Humphrey desaparecido en el 2012 en la misma zona, son casos muy similares, dice.

“Las autoridades quieren insistir en que dos mujeres muertas todavía están perdidas”, acota Calderón. La única escena del crimen, es decir, el sitio donde se hallaron las osamentas de las jóvenes, la desperdició. Ni siquiera tiene una foto del lugar de cómo estaban acomodados los restos, no existe una cadena de custodia. Le solicita a los indígenas que si encuentran algo se lo lleven, como si se tratara de una mensajería, se sorprende el criminólogo. Ahora, si decide rotar el timón se enfrentará a otra agravante; tiempo que pasa verdad que huye.

Tuvo los perros a la mano y no los aprovechó cuando efectuaron las búsquedas, solo siguió una línea de pensamiento; están perdidas en las montañas, pero no barajeó otra hipótesis.

La fiscal no tuvo en cuenta que las muchachas se fueron del hotel y dejaron sus pertenencias en el cuarto. “Ellas no estaban preparadas para subir la montaña, algo está chueco ahí” agrega Calderón.

1 comentario

  1. Son casos muy extraños.
    Sobretodo si son Botas para Moto, pues son todavia mucho mas resistentes.

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